A 25 años de la muerte de Kurt Cobain
Viernes 05 de Abril de 2019 2:05 pm
+ -Hoy se cumplen 25 años de la muerte del polémico líder de Nirvana, Kurt Cobain, a los 27 años
Décadas
después de que la inolvidable voz ronca de Kurt Cobain embrujase por primera
vez las ondas radiales del mundo, el líder de Nirvana sigue encantando a
generaciones de jóvenes que no habían nacido cuando murió.
Veinticinco
años después del devastador suicidio del símbolo de la contracultura de la
década de los 90, su exmánager Danny Goldberg afirma que finalmente está listo
para reflexionar públicamente sobre el legado del pionero del denominado grunge
rock.
En su libro
“Serving the Servant: Remembering Kurt Cobain”, publicado esta semana para
marcar el aniversario de la muerte a los 27 años del cantante originario de
Seattle, Goldberg recuerda a un Cobain adelantado a su época, cuyo ingenio y
tierna humanidad brillaron a través de su personalidad melancólica y sombría.
El depresivo
pero singular talento que creció en los húmedos bosques a dos horas al oeste de
la ciudad de Seattle se convirtió en un dios del rock súbitamente cuando “Nevermind“,
el segundo de los tres álbumes de estudio de Nirvana, catapultó a la banda de
rock alternativo a una fama estratosférica y engendró el culto de Kurt.
Goldberg
conoció al guitarrista en 1990, cuando Nirvana aún no era muy conocida y
esperaba ganar tener más éxito con su mezcla única de punk desprolijo, metal
crudo y melodías inspiradas en los Beatles.
“Nevermind”
logró exactamente eso, y se transformó en uno de los álbumes más exitosos de
todos los tiempos, desalojando a la difunta estrella pop Michael Jackson de la
cima de los ránkings estadounidenses y logrando que Nirvana desviase el rumbo
de la cultura pop, con nueva inspiración no sólo en la música, sino también en
la moda y comportamientos de los jóvenes.
En los tres
años y medio que trabajó con Cobain, Goldberg fue testigo del salto de Nirvana
a la fama, de la salvaje pero cálida relación de Cobain con la tempestuosa
cantante punk Courtney Love, y de intervenciones destinadas a intentar que
dejase su adicción a la heroína.
Pero el
exmánager de Nirvana, a quien Cobain consideraba “un segundo padre”, enfatizó
que tras el consumo de drogas y la depresión había “un genio musical”.
También era
un bobalicón romántico, dijo Goldberg, agregando que era propietario de no una,
sino cuatro copias de “The Chipmunks Sing the Beatles Hits”, con las rápidas
voces de las ardillitas de dibujos animados cantando canciones de los Fab Four.
El cabello
rubio y desgreñado de Cobain, sus ojos claros como una piscina y su legendario
y andrajoso suéter marrón le otorgaron pinta de holgazán, y Goldberg asegura
que eso “ocultó un intelecto altamente sofisticado”.
“Siempre
supe que había una profundidad en la energía y los sentimientos con los cuales
jugaba, era más profundo que apenas un gran estribillo, aunque escribió grandes
estribillos”, señaló.