Bolsonaro bate récord de reprobación en tres primeros meses de gobierno en Brasil

Lunes 08 de Abril de 2019 10:54 am
+ -El sondeo de Datafolha revela que el 30% de los brasileños consideran que su gobierno es “malo o pésimo”, mientras que un 32% lo consideran “bueno o excelente” y un 33% “regular”
El
presidente Jair Bolsonaro tiene la peor evaluación en los tres primeros meses
de un primer mandato desde la redemocratización de Brasil en 1985, según una
encuesta divulgada este domingo.
El sondeo de
Datafolha revela que el 30% de los brasileños consideran que su gobierno es
“malo o pésimo”, mientras que un 32% lo consideran “bueno o excelente” y un 33%
“regular”.
Sin embargo,
un 59% de los entrevistados tiene la expectativa de que el mandatario
ultraderechista hará una gestión “buena o excelente”. Antes de iniciar su
mandato el pasado 1 de enero, ese porcentaje era del 65%, según Datafolha.
La encuestadora,
que entrevistó a 2 mil 086 personas de más de 16 años entre el 2 y 3 de abril,
recuerda que el índice de reprobación tras los primeros tres meses del primer
mandato fue mucho menor en los anteriores presidentes electos.
La
izquierdista Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), registró un
7% en 2011, mientras que su mentor Luiz Inácio Lula da Silva obtuvo un 10% en
2003.
“No voy a
perder el tiempo en comentar una encuesta de Datafolha, que dijo que iba a
perder contra todo el mundo en la segunda vuelta” de las presidenciales de
octubre, dijo el mandatario al diario Folha de Sao Paulo, del mismo grupo que
la encuestadora.
Bolsonaro,
un exmilitar de 64 años que el próximo miércoles cumple cien días en el poder,
fue electo en octubre de 2018 con el 55% de los votos válidos, frente a 45%
para Fernando Haddad, del PT.
Pero la
gestión del mandatario se ha visto muy agitada en los primeros tres meses por
varios episodios, entre ellos la revelación de que el oficialista Partido
Social Liberal (PSL) recurrió a candidatos “fantasmas” para recibir fondos
electorales en la última campaña y las sospechas de irregularidades financieras
de su primogénito, el senador Flávio Bolsonaro.
También la falta de resultados económicos, las dudas sobre si conseguirá aprobar la vital reforma de las jubilaciones en el Congreso, y las pugnas entre distintos grupos de su gobierno pueden haber pesado en el desgaste.