Veneno de animales, alternativa para generar fármacos: Experta
Domingo 28 de Abril de 2019 10:05 pm
+ -Juana María Jiménez se integró a la UdeC en noviembre de 2018 a través de las Cátedras Conacyt
En el veneno de animales ponzoñosos como son alacranes,
serpientes, sapos y helodermas (Monstruo de Gila y Lagarto de Chaquira), se ha
encontrado una alternativa para generar una gama amplia de compuestos que
podrían usarse en las áreas de cosmética, insecticidas, dermatológica y en la
producción de nuevos fármacos.
En la Universidad de Colima, la investigadora Juana María
Jiménez Vargas analiza los compuestos de estos animales para generar nuevos
fármacos que podrían ser utilizados, debido a su actividad antimicrobiana, en
cosméticos y en pacientes con quemaduras, así como para servir de moduladores
del sistema inmune y generar antivenenos.
De acuerdo con esta investigadores, la resistencia a los
antibióticos generada por varias cepas bacterianas ha prendido las alarmas en
todo el mundo, pues se estima que de las cinco millones de enfermedades
relacionadas con infecciones por bacterias, el 50 por ciento se produce por
cepas con resistencia a los antibióticos, como Staphylococcus sp.
Staphylococcus aureus, Pseudomonas sp., Mycobacterium tuberculosis y Klebsiella
pneumoniae. De ahí se deriva la importancia de generar nuevos fármacos que
permitan atacar dichas enfermedades.
De acuerdo con Jiménez Vargas, el veneno de las especies
letales de alacrán para el ser humano se compone de más de 100 sustancias, de
las cuales sólo cuatro o cinco pueden ser responsables de los signos y síntomas
de intoxicación y muerte por picadura, los otros compuestos ayudan a la
difusión y distribución de estas sustancias para que lleguen al blanco y
ejerzan su acción.
Estos compuestos afectan a insectos causando su parálisis
y/o muerte; “su acción insecticida provee una forma de defensa contra
depredadores, así como para someter a su alimento. Por eso es importante
caracterizar cada uno de estos componentes y encontrarles una aplicación”.
Sin embargo, aclaró que el proceso para desarrollar nuevos
fármacos puede durar más de 10 años, ya que éstos deben pasar por distintos
procesos y pruebas antes de ser aplicados en seres humanos; “lo importante de
ello es que ya estamos trabajando para caracterizar los componentes y saber
dónde y cómo pueden funcionar, y cuál sería su aplicación”.
Conocer los componentes de los venenos, concluyó la
investigadora egresada de la UNAM, “también nos permite generar antivenenos
dirigidos al componente responsable de la intoxicación. Sabemos que un veneno
tiene dos o tres elementos responsables de una intoxicación; entonces, si
usamos sólo estos componentes para generar el antiveneno, es decir, para
generar anticuerpos contra dichos componentes, facilitaríamos su eliminación y
el daño en el ser humano será menor, siempre y cuando se administre antes de
que ocurra un daño irreversible”.