IMSS recomienda cuidados para un mejor rendimiento escolar

Domingo 02 de Junio de 2019 6:19 pm
+ -Siete de cada 100 menores padecen malos hábitos de sueño, por ello especialistas sugieren no ingerir alimentos de difícil digestión, no beber agua en abundancia o evitar el ejercicio intenso.
Especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) recomiendan a los padres de familia vigilar que antes de dormir, sus
hijos eviten ingerir alimentos de
difícil digestión, tomar agua en abundancia, realizar ejercicio intenso y se
cercioren de acostarlos a la misma hora, pues siete de cada 100 niños padecen
malos hábitos de sueño.
El doctor Jesús Maya Mondragón, Coordinador de Programas en
la División de Medicina Familiar, señaló que estas indicaciones son
fundamentales para un mejor desarrollo físico e intelectual y mayor rendimiento
escolar.Destacó que una tarea fundamental de mamás y papás es
preparar a los niños antes de ir a dormir con hábitos como bañarse, cepillarse
los dientes o ponerse pijama.En cuanto a la recámara del niño, el médico especialista en
psiquiatría, del IMSS precisó que a la hora en que el niño va a dormir, el
lugar debe estar confortable, en silencio total, sin luz, sin televisor o
computadora encendidos, y no permitir la lectura en la cama.Refirió que es necesario que papá o mamá acompañen al menor
hasta su recámara y que éste duerma siempre en la misma cama y habitación.Maya Mondragón explicó que en la etapa escolar se han
identificado diversos trastornos del sueño, donde los más frecuentes son el
insomnio, las pesadillas, los terrores nocturnos, el sonambulismo, la
hipersomnia (episodios recurrentes de somnolencia) y la narcolepsia (tener
sueño durante gran parte del día).El especialista explicó que para detectar alguna alteración
en el sueño, el IMSS aplica un protocolo de evaluación y estudio a través de
diversas pruebas como la consulta médica, la historia del sueño, un mapeo
cerebral, un electroencefalograma y una resonancia magnética, estos últimos con
el fin de identificar si alguna parte del cerebro está dañada o funciona mal.Agregó que el tratamiento dependerá del diagnóstico, el cual
de manera inicial comprende un plan educativo dirigido a modificar las causas
de estos trastornos y dependerá en gran medida de la familia; en caso de no
obtener la respuesta esperada con las medidas de higiene recomendadas se
propone el uso de medicamentos que favorezcan la relajación muscular e
inducción del sueño.Maya Mondragón explicó que la duración del sueño es
diferente en cada niño, pero en general los escolares (menores de 6 a 12 años
de edad) deben dormir en promedio 10 horas por la noche.Agregó que las diferencias en esta necesidad estarán dadas
por los hábitos familiares, de alimentación, las condiciones en el lugar donde
duermen, así como la región geográfica y su estado emocional.