Detienen y liberan a hijo de El Chapo
Viernes 18 de Octubre de 2019 8:29 am
+ -Ovidio Guzmán López fue capturado la tarde de ayer en Culiacán, Sinaloa; luego de la reacción violenta de sicarios, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, informó que con el propósito de salvaguardar el bien superior, la integridad y la tranquilidad de los habitantes de Culiacán, el Gabinete de Seguridad determinó suspender las acciones operativas
CULIACÁN, SIN.- En cuestión de horas, ayer Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, fue detenido y liberado en Culiacán por el Ejército y la Guardia Nacional, lo que desató horas de violencia y pánico en la capital de Sinaloa.
Por la noche, el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, informó a Reuters que “tomaron la decisión de retirarse de la casa [donde tenían detenido al presunto narco] sin Guzmán para tratar de evitar más violencia en la zona y preservar la vida de nuestro personal y recuperar la calma en la ciudad”.
Fue hasta las 8:28 de la noche cuando el secretario Alfonso Durazo ofreció información que sólo abonó a la confusión.
A través de un mensaje videograbado, Durazo indicó que alrededor de las 15:30 horas una patrulla integrada por 30 elementos de la Guardia Nacional y militares realizaba un patrullaje en el fraccionamiento Tres Ríos, en la capital sinaloense, cuando fueron agredidos desde una vivienda.
Acompañado de los secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; Marina, José Rafael Ojeda Durán; el titular de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, y el director del Centro Nacional de Inteligencia, Audomaro Martínez, Durazo Montaño señaló que los elementos federales repelieron la agresión y tomaron control de la vivienda, en la que localizaron en su interior a cuatro ocupantes, entre los que se identificó a Ovidio Guzmán López, presunto integrante del Cártel de Sinaloa.
Lo anterior, dijo, generó que varios integrantes de la delincuencia organizada rodearan la vivienda “con una fuerza mayor a la de la patrulla”.
“Asimismo, otros grupos que realizaron acciones violentas en contra de la ciudadanía en diversos puntos de la ciudad generando una situación de pánico”, indicó.
Señaló que “con el propósito de salvaguardar el bien superior, la integridad y la tranquilidad de los habitantes de Culiacán, el gabinete de seguridad determinó suspender las acciones operativas con los elementos militares, y trasladarse a Culiacán para conducir las operaciones correspondientes”.
Una hora después Durazo confirmó a la agencia de noticias Reuters que “tomaron la decisión de retirarse de la casa sin Guzmán para tratar de evitar más violencia en la zona y preservar la vida de nuestro personal y recuperar la calma en la ciudad”.
Posteriormente, el secretario de Seguridad Púbica estatal reportó que la jornada de violencia dejó 21 heridos, sin dar más detalles.
Culiacán vive horas de caos y terror
Los habitantes de Culiacán vivieron ayer horas de caos y terror que no se veían desde hace más de 11 años.
Desde las 3:30 de la tarde, cuando circularon las primeras alertas en redes sociales, y por más de 4 horas se registraron tiroteos, persecuciones, bloqueos e incendios de vehículos en al menos 11 puntos de la capital de Sinaloa.
Desde hace 11 años, la capital del estado no padecía una sicosis y una ola de violencia como la de ayer. En mayo de 2008, tras el asesinato de Édgar Guzmán López, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, junto con uno de los sobrinos del capo, se desataron enfrentamientos en varios puntos de la ciudad.
Ahora, el detonante fue un operativo del Ejército y fuerzas federales, en el desarrollo Urbano de Tres Ríos, en el que se detuvo a Ovidio Guzmán López, otro de los hijos de El Chapo.
Vecinos de una de las privadas captaron en video el momento en que un convoy compuesto por personal del Ejército y la Guardia Nacional rodearon un edificio donde se encontraba Ovidio, de 28 años.
El caos
En calles y avenidas de Tres Ríos, decena de conductores que circulaban solos o con sus familias, tuvieron que bajarse de los autos y buscar refugio atrás de sus vehículos ante las ráfagas de las armas, sin saber que sucedía a su alrededor.
Peatones corrían por las avenidas en busca de refugio en comercios y casas particulares mientras hombres armados, algunos con rostros cubiertos, chalecos antibalas, armas largas —otros en camionetas de doble tracción, con fusiles Barret calibre 50— hicieron presencia por varios puntos de la ciudad. Bloquearon la circulación, presuntamente en un intento por rescatar a uno de los hijos del segundo matrimonio de El Chapo.
En las redes sociales, las alertas de las primeras descargas de las potentes armas automáticas aparecieron a las 3:30 de la tarde, ubicando, como una zona de guerra, el bulevar Enrique Sánchez Alonso, muy cerca de la Fiscalía General del Estado.
Con el transcurso de los minutos, las detonaciones de los fusiles automáticos se extendieron muy cerca de donde se ubica la Facultad de Medicina, donde decenas de conductores buscaron refugio en centros comerciales y gasolineras.
La sicosis y la zozobra se extendieron hasta el centro de la ciudad, cuando hombres armados atravesaron una camioneta sobre la avenida Obregón en la confluencia con Niños Héroes, y dispararon contra policías estatales y militares que los enfrentaron.
En convoy, los miembros de los grupos delictivos instalaron trincheras móviles para distraer a las fuerzas de seguridad y al Ejército, hasta llevarlos a las afueras de la ciudad, donde tomaron una de las casetas de peaje. También incendiaron un autobús en la carretera México-Nogales, a la altura del poblado el Ranchito, en la salida sur.
Por espacio de más de 2 horas, los enfrentamientos más intensos continuaron en las calles de la capital del estado. Hacia las 5 de la tarde se alertó a la Policía Estatal Preventiva de una fuga masiva de alrededor de 20 internos del centro penitenciario de la ciudad.
Ante el caos reinante en la ciudad, el gobernador Quirino Ordaz aseguró que se trabaja “en recuperar la seguridad de Culiacán” y pidió a la población “mantenerse a salvo y estar atentos a las cuentas oficiales del gobierno de Sinaloa”.
En tanto, las líneas de autobuses suspendieron sus corridas a Culiacán ante las versiones de que grupos armados habían colocado barricadas en varios tramos de la carretera México-Nogales, tanto a la salida norte, como al sur de Culiacán.
El clima de inseguridad y zozobra obligó a la Secretaría de Educación Pública y Cultura del Estado a decretar la suspensión de clases en todos los niveles y modalidades en la capital estatal para hoy.
Se fugan 20 del penal
En medio del caos, 20 reos del penal de Culiacán se dieron a la fuga, confirmó Cristóbal Castañeda Camarillo, secretario de Seguridad Pública del Estado.
Los reos evadidos, acompañados de hombres armados, detuvieron varios vehículos que circulaban por la zona del penal y se apropiaron de ellos para dirigirse hacia el centro de la ciudad.
Perfil Ovidio Guzmán
Luego de que ayer por la tarde se registraran disturbios y balaceras entre personal del ejército y civiles armados en Culiacán, Sinaloa, debido a la presunta detención de uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, surgieron dudas sobre cuál de los herederos del narcotraficante, encarcelado en EU, había sido detenido.
Horas más tarde, se confirmó que se trataba de Ovidio Guzmán López, quien fue uno de los hijos que tuvo con Griselda López Pérez, el segundo matrimonio de Guzmán Loera.
Ovidio había sido requerido desde inicios de la década de 2000 por la DEA por su presunta implicación con el Cártel de Sinaloa ya que tiene cargos, tanto en Estados Unidos como en México por tráfico de cocaína, metanfetaminas, marihuana, entre otras drogas.
Distintas versiones señalan que El Chapo habría concebido hasta 23 hijos, pero la cifra más realista señala 12, muchos de los cuáles suelen presumir lujos en redes sociales. Entre ellos se reconocen: César, Jordán, Joaquín, Édgar (quién habría fallecido en 2008) y Griselda Guadalupe.
Durante su último matrimonio con la ex miss Durango, Emma Coronel, Guzmán Loera concibió a dos hijas más, las gemelas María Joaquina y Emaldi, nacidas en 2011.