Sargazo que llega a QR tiene más de 28 metales pesados: investigación
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Miércoles 26 de Febrero de 2020 8:26 pm
+ -Destacan las altas concentraciones de arsénico.
El sargazo
que arriba a las playas del Caribe Mexicano concentra 28 tipos de metales,
algunos de ellos pesado, entre los que destacan las altas concentraciones de
arsénico, de acuerdo con una investigación coordinada por el Instituto de
Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM), Unidad Puerto Morelos.
La medición
sobre los componentes presentes en el sargazo se realizó entre los años 2018 y
2019, en 63 muestras de la macroalga, utilizando un analizador de fluoresencia
de rayos X no destructivo, en ocho localidades, a lo largo de 370 kilómetros de
costa, se indica en el reporte publicado este miércoles en PeerJ, una
publicación especializada de corte científico, en materia ambiental, consultada
por EL UNIVERSAL.
Los sitios de
estudio fueron Isla Contoy, Puerto Morelos, Aguas Azules, Cozumel, Mahahual,
Banco Chinchorro, Xahuayxol e Xcalak.
En el trabajo
colaborativo participaron las investigadoras, Rosa Rodríguez Martínez y
Brigitta I. Van Tussenbroek, del ICMyL; Priyadarsi D. Roy y Martha García, del
Instituto de Geología y del Instituto de Ingeniería de la UNAM,
respectivamente.
También,
Nuria Torrescano-Valle y Nancy Cabanillas, del Colegio de la Frontera Sur
(Ecosur); Silvia Carrillo, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y
Nutrición "Salvador Zubirán"; y Ligia Collado, del Centro de
Investigación de Oceanos Costeros del Instituto de Medio Ambiente de la
Universidad de Florida, Estados Unidos.
El alta
concentración de arsénico en el sargazo es "motivo de preocupación por la
contaminación ambiental del mar y del acuífero", se lee en el reporte, que
indica que la macroalga posee una vasta capacidad para absorber metales, lo que
implica que los líquidos que genera al descomponerse en la costa, pueden
contribuir a la contaminación del agua superficial o subterranea, por metales
"potencialmente tóxicos".
Los tejidos
de sargazo analizados contenían concentraciones detectables de Aluminio (Al),
Arsénico (As), Calcio (Ca), Cloro (Cl), Cobre (Cu), Hierro (Fe), Potasio (K),
Magensio (Mg), Manganeso (Mn), Molibdeno (Mo), Fósforo (P), Plomo (Pb), Rubidio
(Rb), Azufre (S), Silicio (Si), Estroncio (Sr), Torio (Th), Uranio (U), Vanadio
(V) y Zinc (Zn).
Algunos de
estos elementos son metales pesados, que poseen cierto grado de toxicidad para
los seres humanos, las plantas y animales.
"La
concentración de elementos en el sargazo varió en escalas espaciales y
temporales, lo que probablemente dependía de la trayectoria previa de las masas
pelágicas, y de si éstas habían pasado (o no) a través de áreas
contaminadas", se lee.
En entrevista
con EL UNIVERSAL, la doctora Brigitta Van Tussenbroek, explicó que en su
trayecto hacia el Caribe Mexicano, el sargazo va absorbiendo metales que luego
libera al arribar a la costa, al acumularse y pudrirse, razón por la cual es
indispensable darle un adecuado manejo, disponerlo en sitios ambientalmente
aptos y evitar que se descomponga en las playas.
La
investigadora resaltó que la presencia de arsénico es preocupante, debido a que
puede afectar a especies de flora y fauna, además de contaminar el mar y los
ríos subterráneos, al ser dispuesto en sitios inadecuados.
"Este
trabajo nos dice que en verdad nos debemos tomar muy en serio la disposición
final y adecuada del sargazo, lo cual no está sucediendo", afirmó.
Los datos
arrojados también sirven para descartar algunas de las alternativas para
procesar y reusar el sargazo, como aquella de alimentar a cerdos o ganado con
la macroalga, debido a que las concentraciones de arsénico rebasan lo permitido
para esos fines.
"Yo
recomendaría descartarlo como alimento complementario para animales. Tampoco
como fertilizante, porque el arsénico se acumula y no sabemos todavía cuál
puede ser su impacto. Tenemos que hacer todavía más estudios", dijo.
El artículo
científico establece que a partir del 2011 el rango de afluencia masiva de
sargazo se extendió sobre el Océano Atlántico y todo el Mar Caribe, reportando
más de 20 millones de toneladas métricas de la macroalga en el océano abierto,
volumen que tuvo su cúspide en junio de 2018, cuando el Gran Cinturón de
Sargazo del Atlántico se extendió por 8.850 kilómetros de longitud total.
El sargazo
acumulado en las playas "ha causado estragos" en los ecosistemas
costeros del Caribe -se indica- pues además del impacto visual, los lixiviados
y la materia orgánica de las masas de algas en descomposición, agotaron el
oxígeno en las aguas cercanas a la costa y redujeron la visibilidad de la
columna de agua, causando la mortalidad de las praderas y la fauna marina
cercanas al litoral.
Entre los
impactos, se menciona que el sargazo acumulado en la playa trastocó los viajes
de tortugas marinas juveniles hacia el mar; afectó sus nidos y alteró la
estructura trófica del erizo de mar Diadema antillarum en los sistemas marinos
costeros.
También
propició el aumento de erosión de las playas y provocó afectaciones profundas a
la industria turística, una de las principales fuentes de ingresos para los
países del Caribe. "Los posibles impactos socioeconómicos de la
degradación del ecosistema debido a la afluencia de sargazos aún no se han
evaluado", se menciona.