Plantea Muñoz Ledo inquietudes y retos a Arturo Zaldívar ante COVID-19
Jueves 16 de Abril de 2020 10:25 am
+ -Muñoz Ledo indicó que ante el avance del COVID-19, es posible que el Congreso no pueda realizar sus labores, por lo que "correspondería entonces hacerlo a la Suprema Corte"
El diputado Porfirio Muñoz Ledo envió una carta al ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, en la que manifiesta algunas inquietudes y plantea los retos que tienen los poderes Legislativo y Judicial ante la pandemia del coronavirus COVID-19 en el país.
A través de su cuenta de Twitter, el legislador de Morena indicó que ante el avance de esta “pesadilla” es posible que el Congreso no pueda llevar a cabo sus labores oportunamente, por lo que “correspondería entonces hacerlo a la Suprema Corte”.
Muñoz Ledo afirmó que se estima que los efectos de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 “se multiplicarán de modo exponencial, lo que me genera algunas reflexiones”.
Aquí la carta que el diputado envió al ministro Arturo Zaldívar:
“Leí con agrado la determinación tomada por el Poder Judicial de suspender actividades jurisdiccionales hasta el 5 de mayo, periodo durante el cual no correrán plazos; así como la previsión de celebrar tanto reuniones del pleno como de las salas de manera remota, a partir del próximo 20 de abril, sin que se anticipen medidas subsecuentes.
Todas las estimaciones coinciden en que los efectos de la crisis se multiplicarán de modo exponencial, lo que me genera algunas reflexiones. Conforme avance esta pesadilla tendrán que reformarse con celeridad creciente las instituciones jurídicas tanto en el orden nacional como en el mundial. Primero necesitaríamos disponer de ediciones electrónicas con páginas sustituibles de todas las leyes y constituciones del país.
Como en una fantasía orwelliana llegaría el momento en que los órganos legislativos no pudiesen cumplir oportunamente su papel de creadores y reformadores del derecho. Correspondería entonces hacerlo a la Suprema Corte, que se convertiría -a pesar suyo- en un Leviatán a perpetuidad. Si esa hipótesis se concretase el Estado mexicano tendría que suscribir y ratificar en automático las convenciones y tratados internacionales a efecto de que tuviesen al menos un efímero respiro de vigencia.
Mucho le agradecería que me ayudara a esclarecer estas graves preocupaciones”.