Cavan tumbas en gran escala en Brasil, a la espera del pico de la pandemia
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Sábado 18 de Abril de 2020 7:45 pm
+ -Sao Paulo, con unos 12 millones de habitantes, es la ciudad más golpeada por la crisis del coronavirus con 643 muertes y casi 9,000 infectados.
Brasil ha
empezado a cavar tumbas para los fallecidos de Covid-19 a gran escala. En el
cementerio de Vila Formosa, el mayor de Latinoamérica, en Sao Paulo, una
veintena de excavadoras trabajan contra el reloj para ampliar los lugares
disponibles antes de que llegue el temido pico de la pandemia.
De la imagen
de los sepultureros cavando a destajo con palas se ha pasado, en pocos días, a
la de obreros con máscaras y monos blancos a los mandos de maquinaria pesada.
La calma y el
silencio del camposanto de Vila Formosa, donde se calcula que reposan los
restos de 1,5 millones de personas, rotos por el ruido de las excavadoras
hidráulicas que empezaron este 17-A a abrir alrededor de 1,200 nuevas tumbas.
Para ello han
liberado un nuevo lote de tierra que estaba desactivado, pero que se han visto
obligado a utilizarlo "por precaución", según explica a Efe uno de
los enterradores del servicio funerario municipal.
Sao Paulo,
con unos 12 millones de habitantes, es la ciudad brasileña más golpeada por la
crisis del coronavirus con 643 muertes y casi 9,000 infectados desde el pasado
26 de febrero, cuando se registró el primer caso en el país, también en la
capital paulista.
Mientras, el
sistema de salud pública se acerca a su límite con varios hospitales de la urbe
próximos a ocupar todas sus camas de cuidados intensivos.
La llamada
curva ha empezado acelerar en las últimas semanas, aunque el pico de la
pandemia en el país solo se espera para mayo o junio, según el Ministerio de
Salud de Brasil.
En todo el
país, las muertes por COVID-19 se acercan a las 2,500 y los contagios a los 40,000.
Jornadas maratónicas en el cementerio de Vila
Formosa
“Vamos a
comer que se nos echa el tiempo encima”, comenta este sábado 18-A el capataz al
equipo de sepultureros rodeado de las excavadoras contratadas ad hoc por una
empresa que presta servicios a la Alcaldía de Sao Paulo.
Han empezado
a primera hora de la mañana y tienen previsto continuar hasta las 10 de la
noche.
Hoy funcionan
unas veinte máquinas, pero el próximo lunes está previsto que lleguen otras
quince para acelerar aún más los trabajos, según explica a Efe Cléber Siebra,
propietario de Cat Terraplenagem, la compañía que ha suministrado los aparatos.
“Ya
trabajamos en cementerios antes, pero así, con este volumen, es la primera vez”,
afirma.
Uno de los
operadores de las excavadoras es, Luciano Nascimento, de 40 años, doce de los
cuales los ha pasado trabajando en otro cementerio de la ciudad.
“Están siendo
más difíciles estos días, más entierros, más gente...”, lamenta.
“Hay que
cuidarse porque la situación es seria. Puedes ver que hay muchas máquinas
trabajando, muchas tumbas siendo abiertas por causa de la pandemia. Quien esté
en casa, que se quede en casa”, recomienda.
El proceso es
largo, laborioso y desgastante. Primero pasa una excavadora allanando el
terreno y después se posiciona para ir cavando una a una las tumbas, en fila, y
separadas por apenas centímetros.
Escarban dos
o tres veces y sacan una pala entera de arena rojiza, que sueltan al lado.
Terminada una, empiezan con la siguiente y así hasta dibujar un escenario más
propio de una guerra.
Decenas de
tumbas abiertas con montones de arena en la cabecera de las mismas y a pocas
decenas de metros, en otros lotes, familiares, la gran mayoría de ellos con
máscaras, enterrando a sus difuntos.
Esperan
seguir trabajando los próximos días porque, según Cléber Siebra, el contrato
para hacer uso de las excavadoras hidráulicas en Vila Formosa es "por
tiempo indeterminado".
Sao Paulo crea comité especial funerario
Además, ante
el mayor número de fallecidos, los cementerios de Sao Paulo han tenido que
contratar a nuevos funcionarios, pues el 60 por ciento de sus 257 enterradores
está de baja por pertenecer al llamado grupo de riesgo.
Asimismo, la
Alcaldía creó esta semana un comité específico de “contingencia funeraria” para
“facilitar las decisiones y garantizar la agilidad” necesaria en los procesos.
“Vamos a
hacer todo lo posible para que no tengamos en Sao Paulo las imágenes
lamentables que vimos por el mundo”, dijo días atrás el alcalde de Sao Paulo,
Bruno Covas.
El regidor
confía en que la cuarentena que rige en la ciudad y en todo el estado de Sao
Paulo desde el 24 de marzo y hasta el 10 de mayo evite el colapso de unos
servicios públicos, tanto sanitarios como funerarios, que empiezan a estar al
máximo de su capacidad.