¿Qué implican los precios negativos del petróleo?
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Lunes 20 de Abril de 2020 8:11 pm
+ -El precio negativo del WTI implica que los poseedores de contratos paguen a otras compañías para que almacenen el excedente del crudo, ante la caída de demanda generada por la pandemia de COVID-19.
El precio del
barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), la mezcla que es utilizada de
referencia en el mercado estadounidense, cerró este lunes en terreno negativo
por primera vez en la historia.
Esto se debió
principalmente a un colapso en la demanda de petróleo tras bloqueos provocados
por la pandemia de coronavirus, una guerra de precios entre los productores más
grandes del mundo que inundó el mercado, las instalaciones de almacenamiento
cercanas a sus capacidades y a los ritmos mensuales del mercado de futuros que
jugaron un papel importante.
El precio
negativo del WTI, que cotizó hasta en -40 dólares por barril durante el día, es
resultado del nerviosismo de los tenedores de contratos y especuladores, como
bancos, por deshacerse de los contratos futuros a mayo debido a que no existe
demanda en el mercado para su consumo, ni espacio suficiente para su
almacenamiento.
El precio
negativo implica que los poseedores de contratos paguen a otras compañías por
almacenar el petróleo que ellos no podrán recibir en mayo próximo.
“Los
operadores, los que tienen contratos tienen que cerrar la operación (de venta)
porque sino les van a entregar el petróleo en físico y no hay almacenamiento.
Es un reflejo de que hay mucha oferta en los mercados petroleros y que también
no hay espacio de almacenamiento”, dice Ana Azuara, analista de Banco Base.
“Este precio
negativo lo que te indica es que están pagando para que se lleven ese contrato,
ellos no quieren tenerlo porque les llegará el crudo, le están pagando a
alguien más que sí pueda tener el crudo físico y almacenarlo”, completa vía
telefónica.
Especuladores,
como casas de bolsa o instituciones bancarias, quienes generalmente adquieren
los contratos para ventas futuras, pagarán a empresas almacenadoras, con
capacidad de almacenamiento disponible o buques petroleros para guardar el
hidrocarburo.
Si bien, a
quienes adquieren los contratos, no les cuesta adquirir el petróleo per se, los
nuevos tenedores deben realizar todas las acciones de logística para
transportar y guardar el crudo, lo cual es complicado debido al nivel de
saturación de los lugares de almacenamiento.
“Todo está
saturado, por lo que algunas personas con estos contratos prefieren perder
dinero al pagar por que se lleven el contrato que cumplir con él y pagar por
los arreglos para recogerlo, que saldrían más caros”, explicó Adrián Calcaneo,
de IHS Markit.
La inusual
jornada en el mercado de Chicago se debe a que los contratos futuros a mayo
expiran mañana martes y las expectativas de una recuperación el consumo de
petróleo en mayo son mínimas, pues se prevé que la paralización económica por
la pandemia de COVID-19 continúe en las siguientes semanas.
“Es una
cuestión temporal que simplemente señala la sobreoferta del mercado de este
lado del mundo”, dice Calcaneo.
El WTI cerró
la sesión cotizando en -38.08 dólares por barril, siendo la primera vez en la
historia que el precio de este hidrocarburo cierra en terreno negativo.
De no existir
un incremento significativo en la demanda durante las siguientes semanas o una
amplia contracción de la oferta -que podría resultar de mayores recortes de
producción o del cierre de compañías petroleras- , la caída en el precio del
crudo que sucedió este lunes podría repetirse en mayo próximo, cuando deban
cerrarse los contratos futuros a junio.
La sacudida
histórica de este lunes a los precios internacionales del petróleo, dicen los
entrevistados, son una señal de que el recorte de producción de las naciones de
la Organización de Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) acordado hace
unas semanas y la expectativa de un recorte por parte de los países del G20 no
será suficiente para aliviar la baja en la demanda del hidrocarburo.
De acuerdo
con la agencia internacional, en abril la demanda se ha reducido en 29 millones
de barriles en comparación con el mismo mes del año anterior, cayendo hasta un
nivel no visto desde 1995. Este mismo organismo pronostica que durante el año
habrá una caída en la demanda de 9 millones de barriles diarios, borrando el
crecimiento en el consumo petrolero de los últimos 10 años.
Analistas
consultados coinciden en que el temor de los mercados sólo podría cesar si la
demanda mundial de crudo muestra recuperación como resultado de que las
actividades económicas se recuperen conforme los países afectados retomen
actividades.