BBVA estima caída de hasta 12% en la economía mexicana en 2020
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Miércoles 22 de Abril de 2020 4:31 pm
+ -BBVA México estimó una caída del PIB en un rango de 6 hasta 12%, ante un fuerte impacto por la pandemia de Covid-19 que ha paralizado la actividad tanto en el país y Estados Unidos.
El banco BBVA
México estimó una caída del Producto Interno bruto (PIB) en un rango de 6 hasta
12 por ciento, ante un fuerte impacto por la pandemia de Covid-19 que ha
paralizado la actividad tanto en el país y Estados Unidos.
Según la
firma, en este momento su pronóstico puntual es una reducción de 7 por ciento
de la actividad económica del país; sin embargo, la profundidad final de la
recesión dependerá de la duración de las medidas de aislamiento social y del
cierre de actividad económica en México, la eventual reapertura de la economía
de Estados Unidos y la fuerza de su recuperación, así como la implementación y
rapidez de políticas económicas contracíclicas por parte del gobierno.
“Si bien las
medidas anunciadas ayer por Banco de México evitarán un mayor deterioro y
sobretodo atacan los problemas procíclicos de iliquidez en los mercados
financieros, no representan un impulso monetario, y con una tasa en 6 por
ciento la postura monetaria se mantiene restrictiva; además, sigue ausente una
respuesta fiscal y el grado y persistencia del eventual levantamiento de las
medidas de confinamiento”, explicó BBVA.
En ese
entorno, la firma estimó una pérdida de 893 mil a 1.1 millón de puestos de
trabajo, cifra que potencialmente puede ser mayor en la medida que el periodo
de distanciamiento social sea mayor, la reactivación económica sea más lenta, y
de la ausencia de medidas que ayuden a mitigar la destrucción de empleos.
“Bajo este
escenario prevemos que podríamos recuperar y superar los niveles de empleo que
alcanzamos en noviembre de 2019 hasta finales de 2023. Se estima que la tasa de
desempleo se ubicará en un rango de 4.6 por ciento a 6 por ciento, esto
implicaría sumar de 750 mil a 1.5 millones de desocupados adicionales a los 2
millones reportados en el cuarto trimestre de 2019”, explicó.
En ese
sentido, dijo que este incremento sustancial en la tasa de desempleo, a pesar
de la absorción esperada de empleo que hará el sector informal, se explica
principalmente por el efecto duradero del fuerte choque ocasionado por la
crisis económica derivada de la pandemia y para la cual no se prevé una respuesta
adecuada de política fiscal.
“Cabe
resaltar que las condiciones del mercado laboral se pueden agravar en la medida
que la caída del PIB sea más profunda, es por ello que se requiere de gran
flexibilidad y adaptabilidad de la política económica para evitar que la
destrucción de empleo se convierta en un problema estructural en donde
posiblemente las relativas altas tasas de desempleo e informalidad sean más
difíciles de revertir”, añadió.
BBVA México
reiteró que es prioritario implementar acciones de política económica y social
que mitiguen las consecuencias de la pandemia sobre las personas, priorizando a
la población más vulnerable.
“Reafirmamos
que es necesario reconsiderar un plan de reactivación económica que atienda de
manera integral tanto a trabajadores, empresas y población en general, para lo
cual se debe contemplar transferencias de efectivo a personas que han perdido
su empleo o que derivado de la paralización económica no perciben o han
reducido sus ingresos, priorizar estímulos fiscales a empresas que más lo
requieren, condicionados a no despedir empleados y que permitan afrontar las
obligaciones de corto plazo a las empresas”, dijo.
En el mismo
sentido, dijo que debe de existir una reorientación del gasto público para
fortalecer la atención de la pandemia y a proyectos con alto impacto económico
y social que reactiven a las economías locales y posponer proyectos no
rentables.
“Restaurar la
confianza de la inversión. Una reforma fiscal con una mayor progresividad, que
por un lado, siente las bases para cambiar el contrato social y, por otro,
envíe la señal de sostenibilidad en las finanzas públicas a pesar del
inevitable aumento en la deuda como porcentaje de PIB y por la necesaria e
impostergable implementación de una política fiscal contracíclica”, dijo.