OMS se disculpa por confusión en torno a tratamientos con hidroxicloroquina
Viernes 05 de Junio de 2020 1:47 pm
+ -La OMS ofreció disculpas por la actual confusión respecto al uso de hidroxicloroquina como tratamiento para pacientes de COVID-19
Ryan hizo estas declaraciones el mismo día en que la
Universidad de Oxford anunció el fin de los ensayos con hidroxicloroquina en
pacientes británicos al determinar que no producía beneficios visibles en
ellos.
La OMS, por su parte, detuvo sus propios ensayos la semana
pasada al publicarse un estudio en la revista The Lancet que concluía un
aumento de los índices de mortalidad en pacientes tratados de
hidroxicloroquina, pero los reanudó esta semana, después de que tres de los
cuatro autores del artículo se retractaran.
“Ocurre muy raramente, pero cuando una publicación encuentra
que un artículo es cuestionable hace lo correcto al retirarlo”, indicó el
director de emergencias de la OMS al respecto.
La jefa de científicos de la organización internacional,
Soumya Swaminathan, añadió que los datos contradictorios en ensayos paralelos
sobre un mismo fármaco o tratamiento son algo normal en la investigación
científica, solo que ahora se están siguiendo con mayor atención en la prensa
debido a la emergencia global.
“Es un proceso científico habitual, obtener diferentes
resultados en distintos ensayos, y la comunidad investigadora normalmente
requiere más de un test para confirmar los efectos”, indicó la científica
india.
“Animamos a la opinión pública a comprender lo que
significan unos ensayos aleatorios, detenerlos o continuarlos no es la decisión
de un individuo sino que se basa en evidencias”, aseguró.
Swaminathan señaló que, pese a los datos publicados por la
Universidad de Oxford, con la que la OMS está en contacto, el organismo
internacional continúa con sus ensayos, tras haberlos detenido durante unos
diez días.
“Se trata de dos ensayos diferentes, seguiremos con los
nuestros por ahora y consideraremos futuros datos de los ensayos con pacientes
aleatorios”, explicó.
La hidroxicloroquina es un medicamento utilizado desde hace
décadas en enfermos de malaria y de afecciones reumáticas, e incluso durante
los días en que la OMS paralizó sus ensayos siguió siendo ampliamente utilizado
en Brasil y Estados Unidos, los dos países con mayor número de casos de
COVID-19.