Jornada violenta sacude a Europa; protestas tras la muerte de George Floyd
Domingo 14 de Junio de 2020 5:04 pm
+ -En el tercer fin de semana de marchas contra el racismo, en varias ciudades manifestantes chocaron con policías
Miles de personas salieron a las calles ayer en varias ciudades europeas para denunciar la “brutalidad policial” y el “racismo” tras la muerte del estadunidense George Floyd. Las movilizaciones terminaron en enfrentamientos con agentes de seguridad.
En en la Plaza de la República en París, policías lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes que les arrojaban botellas y otros objetos. Hubo varios detenidos.
La manifestación fue convocada por el comité que lleva el nombre de Adama Traoré, un joven negro muerto en 2016 tras haber sido arrestado por los gendarmes en la región parisina.
Bajo el actual estado de emergencia, la policía bloqueó las salidas de la plaza, lo que provocó el enfado de los miles de manifestantes.
Al inicio de la convocatoria se produjo un momento de tensión cuando militantes de extrema derecha subidos a un tejado desplegaron una gran pancarta denunciando el “racismo antiblanco”.
A petición del presidente francés, Emmanuel Macron, el ministro de Interior, Christophe Castaner, anunció el lunes medidas para mejorar la deontología de las fuerzas de seguridad, ordenó suspender sistemáticamente a los agentes en caso de comportamiento o declaraciones racistas y prohibió el método de arresto llamado “de estrangulamiento”.
Con esa técnica, un policía blanco sometió en Minneapolis, Minnesota, al afroestadunidense George Floyd, quien le suplicaba que lo dejara, pues no podía respirar. Su muerte desató la indignación mundial. En Estados Unidos también se manifestaron ayer miles de personas.
En el centro de Londres fueron centenares de personas las que secundaron el llamado a seguir con las protestas, como el pasado fin de semana.
Los quejosos derribaron estatuas o las pintaron con grafitis, como la dedicada al exprimer ministro Winston Churchill, el líder que dirigió el país durante la Segunda Guerra Mundial, pero cuyo papel en la época colonial británica, a principios del siglo XX, es denunciado por los movimientos más radicales.
Militantes de ultraderecha se agruparon a su vez cerca del parlamento en torno a estatuas como la de Churchill para protegerlas, en un tenso ambiente.
En Suiza miles de manifestantes desafiaron la prohibición de manifestarse en más de 300 personas. En el centro de Zúrich fueron más de diez mil, en su mayoría vestidos de negro, con pancartas en las que proclamaban: “El racismo también es una pandemia”.
Las escenas se replicaron en Stuttgart y Hamburgo, Alemania.
También hubo manifestaciones y disturbios en Australia.