Las primeras lluvias esporádicas benefician a los árboles de limón y a otros cultivos, dio a conocer el asesor del Consejo Nacional del Limón, Óscar Ávalos Verdugo. Indicó que la lluvia trae grandes ventajas para el crecimiento de las plantas, ya que en la mayoría de los casos, la caída de lluvias ligeras o de poca cantidad, no afectan tanto al limonero, “ya que hay fruta que está pegada al árbol”. Sin embargo, mencionó que la llegada de lluvias torrenciales o constantes, “efectivamente nos tumban gran parte de la floración”. Al no ser lluvias intensas ni de mucha duración, “es una afectación menor, por lo que garantizo que quienes estén ahora aplicando fumigación y protegiendo el árbol, van a poder tener mayor producción de limón”. Respecto a la plaga del HLB, indicó que Colima poco a poco va recuperando la producción de cítrico, y se tiene la meta de alcanzar nuevamente las 500 mil toneladas anuales. “Los productores de limón en el estado se han acostumbrado a convivir con la plaga del HLB, y se está recuperando la producción”. Recordó que antes de la llegada del HLB, Colima tenía una producción de limón de alrededor de 500 mil toneladas anuales, y luego de la enfermedad de los cítricos, en 2010 bajó a menos de 250 mil toneladas, perdiendo casi el 50 por ciento de la producción, aunque ahora ya se logró recuperar a las 350 mil toneladas.
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