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Palacio de Gobierno: rescate cultural para los colimenses



Lunes 29 de Junio de 2020 9:09 am

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I/II
“El objetivo es rescatar y preservar Palacio de Gobierno, que es uno de los más importantes y emblemáticos monumentos históricos-arquitectónicos en el estado de Colima”; con estas palabras, el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez anunció en 2018 el inicio del rescate de Palacio de Gobierno, un proyecto que ha sumado diversas voluntades a favor de la recuperación de la identidad, cultura e historia de Colima.  
El Palacio de Gobierno se ha resguardado hasta nuestros días con diversas modificaciones, las cuales han sido completamente determinantes para que el inmueble siga en pie; sin embargo, el abandono, la falta de mantenimiento y desuso de algunas áreas, lamentablemente fueron con el tiempo dañando la estructura e incluso perdiendo parte importante de ella. 
Este edificio, considerado como uno de los máximos puntos de reunión para los colimenses, cuenta con una fachada estilo neoclásico correspondiente a la corriente eclecticista, combinada con el estilo regional; sus muros han servido de lienzo para la realización de uno de los murales más reconocidos en Colima: “México Independiente”, cuyo autor es el pintor Jorge Chávez Carrillo. 
Según el libro Los edificios de la Provincia de Colima, del escritor Roberto Huerta Sanmiguel, editado en 2016 por la Secretaría de Cultura, detalla que en enero de 1877, a la llegada del general Doroteo López para asumir la gubernatura del estado de Colima, el ingeniero Rosalío Banda, quien se desempeñaba como secretario de Gobierno, y Lucio Uribe, director de la obra, iniciaron la reconstrucción y ampliación del edificio existente. 
Con antelación, según algunos viajeros que dejaron descripciones en sus diarios, el actual Palacio de Gobierno funcionó como cárcel y calabozo; albergó poco más de 100 soldados de tropas regulares; más de 150 prisioneros que en su mayoría eran borrachos comunes o perpetradores de ofensas menores, sentenciados a trabajos forzados en cortos plazos de tiempo. 
Cabe mencionar que en la reciente restauración de Palacio, se han encontrado espacios cimentados de aproximadamente 2 metros; los cuales, según los expertos, podrían corresponder a las celdas de la época, además  que coinciden con una descripción de una carta que envía una presa al gobierno, solicitando el apoyo para salir de su celda y le dé el Sol. El documento se encuentra bajo el resguardo del Archivo Histórico de Colima. 
Para 1887, el edificio fue evaluado en 90 mil pesos, y a pesar de que aún no se terminaba de construir ya albergaba las oficinas de distintas dependencias de gobierno y fue incluso escenario de lujosos bailes, con la participación de lo más selecto de la sociedad colimense. 
En 1889, el Congreso del Estado aprobó que el Ejecutivo usara la cantidad necesaria de recursos económicos para la continuación y posible conclusión de la obra. Dos años después llegó el emblemático reloj desde Alemania, el cual, hasta hoy en día, sigue en la torre principal, donde año con año se celebra el Grito de Independencia, la noche del 15 de septiembre. 
Finalmente, a principios de 1906, en el Gobierno de Enrique O. de la Madrid, quedó concluido el edificio. Durante varias décadas, el Palacio de Gobierno ha sido parte trascendental de la historia de Colima, ya que fungió como Congreso del Estado, salón de reunión de altos mandos, despacho del Gobernador; contó con áreas de museo como la sala de armas, numismática y la de los deportistas más destacados del estado.
Cabe resaltar que, para comenzar la restauración, primero se tuvo que reubicar a ocho oficinas de gobierno y casi 300 trabajadores; posteriormente, inició el ambicioso proceso de restauración de 300 años de historia, pues  se planea que sea un espacio cultural, se instalarán salas de exposiciones artísticas, librerías, áreas de archivo, galerías, auditorios y patios para conciertos, por mencionar algunos de los usos que se planean para las mejoradas instalaciones.

Carlos GARCÍA LEMUS



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