Crea UNAM método para hallar SARS-CoV-2 en las aguas negras y alertar a las personas en riesgo
Foto Internet
Lunes 03 de Agosto de 2020 5:54 pm
+ -En Países Bajos, España e Italia, científicos han iniciado el rastreo de COVID-19 en aguas residuales. Incluso ayer, científicos de Barcelona informaron que el coronavirus ya estaba en España un año antes de que estallara la pandemia.
Ingenieros de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) desarrollaron un método para
detectar fragmentos genéticos de SARS-CoV-2 en aguas residuales del país, que
podría alertar a las personas sobre zonas de riesgo del nuevo virus.
Los ingenieros
detallaron que el material hallado serviría como un sistema de alerta temprana,
ya que permitiría identificar fragmentos genéticos del coronavirus de siete a
10 días antes de que las personas manifiestan síntomas.
“Es un método
de alerta temprana que podría contribuir a la toma de decisiones, pues es
posible saber en qué zonas (colonias, fraccionamientos, hospitales) aumentan
los fragmentos del virus, lo que significa que son los lugares más afectados.
Lo interesante es que conocemos el incremento de la infección días antes de que
las personas tengan síntomas”, aseveraron Germán Buitrón Méndez y Julián
Carrillo Reyes, integrantes del Laboratorio de Investigación en Procesos
Avanzados de Tratamientos de Aguas (Lipata).
Los
ingenieros destacaron que aunque el coronavirus es destruido por geles y
jabones, trazas de material genético se conserva en las heces humanas y llega a
las aguas residuales, por lo que ahí podrían convertirse en huellas que los
expertos pueden detectar.
“A estas
trazas se les realiza una prueba PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y
así se detecta y cuantifica el virus”, agregó la UNAM en un comunicado.
Tras
identificar estos elementos, “lo asociamos con el número de personas
infectadas”, detallaron los ingenieros.
Los
universitarios detallaron que el PCR que se utiliza en las aguas residuales es
similar al que se usa en humanos para detectar el virus, pero en las personas
la muestra está concentrada y limpia.
“En aguas
residuales los fragmentos genéticos están diluidos y con muchas interferencias
que hay que quitar. Debemos concentrar los fragmentos y separarlos de otros
residuos. Ya hemos realizado varias pruebas para poner el método a punto y
aplicarlo”, detalló Buitrón Méndez.
Destacaron
que el método ha estado listo desde abril, y las primeras pruebas se han
efectuado en algunos puntos de la capital de Querétaro.
“Logramos
correlacionar cómo de mediados de mayo a mediados de junio aumentaron los casos
en sitios específicos de la ciudad de Querétaro, de la misma manera que lo
mostraban los datos epidemiológicos”, aseveraron.
Añadieron que
dicho método se lo han presentado al Sistema de Aguas de la Ciudad de México,
para que pueda ser utilizado en la capital del país.
La UNAM
puntualizó que el método forma parte de un esfuerzo conjunto con el Instituto
de Ingeniería, el Tecnológico de Monterrey, la Escuela Nacional de Ciencias
Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Facultad de Medicina de
la UNAM, y el Instituto de Geología.
Los
especialistas señalaron que el método constituye una alerta temprana, ya que
“el aumento del virus en agua residual se traducen una semana o 10 días después
en el ingreso de pacientes a hospitales”.
LOS
RASTREOS EN EUROPA
En Países
Bajos, España e Italia, científicos han iniciado el rastreo de COVID-19 en
aguas residuales. Incluso científicos de Barcelona informaron que el
coronavirus ya estaba en España un año antes de que estallara la pandemia.
Según un
estudio de la Universidad de Barcelona (UB) que ha detectado el SARS-CoV-2 en
muestras de aguas residuales recogidas en esa ciudad española el 12 de marzo de
2019.
El resultado
de la investigación probaría que la infección circulaba en España mucho antes
de que se tuviera constancia, según un comunicado difundido por la UB este
viernes.
Los expertos
de la UB estudiaron semanalmente muestras obtenidas de dos plantas de
tratamiento de aguas residuales de la capital regional de Cataluña, bajo la
premisa de que existen grandes cantidades de genoma de coronavirus en las
heces.
“Los niveles
del genoma SARS-CoV-2 coincidieron claramente con la evolución de los casos de
COVID-19 en la población”, explicó el coordinador del trabajo, Albert Bosch.
Rastrear al
agua en busca de virus no es algo nuevo. Según informa el ISCIII, ya se realiza
“desde hace tiempo” para el seguimiento de la posible circulación de otros
virus, como el de la polio, en la población. El Laboratorio de Enterovirus del
Centro Nacional de Microbiología lleva a cabo esta labor “desde hace más de 20
años”, algo que ha sido recomendado por la propia OMS como un método medidor
eficaz y sencillo.
El pasado 2
de julio, un estudio preliminar de la Universidad Federal de Santa Catarina
(UFSC) de Brasil, realizado en conjunto con la española Universidad de Burgos,
identificó la presencia de cepas del Sars-CoV-2, transmisor de la COVID-19, en
los alcantarillados de la ciudad de Florianópolis, capital del estado brasileño
de Santa Catarina, ya en noviembre.
Brasil
confirmó el primer diagnóstico positivo para COVID-19 el pasado 26 de febrero,
lo que supuso también el primer caso de la enfermedad en Latinoamérica.