Los históricos puentes del Río Colima
Domingo 30 de Agosto de 2020 7:21 am
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LA ciudad capital está entre ríos, por ello, de manera cotidiana los habitantes transitan sobre puentes para atravesar la urbe, pero, ¿conocen las historias de estas estructuras?; en uno se guardó una cápsula del tiempo hace 147 años, otro se ha mantenido en pie durante 194 años, a pesar de los malos augurios desde su construcción.
El Río Colima es emblemático para la ciudad, pues forma parte de la historia natural e histórica de la localidad, ya que desde la época prehispánica hasta 1980 fue la principal fuente de agua de la ciudad, y sobre él se construyeron los primeros puentes.
El primer puente que se edificó en forma fue el que se encuentra en lo que actualmente es la calle Gregorio Torres Quintero, tiene 194 años. En tanto, el segundo está en la calle 5 de Mayo, éste tiene 144 años. Ambos se encuentran en pleno centro de la ciudad. Sobre la calle Gregorio Torres Quintero, el puente tiene unas bancas de piedra en donde los peatones pueden sentarse a descasar, observar y escuchar el agua, así como admirar el panorama natural.
Mientras en la calle 5 de Mayo está el puente conocido hace siglos como Quebrado, y que en la actualidad los habitantes también pueden sentarse en su larga banca de piedra, y disfrutar de la frescura del río en sus pequeños miradores.
De acuerdo a una investigación sobre los puentes de la ciudad, que realizaron miembros de la Sociedad Colimense de Estudios Históricos A.C, y publicada en su revista Histórica, que se encuentra en el Archivo Histórico del Municipio de Colima, la ciudad capital creció a la rivera de ríos principal o Colima y el Chiquito, y conforme el crecimiento urbano surgió la necesidad de vadear o cruzar diariamente las corrientes, que no representaban mayores problemas durante el estiaje y el invierno debido a lo mermado de sus cauces, pero sí en el temporal de lluvias.
Así nació la necesidad de construir puentes de madera, unos fijos y otros colgantes, que permitieran la circulación más o menos segura de las personas y jinetes entre diversos barrios y huertas existentes en tiempos pasados.
Colima cuenta con 48 puentes, de los cuales 17 están sobre el Río Colima, aunque para la gran mayoría de la población pasan desapercibidos, su construcción significó un acontecimiento histórico de cada época.
PUENTE GREGORIO TORRES QUINTERO
El puente que actualmente se encuentra en la calle Gregorio Torres Quintero era llamado antiguamente de la Merced, de Piedra, Antiguo o Viejo; su planeación inició el 27 de enero de 1824, año en que Colima se suma a la República, tras desmoronarse el Imperio Mexicano, refiere la investigación sobre este puente realizada por José Oscar Guedea y Castañeda.
“Se hace necesario construir un puente para cruzar el río grande de esta villa en la calle de la Merced, obra en extrema necesidad y de gran beneficio para la localidad y la gente que vive en los barrios ubicados al otro lado del río”, según el acta de la sesión de Cabildo.
Los munícipes se interesan por tema, y crean una comisión que se dedique al estudio y resolución de lo anterior. Posteriormente acordaron la construcción del puente en donde estuvo uno de madera, el cual se llevó la corriente del río en una gran avenida de agua. El inicio de los trabajos se efectuó el 29 de febrero de 1824, comisionándose para dicha obra a don Jesús de Ochoa, síndico procurador más antiguo y como sobrestante a Felipe López Durante.
En 1826, la comisión revisora pidió al arquitecto inglés Alejandro José Reid, quien estaba radicado en Colima, que realizara una revisión al puente, y él rindió un informe señalando: “Los cimientos están regulares, pero inservible la obra de los arcos por lo mal hecho de ellos sin ningún orden ni regla, de suerte que aun sin el tráfico para que está construyéndose dicho puente, por sí mismo se vendrá abajo en menos de un año”. Sin embargo, el Cabildo no estuvo conforme con el dictamen, y determinó que continuara la obra, que por casi dos siglos se ha mantenido de pie.
Aunque no hay un documento que señale la fecha de inauguración, la investigación realizada por José Oscar Guedea y Castañeda, señala que sería el 16 de septiembre de 1826, ya que la última entrega de materiales fue el 16 de agosto de ese año, y los detalles pudieron haberse terminado en un mes para celebrar la Independencia de México.
PUENTE NUEVO O ZARAGOZA
El puente ubicado en calle 5 de Mayo, conocido como puente Nuevo o Zaragoza, antiguamente era llamado puente Quebrado, porque en varias ocasiones fue vencido por las fuertes avenidas que registraba el Río Colima.
Su construcción data de 1812, y era de madera. Fue derribado por una fuerte creciente en 1822 y se dejó abandonado, señala la investigación de Arturo Navarro Íñiguez, publicada en la revista Histórica.
En 1862 inician las obras para su reconstrucción con piedra canto y cal, bajo la dirección de los albañiles Santiago Cárdenas y Tomás Lara. La obra se suspendió debido a los problemas económicos suscitados por la guerra de intervención francesa.
En octubre de 1871, don Miguel Bazán inicia la recaudación de fondos para llevar a cabo el proyecto de construir un puente en la calle del Puente Quebrado. Así, en 1872 se reinician los trabajos de construcción bajo la dirección del alarife Lucio Uribe, el cual concluye la obra en 1876.
El 21 de mayo de 1873 se llevó a cabo un evento singular que consistió en depositar en el cimiento occidental del puente, el llamado Tesoro del Puente Quebrado, que consistió en periódicos de la localidad, otros escritos y documentos curiosos, también se incluyeron diversas monedas, retratos de algunos funcionarios, y una pieza de loza sin barnizar, pero con el paso de los siglos se destruyó la obra en que se sepultó.
El domingo 16 de julio de 1876 se anuncia a la población la inauguración del puente, al cual se impondrá el puente Zaragoza, el acto se realizó en una enramada levantada para tal fin sobre el mismo puente.
Entre las anécdotas del puente se encuentran que en 1889 se registró una fuerte y prolongada tormenta que inició la noche del 19 de octubre y terminó hasta la noche del 22, ocasionando una de las más fuertes crecientes del Río Colima, que estuvo a punto de derribar el puente, ya que en sus arcos fueron totalmente cubiertos por árboles arrastrados por la impetuosas aguas.
El propio gobernador Gildardo Gómez dirigió en persona, las maniobras de salvamento, para lo cual sacó de prisión y ofreció la libertad a quienes sentenciados a largas condenas, se introdujeran al río y cortaran las ramas que obstruían el paso de las impetuosas aguas.
Los presos que aceptaron el ofrecimiento se sujetaron de gruesos cables, y con gran esfuerzo cumplieron su cometido, evitando mayores estragos a la población y que el puente fuera derribado. No obstante, un prisionero al manejar su hacha para cortar una fuerte rama fue derribado, y empujado por la corriente y arrastrado hacia los arcos, donde murió ahogado, a pesar del esfuerzo de sus compañeros que trataron de salvarlo.
Estas son tan sólo dos historias de los puentes de uno de los ríos que atraviesan la ciudad, pero hay aproximadamente 48 puentes en esta localidad.