Sodio excedente en la dieta: un gran riesgo
Lunes 14 de Septiembre de 2020 1:32 pm
+ -Panes industriales, tanto dulces como salados, y carnes procesadas contribuyen a una ingesta excesiva de sodio
La ingesta excesiva de sodio
genera problemas graves de salud. En la mayor parte del mundo occidental este
excedente proviene de los productos ultraprocesados, que incluyen al nutriente
como saborizante y conservador, de acuerdo con la Organización Mundial de la
Salud (OMS).
Entre la población mexicana, la ingesta diaria de sodio es mucho más alta
que lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Un estudio muestra
que en el país se consumen alrededor de 3150 mg de sodio al día, mientras que
el margen recomendado por la OMS es de 2000 mg para adultos.
Nuestro país es uno de los consumidores más asiduos de productos
ultraprocesados, la mayoría de los cuales incluyen excedentes de sodio. El mismo estudio encontró que, aunque a
primera vista podrían no ser una respuesta obvia, los panes tanto dulces como
salados contribuyen juntos un 16% del consumo diario per cápita de este
nutriente crítico. Asimismo, el siguiente grupo alimenticio con mayor peso en
términos de ingesta de sodio fueron las carnes procesadas, responsables del 8
por ciento.
Esta proporción no es solo local, pues resultados parecidos han sido
reportados en Costa Rica, Reino Unido, Colombia, Francia y Canadá, en los que
los productos panificados fueron los principales responsables del sodio en la
dieta, aunque los porcentajes varían de país en país. En México, los últimos
datos de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora indican que en 2017 se
consumieron 34 kg de panes per cápita, casi tres kilos al mes.
Del universo de productos ultraprocesados analizados por la OPS en su
estudio” Alimentos y Bebidas Ultraprocesados en América Latina”, el 99% contiene
sodio, y 63% en exceso. Las salsas pre-empacadas, sopas instantáneas y los
snacks dulces y salados son algunos de los insumos más culpables, superando con
creces el límite establecido por este organismo de 1 mg por cada Kilocaloría.
Otros productos pertenecientes a esta categoría son los nachos y las
tortillas de maíz, las galletas dulces y saladas, la margarina, los aceites y
grasas para untar, el queso procesado, los cereales familiares e infantiles
para el desayuno, las barras para el desayuno, los concentrados para bebida y
una gran parte de los alimentos listos para consumir.
De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2018, 18.4% de la población
tiene hipertensión, con un porcentaje ligeramente mayor en mujeres que en
hombres. La primera causa de muerte en el país fueron las enfermedades
cardiovasculares de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El rol que el sodio juega en las Enfermedades No Transmisibles (ENT) ha
sido bien documentado. Este ha sido asociado con hipertensión, enfermedades
cardiovasculares y renales y con un riesgo incrementado de accidentes cerebro vasculares.
Por otra parte, reducir su consumo tiene efectos evidentes en la salud, pues se
ha demostrado que mejora significativamente la presión sistólica y diastólica
tanto en adultos como en niños[2].