¿Por qué roncamos y otras curiosidades al dormir?
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Lunes 14 de Diciembre de 2020 10:21 pm
+ -Los ronquidos pueden convertirse en un mal crónico que afecta no sólo la vida de quienes los padecen, sino también la de sus seres queridos y pueden indicar problemas de salud subyacentes
Si bien todas
las personas roncan de vez en cuando, hay algunas para quienes se vuelve un mal
crónico que afecta no sólo sus vidas, sino las de sus seres cercanos y que
puede indicar problemas de salud subyacentes.
De acuerdo
con la Clínica Mayo, los ronquidos son el sonido ronco fuerte que se produce
cuando el aire pasa por los tejidos relajados de la garganta haciendo que
vibren mientras se respira.
El
ronquido, una señal de la Apnea Obstructiva del Sueño
El ronquido
puede asociarse con un trastorno del sueño llamado Apnea Obstructiva del Sueño
(AOS). Los siguientes síntomas pueden sugerir que el roncar está ligado con la
AOS:
·
Pausas de respiración presenciadas durante el sueño
·
Somnolencia excesiva durante el día
·
Dificultad para concentrarse
·
Dolores de cabeza por la mañana
·
Dolor de garganta al despertar
·
Sueño intranquilo
·
Jadeo o ahogo por la noche
·
Presión arterial alta
·
Dolor en el pecho por la noche
·
Ronquidos que despiertan a otras personas
Si presentas
alguno de estos síntomas, es recomendable acudir al médico para que te indique
qué tratamiento puede mejorar tu calidad de sueño, a modo de que puedas
descansar de manera adecuada y no presentes otras alteraciones de salud.
Causas
de los ronquidos
El Instituto
de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello de Madrid (IOM) señala que
las razones por las que roncamos pueden ser varias.
Por ejemplo,
puede deberse a problemas en las vías respiratorias, boca y garganta, como
tener inflamadas las amígdalas, tener una garganta más estrecha de lo normal,
el paladar grueso o incluso anomalías en los huesos de la cara. Cuando las vías
respiratorias son estrechas, la vibración del paso del aire será mayor,
causando ronquidos más fuertes.
También es
posible que el ronquido sea causado por un tono muscular debilitado, lo que
ocasiona que el aire no se pueda mover libremente a través de la nariz y la
boca durante el sueño, como señala el IOM.
La sinusitis,
alergias y resfriados también pueden ocasionar ronquidos, así como el consumo
de alcohol, tabaco, drogas y ciertos medicamentos que causan la relajación del
músculo.
Una de las
principales causas del ronquido es el sobrepeso u obesidad. El IOM menciona que
el 50 por ciento de los casos de ronquidos pueden resolverse bajando de peso.
Otras
situaciones que pueden causar ronquidos son el embarazo y la menopausia debido
al aumento de peso y la laxitud de los músculos del cuello en estas etapas de
la vida de la mujer. El problema suele desaparecer cuando el embarazo termina o
que se pasa por los cambios hormonales.
Por otro
lado, aunque todos pueden llegar a roncar en algún momento de sus vidas, hay
condiciones que pueden hacer más propensas a algunas personas, como ser hombre,
tener sobrepeso, tener una vía aérea estrecha, consumir alcohol, tener
problemas nasales y tener antecedentes familiares de ronquidos u OAS.
Recomendaciones
para dejar de roncar
La Clínica
Mayo recomienda hacer cambios en el estilo de vida para dejar de roncar.
La principal
sugerencia consiste en adelgazar pues de esa manera se puede eliminar el tejido
adicional en la garganta que causa los ronquidos.
También se
sugiere dormir de costado pues al hacerlo bocarriba, la lengua cae hacia atrás
de la garganta, estrecha las vías respiratorias y obstruye parcialmente el paso
del aire. De igual forma, se puede elevar la cabecera de la cama unos 10 cm
para mantener las vías respiratorias abiertas.
Otra
recomendación frecuente es usar tiras nasales o un dilatador nasal externo.
Estos artefactos pueden ayudar a aumentar el área de las fosas nasales o a
reducir la resistencia del flujo de aire, logrando una mejor respiración.
Asimismo, es
recomendable tratar la congestión u obstrucción nasal, ya que las alergias o un
tabique desviado pueden limitar el flujo de aire, lo que obliga a respirar por
la boca, aumentando las probabilidades de roncar.
Los expertos
sugieren evitar consumir bebidas alcohólicas al menos 2 horas antes de
acostarse, así como no tomar sedantes. Ambos deprimen el sistema nervioso
central, lo que causa la relajación excesiva de los músculos, incluyendo los
tejidos de la garganta.
Dejar de
fumar y procurar dormir de 7 a 8 horas por la noche también puede ayudar a
reducir los ronquidos.
También
existen dispositivos médicos y cirugías que pueden ayudar a reducir el nivel de
ronquido, pero sólo se sugieren en personas con casos graves.
Por ejemplo,
los artefactos bucales ayudan a adelantar la posición de la mandíbula, la
lengua y el paladar blando para mantener abiertas las vías respiratorias.
También se
puede recurrir a la presión positiva continua de la vía aérea (CPAP) en donde
se utiliza una máscara sobre la nariz o la boca al dormir que envía aire
presurizado para mantener abiertas las vías respiratorias y es un tratamiento
frecuente para la AOS.
Datos
curiosos sobre los ronquidos y el sueño
El sonido de
los ronquidos va de los 50 dB a los 100 dB, lo que equivale al sonido de un taladro
neumático.
Las personas
que roncan tienen tres veces más probabilidades de tener problemas de salud.
Las parejas
de quienes roncan duermen tan sólo de 3 a 5 horas por noche.
Más de un
tercio de las parejas reportan problemas en la relación debido a los ronquidos.
A mayor
sobrepeso, mayor volumen de los ronquidos.
Más del 50
por ciento de los pacientes con AOS tienen hipertensión.
El humano es
el único mamífero que pospone el dormir.
A mayor
altitud, mayor la interrupción del sueño.
Hacer
ejercicio ayuda a conciliar el sueño más rápido.
Hay gente que
puede hacer sus actividades de forma normal con tan sólo 6 horas de sueño,
mientras que otros necesitan al menos 10.
Los recién
nacidos duermen de 14 a 17 horas al día.
Dormir es tan
importante como tener una buena alimentación y hacer ejercicio.
Aún no se
sabe si los animales sueñan durante el sueño REM como los humanos.
La gente que
no duerme lo suficiente es más propensa a sentir más hambre debido a la
reducción de los niveles de leptina, la hormona que regula el apetito.
El insomnio
suele incrementar con la edad, pero también es señal de problemas de salud.