Piden búsqueda de primer desaparecido político en sexenio de Salinas
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Jueves 17 de Diciembre de 2020 9:33 pm
+ -José Ramón García Gómez fue detenido ilegalmente el 16 de diciembre de 1988 por el Grupo de Investigaciones Políticas de la Policía Judicial, tras lucha política contra fraude electoral
La Comisión
Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDH Morelos) solicitó a la
Comisión de Búsqueda del estado incorporar a su base de datos la desaparición
de su compañero José Ramón García Gómez, considerado el primer desparecido
político del sexenio de Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) tras su lucha
política contra el fraude electoral. El objetivo, dijo José Martínez Cruz,
fundador de la CIDH Morelos, es que la Comisión de Búsqueda retome el caso de
su compañero, entonces miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores
(PRT), y realice todas las actividades conducentes a lograr el esclarecimiento
de su paradero, conocer la verdad de lo ocurrido, obtener la justicia
largamente pospuesta y sentar las bases para que se apliquen políticas que
garanticen que no haya repetición de casos de desaparición forzada cometida por
elementos del Estado.
Martínez
recordó que José Ramón García Gómez fue detenido de forma ilegal el 16 de
diciembre de 1988, en el municipio de Cuautla, por policías que formaban parte
del Grupo de Investigaciones Políticas de la Policía Judicial, dirigido por
Antonio Nogueda y al mando del comandante Apolo Bernabé Ríos García, creado por
mandato del entonces gobernador, Antonio Riva Palacio López. Los tres fallecieron, pero nunca se logró la
justicia por la desaparición de José Ramón García Gómez, apuntó Martínez Cruz.
También
precisó que actualmente quedan dos detenidos en el penal de Atlacholoaya,
quienes no han sido sentenciados por el delito de desaparición forzada, por lo
que hasta la fecha el caso permanece en la impunidad. "Es por ello que no
podemos permitir que casos como el de la desaparición de José Ramón queden en
el olvido, ya que dicho delito es considerado como continuado o permanente
mientras no se establezca el destino o paradero de la víctima. Su caso debe ser
incorporado, ya que nunca se ha localizado y de acuerdo al mandato que tiene la
Comisión de Búsqueda, debe dar cumplimiento a la Ley General en Materia de Desaparición
Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema
Nacional de Búsqueda de Personas", dijo.
Citando la
Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las
Desapariciones Forzadas, subrayó que una desaparición forzada es el arresto, la
detención, el secuestro o cualquier otra forma de privación de libertad que sea
obra de agentes del Estado, seguida de la negativa a reconocer dicha privación
de libertad o del ocultamiento de la suerte o el paradero de la persona
desaparecida, sustrayéndola a la protección de la ley. En este sentido pidió
abrir una investigación histórica sobre la desaparición forzada en Morelos, lo
que significaría "la forma de reconocer que a 32 años de la desaparición
de José Ramón no haya más impunidad, que la verdad y la justicia vayan de la
mano y que nunca más se vuelva a repetir esta represión política contra
activistas y luchadores sociales".
Recordó que
durante la investigación de la Fiscalía Especial creada para el caso José
Ramón, en la década de los 90, se encontró una tumba clandestina en el panteón
de Amilcingo, en Temoac, al oriente del estado, donde se hallaron 17 cuerpos de
desaparecidos reclamados por esposas que se identificaron como «Las Viudas de
Amilcingo» y que aún siguen esperando que haya verdad y justicia. Ellas
lucharon siguiendo el ejemplo de Rosario Ibarra y las Doñas del Comité Eureka
desde los años 70 y actualmente encabezan más de 70 colectivos de familiares
que hacen brigadas de búsqueda de sus familiares desaparecidos en todo el país.
Estas
acciones de búsqueda han puesto en evidencia la existencia de miles de fosas
clandestinas y fosas comunes utilizadas por autoridades para enterrar cadáveres
sin respetar protocolos de identificación forense, como en Tetelcingo y
Jojutla, en Morelos.