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Los artesanos, entre su creatividad y el abandono



Domingo 17 de Enero de 2021 7:01 am

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LOS artesanos transforman materiales como piel, metal, barro, textiles y fibras vegetales en creaciones únicas y hermosas, que son representativas del estado; pero enfrentan pocas ventas, nulos apoyos, desinterés de las autoridades y son poco valorados por los colimenses.
Hace más de 24 años surgió la Asociación de Artesanos de Colima, que actualmente tiene 352 integrantes, 250 artesanos y más de 92 productores, a pesar de la complicada situación que atraviesan.
Con su destreza y creatividad, utilizando sus manos y herramientas, los artesanos hacen bordados, sombreros, piezas de talavera, creaciones de madera, piezas prehispánicas de barro, cruces de madera pirograbadas, joyería de diversos materiales, piezas de piedra volcánica, bolsas con fibras vegetales, cintos de piel y muebles de madera.
En tanto, los productores elaboran exquisitos dulces de tamarindo, chocolates, ponches, salsas, así como café, sal, cacao, productos derivados del coco como aceites, shampoo, bloqueadores, sólo por mencionar algunos.
“En Colima hay una impresionante artesanía, y no la enumero porque no acabo”, señala Cinthia Alejandra Ramos Becerra, tesorera de la Asociación Artesanos de Colima.
SU PASIÓN ES TEJER
Para Cinthia Alejandra su pasión es tejer y bordar, puede pasar todo el día haciéndolo, y hasta se le olvida comer, y aunque no es muy redituable, continúa creando porque le encanta. Su mamá la enseñó a tejer cuando era una niña.
Empezó bordando y pintando, pero actualmente se dedica a tejer muñecos, pues los clientes la llevaron por ese camino, ya que ante las bajas ventas buscan hacer sus creaciones más atractivas.
Hace muchos años encontró la Asociación y se unió porque considera que cuando trabajan en equipo, avanzan más que de manera individual.
Inés Carrillo de la Mora, presidenta y fundadora de la Asociación, refiere que Colima tiene primeros lugares a nivel nacional en cerámica, talabartería, hamacas tejidas con fibra de acapán, que elaboran en Ixtlahuacán, y las sillas de montar en Cuauhtémoc. Sin embargo, enfrentan problemas como la falta de apoyo y escasas ventas, por ello surgió la organización, porque han visto que unidos pueden lograr más cosas.
Han expuesto en el Congreso de la Unión y en el Senado de la República. En 2019, fue la última vez que estuvieron en el Congreso, y el último evento público fue en febrero de 2020 en el Zócalo de la Ciudad de México, ya que luego empezó la contingencia por el Covid-19. El mayor logro fue el muelle turístico para los artesanos, aunque después intervino el gobierno y “lo fregaron porque dejaron entrar a revendedores”.
Considera que son escasos los apoyos de las autoridades, además de que no reciben ningún fondo de ningún político ni del gobierno, solamente cuando han gestionado recursos los han apoyado con el transporte, “nada más”. Añade que la artesanía en Colima es poco valorada, lo que considera que no es sólo culpa de los artesanos, sino también de los ciudadanos y las autoridades.
“El pueblo en general, que no se ha dado a la tarea de conocer la historia del estado. Las autoridades desconocen también, prefieren comprar en otros estados sus regalitos que en el propio Colima, y también se van a comprar cosas que no tienen nada que ver con la artesanía de Colima, y según ellos promoviendo el estado, la ignorancia en su máximo esplendor”.
En el tiempo que estuvo a cargo de la Casa del Artesano, ubicada en el Andador Constitución, se enfocó a invitar a los políticos para que la conocieran, “pero si fueron cinco fueron muchos, desde ahí empezamos mal”.
Para los artesanos, el reto para este año es “primero salir vivos de esto, porque estamos siendo golpeados no nada más por la pandemia, no nada más en la salud, sino también en la situación económica, no tenemos dónde vender, no tenemos clientes”.
INTERÉS EN EUA
Por cuestiones personales, Carrillo de la Mora tuvo que viajar a Estados Unidos, en donde actualmente se encuentra, y está aprovechando para promover la artesanía de Colima, a través de las redes sociales en aquel país. Cuenta que le ha ido bien, por lo que considera que es algo que se debería de hacer no sólo de Colima sino de todo el país, “acá es muy valorada la artesanía, tengo pedidos para cinco artesanos y dos productores de café y sal”.
Refiere que aunque en el estado sólo promueven a “los perritos bailarines”, en Estados Unidos han mostrado interés en todas: “Acá estoy vendiendo mucho el barro, pero en artesanía utilitaria como platos, vasos, jarros”. Así como las pinturas rangelianas, pues tiene varios clientes que le están pidiendo cuadros que representan a Alejandro Rangel Hidalgo y varios pintores del estado.
Además, tiene pedidos de café y sal, también los perros de barro, que son réplicas prehispánicas. “Es algo que me llena de orgullo porque los estoy promoviendo, mi sueño es que vengan acá ellos a exponer directamente”. La artesanía de Colima es más valorada en Estados Unidos que en el propio estado, “es por falta de promoción”, expone.
ARTESANÍAS POR DESAPARECER
Inés Carrillo realizaba calado de madera fina, junto con su entonces esposo José Antonio Mercado Jiménez, quien era reconocido como el mejor artesano de la República, sin embargo, él ya no radica en Colima. Ella ya no realiza la actividad porque se quedó sin herramienta. “Me costaba muy caro adquirirla y nunca tuve el recurso suficiente para hacerme de un taller”. Sus hijos no continuaron la labor, son profesionistas. “Ellos al ver que es poco redituable, dicen, ¿ya pa’ qué?”.
Así, en el estado ya nadie realiza calado de madera fina, aunque hay unos que la hacen pero con otra técnica, “nada más redondea, nosotros hacíamos figuras de cruces, atriles, relojes”. Lamenta que las artesanías están desapareciendo, pues hay artesanos que murieron y ya no hay quién continúe. Pone como ejemplo a Emilio Pinto, que hacía nacimientos rangelianos, así bien hay una persona que los realiza no tiene la capacidad de producción y no recibe apoyos, “ella con sus recursos va poco a poquito”.
Añade que “son muchas y otras que ni recuerdo”, el que nunca lo apoyaron para que aprendieran la técnica, otra que a los jóvenes tampoco les interesa. La promotora de las artesanías pide a las personas que volteen a mirar a los artesanos y se aseguren de comprarles directamente a ellos y a los productores, además que sepan diferenciar entre artesanía y manualidad.
Al preguntarle cuál es la diferencia entre artesanía y manualidad, explica que la artesanía transforma todo lo que nos da la naturaleza como la madera y el barro.


Elena DEL TORO



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