LAURA Ochoa Díaz y Mario Espejo Valdez tienen 17 años juntos, su amor se ve a la vista. Él la observa con ojos de enamorado, y ella escucha su voz con emoción. Para esta pareja, el 14 de febrero es un día para celebrar su amor. Con voz emocionada, Mario cuenta cómo hace 17 años conoció al amor de su vida. Originario de Guadalajara, vino a contratar personal, entre el cual estaba su ahora esposa. “Me gustó, como que uno siente esta es la mera, mera”. Dio un curso de inducción, y en lugar de hacer su trabajo se dedicó a conquistarla, tenía sólo 2 días para lograr su objetivo, pero ella ni siquiera lo miraba. Al terminar el curso, coincidentemente era el cumpleaños de Mario. “Pensé, me la voy a regalar. Empiezo hacer mi curso de conquista, es más, ni mi chamba hice por andarla conquistando y no me peló”, pero siendo su cumpleaños invitó a todo el grupo a comer a Comala; “dije, yo pago todo, ahí va toda la bola, ella no quería ir, les dije que si ella no va, no va nadie, entonces que la agarran y se la llevan”. Sin embargo, estando en Comala tuvo que regresar a Colima por pendientes, y señala: “¿quién quiere ir?, ella era la única que no se quería quedar, que me la trepo al carro solita y vámonos. Ahí empezó la chamba, pues no me peló”. Al día siguiente tenía que salir a otra sucursal a hacer un trabajo, por lo que la invitó a salir en la noche, ella le respondió que sí. No obstante durante la cena estaba muy callada. “Cuando la llevé a su casa no tenía ni por dónde y no me quedó más que aventarme en frío, ‘¿quieres ser mi novia?’, y que se resbala, que me dice que sí. Y 17 años después seguimos juntos, ella tan hermosa y con su sonrisa tan bonita, y yo feliz como lombriz”, dijo Mario. Al preguntarle a Laura qué han sido para ella estos 17 años juntos no puede ni hablar, tras escuchar su historia de amor en la voz emocionada de su esposo. Ellos ya están listos para festejar el 14 de febrero, pues es su día especial, aunque todos los días están juntos y enamorados. En la celebración del Día del Amor y la Amistad, también conocida como Día de San Valentín, es común regalar flores, dulces y tarjetas tanto las parejas como los amigos. Su origen es muy antiguo, pues se remonta al Siglo 3 en Roma. En días previos al 14 de febrero y durante ese día, en el centro de la ciudad las plazas comerciales y hasta en redes sociales se venden diversos productos que van desde dulces, chocolates, playeras personalizadas, arreglos florales y hasta sesiones fotográficas para celebrar el amor y la amistad. Es común observar a jóvenes y adultos en la calle llevando sus regalos, como osos de peluches, globos, flores, chocolates, el objetivo es demostrar su sentimiento a su persona favorita. LA HISTORIA El Día de San Valentín posee un pasado violento con un final trágico en la antigua Roma, en tiempos del emperador Claudio II, El Gótico, de acuerdo con información de El Clarín. Si bien en realidad no se sabe a ciencia cierta quién fue Valentín, ni hay consenso sobre el inicio de la festividad, varias fuentes señalan que tiene su raíz en festividades paganas. Otras dicen que probablemente Valentín haya sido un médico romano que se convirtió en sacerdote católico. Se dice que durante el tiempo del emperador Claudio II los matrimonios entre personas jóvenes fueron prohibidos, pues el emperador creía que los jóvenes solteros eran mejores soldados. Aunque era un mandato del emperador, Valentín, un sacerdote de aquella época, decidió desobedecerla y comenzó a celebrar matrimonios de jóvenes enamorados en secreto. Habría logrado tanta celebridad que Claudio El Gótico intentó alejarlo del catolicismo. Le encargó específicamente la tarea a uno de sus hombres de confianza, llamado Asterius, pero éste no sólo falló en el intento de quebrar la fe de Valentín, sino que también se convirtió al cristianismo. Y el 14 de febrero de 270, después de Cristo, al descubrirse que Valentín casaba parejas en secreto, éste fue detenido, golpeado y decapitado por no renunciar a su fe y a sus acciones. Entre 496 y 498, el Papa Gelasio estableció que el 14 de febrero de cada año se debería honrar a San Valentín. No obstante la festividad fue eliminada del calendario eclesiástico en 1969, en un intento de la Iglesia Católica de eliminar del santoral a aquellos santos de origen legendario. Fue durante el Siglo 19 cuando, en los países anglosajones, comenzó la tradición de intercambiarse postales con mensajes amorosos en el día de los enamorados. Poco después, a la costumbre de las postales se sumaría obsequiar a la pareja otros regalos como rosas, bombones y joyas. Entrado el Siglo 20, el comercio y la publicidad recogieron la figura de San Valentín, alentaron su patronazgo sobre los que estaban tocados por las flechas de cupido o los que pretendían estarlo, aprovechándolo para convertir el 14 de febrero en una fecha para aumentar sus ventas. LOS COLIMENSES Y EL 14 DE FEBRERO Dora Patricia Venecia Pérez dice que este día es especial, porque se demuestra el amor a los seres queridos como la familia y los amigos. Este día se reúne la familia en una convivencia, y muestran su amor, demostrando respeto y actitud positiva. Ahora con la pandemia, refiere que es diferente porque será una celebración más familiar, únicamente con quien vive en casa para evitar contagios. A su vez, Paola Ramírez Álvarez mencionó que el 14 de febrero es una fecha marcada para celebrar el amor y la amistad, pero en su opinión esto se debe expresar todos los días, no solamente una fecha. Para ella la amistad es compartir con una persona de manera incondicional, y puede ser parecido al amor de pareja, mientras el amor hacia los padres es también especial, “porque siempre están con nosotros”. Katia Solís y Claudio Manuel Zúñiga son una pareja que atraviesa momentos complicados y quiere arreglar las cosas para seguir juntos. “El amor es lo que yo siento por ella, quiero darle todo mi amor”, dice Claudio. Para Ana González, el amor y la amistad también se deben demostrar todos los días, y no debería haber un día especial para hacerlo. Sin embargo, acepta que este año será diferente porque en casi un año no se han reunido todos los amigos, ya se extraña la convivencia y las pláticas.
