El presidente en el estado de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Felipe Santana Linares, considera que los apagones que suceden en el país son un atentado a la economía. Manifestó que la tolerancia a los abusos y fallas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en cobros y mal servicio está por acabarse y no sólo de conciencia, sino la tolerancia económica. “La CFE se ha dedicado, desde hace varios años, no hablo sólo de este periodo, y no puede ser posible que todavía tengamos que aguantar altos pagos de la Comisión, además de los abusos a la hora de cortes”, dijo. Explicó que estos apagones o cortes de energía, más los que se generan a lo largo del año por fallas, cuestan a empresarios. En el sector restaurantero, ejemplificó, se han visto afectados con la descompostura de refrigeradores, congeladores y otros aparatos. “Creemos que este es un atentado directo no sólo ante la economía, sino ante la vida y la forma de poder llevar los artículos de la constitución en sana paz a los ciudadanos de un estado”, aseguró. Mencionó que un reporte de la Canirac nacional destacó que en otros estados las afectaciones por los apagones han sido mayores, al mencionar que en Colima han sido algunas máquinas, pero en otras entidades se reporta que hasta los inventarios de un restaurante se han perdido. “No vamos a permitir que esto continúe porque pone en riesgo la operación económica de un ente tan importante como son los restaurantes, pero también pone a temblar lo que son hospitales y otros lugares”, aseguró. Indicó que los afiliados a la Canirac en Colima no tienen una estructura para aguantar 3 ó 4 horas sin energía, lo que representaría un caos social, vamos a tener que tomar manos en el asunto y voltear a ver a quienes son los responsables o a quienes pertenecen al grupo de los responsables”.
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