Buscan vender primer tweet de la historia en 2.5 millones de dólares
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Lunes 08 de Marzo de 2021 5:21 pm
+ -Se está subastando la primera publicación que Jack Dorsey hizo en Twitter
En el mundo
hay coleccionistas dispuestos a gastar millones por obtener una pieza única que
presumir. Hay artículos deportivos, autos, ropa, joyas y hasta videojuegos que
se han subastado por enormes cantidades. Ahora Jack Dorsey, el cofundador y CEO
de Twitter, quiere vender el primer tweet de la historia por millones de
dólares.
El
multimillonario está intentando vender su primer tweet lanzado el 21 de marzo
de 2006 que solo decía: "solo configurando mi twttr", como un NFT, es
decir un bien digital que vive en la cadena de bloques Ethereum.
A pesar de
que este tweet ha estado disponible públicamente como cualquier contenido
digital gratuito, lo que significa que podemos verlo siempre que queramos,
Dorsey está tratando de venderlo a través de una plataforma llamada Valuables.
Como era de
esperar, la puja por el tweet ha ido creciendo. En las primeras horas ya estaba
por encima de los 80 mil dólares. El sábado por la mañana, la oferta más alta
por el tuit de Dorsey fue de 2 millones de dólares, del empresario de
tecnología, Justin Sun. Más tarde el fin de semana llegó una oferta todavía más
alta por 2.5 millones de dólares.
¿Por qué alguien
estaría dispuesto a gastar esa cantidad de dinero y qué obtiene a cambio? Pues
básicamente lo que está comprando es un certificado digital del tweet, único
porque ha sido firmado y verificado por el creador, según se puede leer en la
pestaña de preguntas frecuentes de Valuables. Eso quiere decir que el artículo
a la venta no es el tweet real, se está comprando algo así como un autógrafo
digital de Jack Dorsey.
Y no es que
la persona que pague se vuelva dueña de la publicación, el tweet continuará en
internet mientras Dorsey y Twitter decidan mantenerlo.
¿Qué una NFT?
Los NFT
permiten comprar y vender la propiedad de artículos digitales únicos y realizar
un seguimiento de quién los posee utilizando la cadena de bloques o blockchain.
NFT significa
"token no fungible" y técnicamente puede contener cualquier cosa
digital, incluidos dibujos, GIF animados, canciones o elementos de videojuegos.
Una NFT puede ser única, como una pintura de la vida real, o una copia de
muchas, como las tarjetas coleccionables, pero la cadena de bloques realiza un
seguimiento de quién tiene la propiedad de ese archivo.
Para tratar
de entender un poco más vale la pena explicar que, por ejemplo, un bitcoin es
un NFT. Es precisamente por ello que este tipo de artículos digitales se generan
de la misma manera que las criptomonedas. La mayoría son parte de la cadena de
bloques Ethereum, plataforma que se encarga de almacenar información adicional
que las hace funcionar de manera diferente a una moneda digital.
Los NFT ya
han llegado a venderse por millones de dólares, incluso memes de alto perfil,
como ejemplo, el clip de Nyan Cat (el gatito que va dejando una estela de
arcoíris a su paso), se vendió por 600 mil dólares. Y también lo están
aprovechando los artistas como Grimes que vendió un video de 50 segundos en
casi 390 mil dólares.
Es así que
este modelo de ventas está cobrando auge y ya ha movido millones de dólares.
Una subasta de arte digital registró una oferta de 3.5 millones de dólares para
una pieza de Beeple, a pesar de que todos aquel en el mundo con una conexión a
internet puede obtener una copia. Es parecido a lo que sucede con el arte
físico, solo una persona puede tener la obra original que, por ejemplo, pintó
Frida Kahlo, pero millones de personas pueden tener cuadros y hasta llevar esa
misma imagen en su mochila.
Se espera que
este tipo de transacciones se vuelvan cada vez más comunes para, por ejemplo,
que un gamer compre un artículo exclusivo para un videojuego.
La intención
es que este tipo de subastas reconozcan y apoyen el trabajo de artistas
digitales, en el caso de Dorsey sería más bien un tema de artículo
coleccionable que alguien comprará con la esperanza de poder revenderlo después
a un precio mayor.
La mala
noticia es que, aunque sea digital, lo que podría suponer que no está en
peligro de daños por el ambiente, conforme pasa el tiempo, la calidad de la
imagen se deteriora, pues sigue aumentando la resolución; los formatos de
archivo dejan de ser compatibles y ya no se pueden abrir; los sitios web se
caen; y las personas olvidan la contraseña de sus billeteras, así que no es una
inversión segura.