Escasez de monos para experimentación, un riesgo para vacunas
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Viernes 26 de Marzo de 2021 6:00 pm
+ -Un experto explicó el problema que supone la limitación de primates en la experimentación científica
Javier
Guillén Izco, de la Asociación para la Evaluación y Acreditación de Laboratorio
Animal Care International (AAALAC), demostró su preocupación respecto a la
escasez de primates para experimentación científica, pues esta especie ha sido
clave para el desarrollo de las vacunas contra el Covid-19. Sin embargo, la
propia pandemia ha limitado el acceso a ellos, ya que China, su mayor
exportador mundial, suspendió su venta al principio de la pandemia y no la ha
reanudado.
Pese a lo que
podríamos pensar, el uso de macacos para investigación durante 2020 y el primer
trimestre de 2021 ha disminuido. Esta baja está relacionada con dos factores
principales, el primero de ellos tiene que ver con las restricciones que ha
supuesto el confinamiento y las medidas de contención del virus a nivel
internacional, pues un gran número de países ha limitado la movilidad de
visitantes a sus territorios para evitar el aumento de casos del Covid-19.
En este
respecto, el veterinario expresó, en una entrevista con el Sistema de
Investigación y Noticias Científicas (SINC) que "aunque la investigación
de Covid-19 ha demandado mayor número de animales en estos estudios, durante el
año pasado muchos centros limitaron la actividad científica por las
restricciones de movilidad del personal y por seguridad en las propias
instalaciones".
De acuerdo
con el investigador, la restricción de exportaciones fue comprensible al inicio
de la pandemia, pues respondía a los intereses preventivos en contra de la
enfermedad. "Sin embargo, ahora hay gente que lo interpreta como una forma
de acaparar estos animales desde China para que la investigación, con todo lo
que supone en términos de desarrollo científico y económico, se vaya a ese país
asiático", ahondó.
En este
contexto, el responsable del Servicio de Experimentación Animal consideró que
lo que sucederá, de seguir las restricciones de movilidad, es que todos los
proyectos relacionados con el uso animal serán desarrollados en el gigante
asiático, aunque estos sean patrocinados por compañías e instituciones
occidentales.
Otro de los
motivos por el cual se ha restringido el acceso a estas especies animales,
tiene que ver con los acuerdos firmados durante el 2014 y 2016, en los que la
Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) prioriza la
transparencia y el fomento del bienestar animal a través de un principio
denominado como las "tres erres: reemplazo, reducción y refinamiento"
en el uso de primates.
¿Hay
alternativas para no experimentar con animales?
Sin embargo,
este organismo, al que pertenecen más de 140 instituciones científicas, aprobó
un decreto que establece plazos para ampliar los programas de experimentación
animal, pues a pesar que los grandes esfuerzos efectuados por los
investigadores para reducir su uso, no han encontrado un método alternativo que
auxilie a obtener los objetivos científicos.
"Las
alternativas solo sustituyen muy parcialmente la utilización de animales",
ahondó el experto.
El también
director del Animalario de la Universidad de Navarra expuso que con "el
desarrollo de las vacunas y el conocimiento de la reacción inmunológica y los
posibles tratamientos también están requiriendo un mayor uso de primates no
humanos, generalmente macacos", detalló.
Guillén Izco
agregó que otras de las especies a las que se ha recurrido para estudiar al
SARS-CoV-2 son hurones, visones y ratones, pues son algunos de los animales
susceptibles a la enfermedad, que por sus características fisiológicas
facilitan el análisis de los patógenos pero ninguno de ellos tiene el mismo
alcance que el análisis de macacos. Sin embargo, en algunos grupos como
chimpancés, orangutanes, gorilas o bonobos está prohibida la investigación.
El
especialista recalcó que lo más importante es continuar con la experimentación
animal sobre todo en primates, sea donde sea que esta se ubique, ya que la
respuesta de su sistema inmunitario, así como su susceptibilidad a la infección
es más similar a la de los humanos, por lo que aseguró que "no todas las
especies animales pueden ser buenos modelos de Covid-19".
Por ello,
explicó que el ratón, a pesar de ser una de las especies de fácil estudio, no
es tan susceptible porque carece del receptor de la membrana celular que
facilita la entrada del virus. Sin embargo, ha sido considerado para el
análisis del Covid-19, ya que previamente sirvió como un modelo modificado
genéticamente para comprender a anteriores coronavirus.
"Hay
otros modelos y especies susceptibles como hámsters, hurones, visones, entre
otros, que están sirviendo para conocer ciertos aspectos relacionados con la
infección experimental, pero cuando ya llegamos a un estadio de fase preclínica
el uso de los macacos es fundamental", pormenorizó.
¿Debería
prohibirse las pruebas en animales?
A la postre,
Javier Guillén hizo énfasis en torno a las controversias que rodean al uso de
animales, pues gran parte de la sociedad civil desaprueba esta práctica. Fue
así que expresó que veterinarios y otros profesionales trabajan en pro de
salvaguardar la salud y el bienestar de las especies.
"De la
experimentación animal nos beneficiamos todos, incluidos los propios animales
en los tratamientos veterinarios. Además de lo que nosotros recibimos en la
farmacia o en el hospital, cualquiera que tenga una mascota enferma tiene que
saber que los tratamientos que reciba para salvarla se han logrado gracias a la
experimentación animal. Así de claro", precisó.