¿Cambio de horario afecta la salud? Habla experto de la UNAM
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Martes 06 de Abril de 2021 4:40 pm
+ -La adaptación del horario de verano dependerá del ritmo biológico de cada persona; el experto en fisiología celular recomendó reagendar nuestras horas de comida y sueño días antes de su implementación
El cambio de
horario implica más que una modificación a nuestros relojes, pues experto en
fisiología celular asegura que para atravesar estas modificaciones sin afectar
a la salud, es necesario alterar la dieta alimenticia con días de anticipación,
pues de esta manera el ritmo biológico de nuestro sistema se adaptará a que el
atardecer se oculte con una hora de retraso.
De acuerdo
con Raúl Aguilar Roblero, investigador del Instituto de Fisiología Celular de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los cambios de horario, ya
sea el de verano o invierno, -introducidos en nuestro país desde 1948, de
manera irregular y en el 2000, definitivamente- producen reacciones distintas
en la población, ya que algunos las padecen por la falta de adaptación,
mientras otros las viven sin problema alguno.
“Todos
reaccionamos de diferente forma, dependiendo de las características de cada uno”,
expresó en una publicación de UNAM global.
El académico
comentó que la variabilidad en las respuestas de cada cuerpo humano se debe a
que todos los seres vivos tienen, en el hipotálamo, en la zona central del
cerebro, un reloj circadiano (que significa “cerca de un día”) que tiene como
función coordinar a todo el organismo. Para llevar a cabo su labor, este
oscilador recurre a dos indicadores que lo ayudan para sincronizarse: La luz
del Sol y la hora de alimentación.
El experto en
neurociencia cognitiva explicó que gracias a estas dos señales llevamos a cabo
nuestras actividades en el momento adecuado del día, propiciando el
funcionamiento “armónico” del cuerpo. “Así como tenemos un color de ojos,
cabello y piel, también estamos codificados en nuestros genes como personas
nocturnas o matutinas”, detalló.
Además, el
especialista en medición del tiempo biológico manifestó que tendemos a pensar
que dormir y despertar a las mismas horas es parte de nuestros hábitos
cotidianos. Sin embargo, “es mucho más que eso, porque está regulado por el
reloj circadiano, por esta razón, es difícil para el organismo realizar el
cambio de horario”, puntualizó.
¿Qué
daños puede ocasionar el cambio de horario en mi cuerpo?
Para entender
este fenómeno, la investigación El cambio
de horario y la salud, liderada por un grupo de investigadores de la Máxima
Casa de Estudios, revela que el desajuste ocurre como una reacción directa de
los ciclos repetitivos, mejor conocidos como “ritmos biológicos”. Estos suelen
estar divididos por líneas del tiempo variables, por ejemplo por horas -de
acuerdo con el apetito-, por día -sueño y vigilia-, semanas o mes -por
menstruación-.
Estos cambios
alteran los ciclos adaptativos de nuestro reloj biológico. Sin embargo -resaltó
el catedrático- no causan grandes daños: “Sentimos que nuestro cuerpo protesta
por lo que está pasando, pero no nos va a enfermar, finalmente nos adaptamos”,
en un lapso de entre tres días y una semana, aseguró.
No obstante,
la evidencia epidemiológica ha demostrado que durante el horario de verano se
incrementan los accidentes automovilísticos, así como ocurren un alza en la
morbilidad -casos activos- de infecciones intestinales. Por otra parte el
cambio de horario ha sido asociado con somnolencia, irritabilidad, dificultad
en la concentración, retención de la memoria, así como cambios de ánimo que
desencadenan la depresión y ansiedad.
¿Cómo
adaptarse al cambio de horario?
La adaptación
dependerá de si la persona es matutina o nocturna o también denominadas como “alondras”
y “búhos”, respectivamente. “Para algunos será más fácil el horario de verano y
para otros el de invierno”, señaló.
Sin embargo,
la función del reloj circadiano varía dependiendo la edad, pues al nacer, el
neonato muestra ritmos cuyo ciclo varía de 90 a 120 minutos, en los que el
individuo alterna vigilia y sueño así como la necesidad de ingerir alimentos.
Este ritmo cambiará paulatinamente, a causa de la maduración de los núcleos y
la influencia de las normas sociales, adaptándose a los horarios de un
adolescente y más tarde, a los de un adulto, alterándose nuevamente durante la
vejez.
En este
contexto, el miembro de la universidad nacional recomendó modificar la hora de
alimentación con días de anticipación del cambio horario, con el objetivo que
el reloj circadiano capte las señales y atraviese una transición más sencilla.
A la postre,
Aguilar Roblero expresó la importancia de evitar el uso de dispositivos móviles
como celulares o tabletas antes de prepararnos para dormir, ya que la luz azul
que despiden manda señales al cerebro para mantenernos despiertos y esto
ralentizará la conciliación del sueño. Del mismo modo, aconsejó dejar la
actividad física y las rutinas de ejercicios para las horas matutinas o
vespertinas, pues pasan aproximadamente dos horas que para las personas puedan
dormir.