¿Cómo la vacuna AstraZeneca contra Covid causa coágulos de sangre?

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Lunes 12 de Abril de 2021 5:01 pm
+ -Los investigadores continúan respaldando los beneficios de la vacuna de AstraZeneca por encima de sus posibles vínculos con la coagulación sanguínea inusual, pues es el tratamiento disponible más económico y de fácil almacenamiento
La Agencia
Europea de Medicamentos (EMA) trabaja a gran velocidad para conocer las causas
que provocan coágulos de sangre, desencadenados en pacientes inoculados con la
vacuna de AstraZeneca contra Covid-19.
Lo anterior,
se dio luego de que se notificara que 86 personas han sido afectadas por esta
reacción, por lo que los expertos creen que la aparición de trombos podría
deberse a distintos factores, como una inconsistencia en el vector viral, un
aditivo productor de alergias o algún aspecto relacionado con el proceso de
producción del biológico.
Las vacunas
han sido pensadas como tratamientos preventivos frente a enfermedades
infecciosas. Desde su creación en 1976, cuando el investigador Edward Jenner -“el
padre de la inmunología”- descubrió la vacuna para combatir la viruela, la
morbilidad y mortalidad de distintas afecciones ha disminuido
considerablemente. Sólo que en algunos casos, denominados como “minoritarios”,
las personas beneficiadas han presentado reacciones adversas.
Esto ha
ocurrido con la vacuna de la farmacéutica europea, AstraZeneca, que desde que
la EMA aprobó su uso, a finales de diciembre del año pasado, ha mostrado
inconsistencias en su efectividad, pues algunas personas han padecido episodios
de trombos “poco usuales”.
Hace un mes
aún se le consideraba una simple sospecha; en la actualidad, los representantes
de la empresa biotecnológica han asumido su responsabilidad, pues de las 34
millones de personas que han sido administradas con esta, 86 padecieron un
episodio de trombos, 222 más fueron catalogados como “casos sospechosos”, y 30
más han fallecido.
¿Qué
hay de inusual con esta clase de coágulos de sangre?
Sabine
Eichinger, hematóloga de la Universidad Médica de Viena, expuso que la
inhabitualidad de estos síntomas radica en que los trombos se produjeron en
zonas inusuales del cuerpo de las personas vacunadas. En una publicación de Nature, la investigadora señaló que los
coágulos sanguíneos aparecieron en el cerebro y el abdomen, cuando normalmente
lo harían en las piernas.
La líder de
la Clínica de Anticoagulación del centro universitario expresó que esta clase
de coágulos pueden ser más peligrosos, si llegan a bloquear el flujo sanguíneo
del cerebro o los pulmones. Sin embargo, los especialistas insisten en que el
uso de la vacuna de AstraZeneca debe continuar.
“Estos son
efectos secundarios muy raros”, declaró Emer Cooke, ejecutivo de la EMA, pues
aseguró que “el riesgo de mortalidad por Covid-19 es mucho mayor que el riesgo
de mortalidad por estos efectos secundarios”.
Ahora, la
incógnita del por qué una vacuna desencadenaría una condición tan inusual
pondera entre los pasillos de los laboratorios.
“Por
supuesto, hay hipótesis: tal vez sea algo con el vector, tal vez sea un aditivo
en la vacuna, tal vez sea algo en el proceso de producción... no lo sé. Podría
ser cualquiera de estas cosas”, profundizó Eichinger.
La experta en
fisiopatología descubrió que, los pacientes con coágulos en la sangre, en el
cerebro o el abdomen, desarrollados a 2 semanas de recibir una dosis de la
vacuna, desarrollaron el síndrome trombocitopenia inducido por heparina (TIH).
Estos
síntomas se manifiestan, usualmente, en las personas que son tratadas con
heparina, un fármaco anticoagulante que previene la falta de consistencia
liquida de la sangre, pero hay casos en los que actúa de manera contraria
produciendo coágulos sanguíneos, así como “trombocitopenia”, que es cuando se
presentan niveles muy bajos de plaquetas.
¿Qué
población es más sensible a padecer coágulos de sangre?
Pese a que ya
se cuentan con datos que demuestran que las mujeres menores de 60 años tienen
mayor probabilidad de presentar un episodio de trombos, la EMA solicitó a
AstraZeneca una serie de investigaciones, en los que se concentre en el estudio
de la coagulación de la sangre como efecto secundario de su vacuna, pues sólo
de esta forma podrán prevenirse los factores de riesgo.
La agencia se
encuentra preocupada por estos indicios, ya que las mujeres constituyen un
segmento más grande dentro del personal de salud, uno de los más afectados por
el SARS-CoV-2, por su trato directo con los pacientes de la enfermedad los
posiciona como uno de los sectores de la población en riesgo de contraer el
virus.
Un grupo de
expertos ya se encuentra evaluando los efectos del coronavirus en la
coagulación sanguínea, pues tienen como objetivo aclarar si este problema se
limita a “un supuesto efecto raro de la vacuna”.
Behnood
Bikdeli, cardiólogo del Brigham and Women’s Hospital en Boston, Massachusetts,
consideró que “alguien que recibe la vacuna podría sufrir un derrame cerebral o
un ataque cardíaco una semana después, porque ya iba a sufrir un derrame
cerebral o un ataque cardíaco”.
¿Qué
sucederá con las dosis ya fabricadas de AstraZeneca?
Lo que es un
hecho es que “Vaxzevria”, como también se le ha dado a conocer a la vacuna, no
dejará de suministrarse, pues por su bajo costo y facilidad de almacenamiento, “sigue
siendo la mejor esperanza para vacunar a un gran número de personas en países
de ingresos bajos y medianos”.
Los
estudiosos también consideran la posibilidad de reducir la cantidad de vacuna,
administrada en cada dosis, para evaluar la relación entre el sistema
inmunológico y la coagulación de la sangre, pues estos resultados podrían
servir para el desarrollo de tratamientos futuros.
“Vamos a
obtener nuevas variantes de coronavirus y vamos a desarrollar nuevas vacunas,
necesitamos respuestas para el futuro”, puntualizaron.