Buscan desarrollar vacunas que no necesiten refrigeración
Foto Internet
Jueves 22 de Abril de 2021 6:34 pm
+ -Lograr desarrollar esta alternativa ayudará a agilizar las jornadas de inmunización y permitirá que lleguen al alcance de los países menos favorecidos, que no cuentan con sistemas de refrigeración
La lucha para
combatir el Covid-19 ha supuesto un progreso sin precedente en la labor
científica. Este es el caso de la sobreproducción de tratamientos preventivos
para inhibir los síntomas de la enfermedad, por lo que los investigadores ya
trabajan en el diseño de un tipo de vacuna que no tengan que mantenerse en
refrigeración, ya que este condicionante ha limitado la importación y alcance
para muchas regiones en el mundo, que no cuentan con los sistemas de
refrigeración adecuados.
Para estos
efectos, académicos de la Universidad de Bath, en Inglaterra, han trabajado en
el diseño de inóculos que no tengan que mantenerse en temperaturas frías, pues
hasta la fecha, países como Republica de Malí y Bangladesh, en África
Occidental y Asia del Sur, respectivamente, carecen de instalaciones con
refrigeraciones adecuadas en un 90%.
Esto supone
un serio problema frente al combate del nuevo coronavirus, ya que al momento,
la inmunización colectiva es una de las alternativas para esperanzadoras para
comenzar a considerar el principio del fin de la pandemia.
“Creo que
estamos en el límite de cuántas personas podemos vacunar usando cadenas de
suministro refrigeradas”, consideró Asel Sartbaeva, química del centro de
estudios del Reino Unido.
Una
publicación de Science, expone que
los expertos apuestan por la creación de una “jaula” molecular que ayude a
estabilizar la temperatura de distintos tipo de vacunas -y no sólo el biológico
que combate al SARS-CoV 2 pues existen una diversidad de enfermedades
infecciosas que, en la actualidad, prevalecen como parte de un problema de
salud pública.
De acuerdo a
la científica, quien desde hace 15 años se ha preocupado por buscar
alternativas para ayudar a quienes no pueden costear la compra de vacunas, la
mayoría de los sueros incluyen biomoléculas o formas debilitadas de patógenos
que, al no mantenerse en las temperaturas que requieren, “comienzan a
desmoronarse”.
Hay algunos
sueros, como es el caso del de AstraZeneca y Johnson & Johnson, que han
sido liofilizados, deshidratando la sustancia que los conforma, o suspendiendo
sus soluciones para estabilizarlos. Si bien, pueden mantenerse hasta 12 horas
en temperatura ambiente, aún requieren de ser refrigeradas entre 2 ° C y 8ºC,
equivalente al enfriamiento de un refrigerador convencional. Lo que sigue
siendo inviable para muchas poblaciones con recursos bajos.
La integrante
del Royal Society University Research manifestó que está no es una solución, ya
que de encontrar la forma de no mantener frías las vacunas, “los resultados
pueden cambiar el mundo”.
El
impacto de crear una vacuna resistente al calor
Para
dimensionar los alcances que esta innovación implicaría, la experta recordó que
durante la década de 1970, la liofilización de una vacuna contra la viruela
logró que se mantuviese estable a altas temperaturas, durante meses. Este logro
fue esencial para erradicar los efectos que esta enfermedad produjo
mundialmente.
Hasta la
fecha, los científicos tienen diferentes estrategias para crear vacunas que
puedan combatir el calor. Una de ellas busca modificar las soluciones químicas
y otra más, refiere a nuevos métodos de administración, distintos a la vía
intramuscular.
“La
estrategia que funcione mejor depende en gran medida del ingrediente activo de
la vacuna: ARN, ADN, virus o bacterias vivos o inactivados, o partes del
patógeno como péptidos o proteínas”, reconoció la especialista en el estudio de
átomos y moléculas intersticiales.
Para entender
la diferencia, Maria Bottazzi, microbióloga del Centro para el Desarrollo de
Vacunas del Texas Children's Hospital, explicó que las vacunas a base de
proteínas son relativamente estables. Pero otros tipos, como las vacunas
virales vivas atenuadas, son especialmente susceptibles a los cambios de
temperatura. “No hay una fórmula mágica”, aseguró.
Sartbaeva ha
propuesto la estabilización de las vacunas a través de jaulas de sílice, pues
este material que se localiza alrededor de las proteínas de las vacunas, evitan
que el calor se despliegue. “Lo bueno de la sílice es que es bastante maleable,
lo que permite un ajuste perfecto”, aseguró.
Las jaulas de
sílice podrían mantenerse a temperatura ambiente y durante dos horas a 80ºC,
aseveró la científica, que junto con su equipo de investigación, probó un tipo
de vacuna no refrigeradas contra la difteria en ratones, las cuales fueron
efectivas pues activaron la respuesta inmune de los roedores.
La
investigadora reconoció que aún quedan muchos obstáculos por enfrentar, antes
de obtener este tipo de vacunas pero se mostró optimista, al expresar que
dentro de 10 años las campañas de vacunación no se verán tan obstaculizadas por
el calor.
Sin embargo,
se encuentran también las vacunas de carácter de ARN mensajero (ARNm), que son
la nueva promesa dentro de los laboratorios de las farmacéuticas y las empresas
biotecnológicas, como lo son los tratamientos de Pfizer y Moderna. No obstante,
dependen por completo de la refrigeración, por lo que Sartbaeva teme que los
subsidios sean dirigidos sólo a este tipo de tratamientos.
“Es posible
que una vacuna estable a la temperatura no llegue a tiempo para la pandemia
actual pero mientras el mundo se prepara para la próxima, eliminar la cadena de
frío será absolutamente una prioridad”, aseguraron los expertos.