Científicos mexicanos descubren células agravantes de Covid-19
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Miércoles 19 de Mayo de 2021 6:43 pm
+ -Los especialistas hallaron un subgrupo de las células B, conocidas como células dobles negativas, las cuales podrían provocar los procesos inflamatorios en los casos graves de infección por el nuevo coronavirus
Un grupo de
especialistas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav)
identificó un subgrupo de células asociadas a los efectos más críticos de Covid-19.
Se tratan de DN2 y DN3, un derivado de las células B, que a diferencia de estas
últimas, que desarrollan anticuerpos frente a las enfermedades infecciosas, se
manifiestan en procesos inflamatorios crónicos.
Desde que
inició la pandemia, los científicos se han enfrentado al reto de comprender las
complejidades del sistema inmune. Si bien, la mayoría de los casos de las
infecciones del nuevo coronavirus se desarrollan de manera leve, otro número de
pacientes padecen dificultad para respirar, orillándolos a la necesidad de
asistencia respiratoria artificial. Hasta la fecha, no se ha podido definir la
razón de estas diferencias.
Los
investigadores del Cinvestav estudiaron a 52 personas positivas a la Covid-19
con sintomatología leve: cuando el paciente presentó fiebre y signos de
infección respiratoria; grave, cuando la insuficiencia respiratoria se hizo
presente; y crítico, cuando el enfermo requirió de ventilación mecánica o
manifestó alguna falla orgánica.
El trabajo consistió
en analizar muestras de sangre de los dolientes. Los especialistas en
biomedicina molecular identificaron la cantidad y el tipo de células B
presentes en las pruebas serológicas de los pacientes.
¿Por
qué estudiar específicamente las células B?
Nuestro
organismo está conformado por al menos 200 tipos celulares. Uno de ellos son
las células B, características por su papel como defensoras frente a los
agentes dañinos, como los virus, que intentan acceder al cuerpo humano. Esta
unidad anatómica es capaz de desarrollar diferentes anticuerpos para
protegernos.
Sin embargo,
dentro de la diversidad de células que nos conforman, las células B cuentan con
propios subgrupos que muchas veces, en vez de beneficiarnos, pueden impactar en
el buen desarrollo de nuestra salud.
Vianney Ortiz
Navarrete, del Departamento de Biomedicina Molecular del centro de estudios, y
sus colegas se interesaron en conocer las alteraciones de las células B durante
la infección por la covid-19, lo que los llevó a estudiar 20 poblaciones
celulares en la sangre de los voluntarios.
Para estos
efectos, los investigadores tomaron en cuenta a un grupo de control, conformado
por personas sanas, con el objetivo de comprender si existe un vínculo entre
las alteraciones celulares y la severidad de la enfermedad.
Los
resultados, publicados en Frontiers in
Immunology, demostraron que los pacientes con síntomas leves no presentaron
ninguna modificación de las células B. En cambio, los expertos descubrieron que
las diferencias, en comparación con las personas sanas fueron casi nulas.
Este no fue
el caso del grupo en estado grave y crítico de la enfermedad, en quienes se
desencadenaron un grupo de subpoblaciones de las células B. Entre estas
alteraciones se presentaron células dobles negativas (DN), responsables de
procesos inflamatorios crónicos. Estos son todos los datos que se conocen de
ellas, pues hasta la fecha, no se ha logrado definir la forma en que funcionan.
De acuerdo
con Víctor Andrés Sosa Hernández y José Luis Maravillas Montero, coautores del
estudio, entre los pacientes estudiados se destacaron dos subgrupos,
específicamente, DN2 y DN3.
“Las células
DN2 incrementaron en casos graves y críticos en comparación con los leves, y
las DN3 aumentaron significativamente a medida que empeoraba la enfermedad”,
explicaron a través de Conexión Cinvestav.
En otros
casos, las células secretoras de anticuerpos aumentaron. Sin embargo, los
autores del estudio aseguraron que eso no implica una mejor protección, pues
pueden llegar a producir moléculas que promueven la inflamación.
El inmunólogo
Víctor Sosa explicó que para comprender la implicación de estas células
negativas, se necesita más información de la función de estos subtipos, “tanto
en condiciones de buena salud como en el contexto de diversas enfermedades, en
especial infecciosas”, remarcó.
La presencia
de células B -ahondó el especialista-, conocidas como de memoria, son
esenciales dentro de nuestro sistema, pues tienen la capacidad de suprimir
infecciones futuras, tras la primera exposición a un virus o patógeno.