Marco Antonio Franco Tamez, de 68 años de edad, quien se dedica a la venta de membresías del hotel Gran Festivall, denunció abuso laboral por parte de su jefa inmediata. Indicó que lleva meses lidiando con esta situación y ante su desesperación y la nula respuesta de las autoridades del trabajo, decidió hacer pública su denuncia. Comentó que desde hace tiempo se le ha impedido atender directamente a los clientes, lo que es algo fundamental en su área de venta de membresías. En cambio, narró, lo ponen a realizar actividades que no están contempladas en su contrato, entre ellas limpieza, ingresar a un área de congelador que afecta a su salud y enviarlo a un área donde no pueda vender. “Pero no es lo único, cuando hago ver mi malestar de que esto no está bien, mi jefa inmediata me dice que “ahí está la puerta, ¿Qué haces aquí?”. Aseguró que esta situación es del conocimiento del gerente. “He hablado en reiteradas ocasiones, pero al parecer no funciona, pues lo único que gano es que mi jefa me castigue para evitar que venda membresías y me presione para renunciar de forma voluntaria; me lo han comentado mis compañeros de trabajo”, expresó. Desesperado por el acoso y mal trato laboral que padece, acudió a la Junta de Conciliación y Arbitraje para buscar ayuda, sin embargo, la respuesta que recibió fue que esas empresas grandes solo hacen caso cuando se hacen públicas las denuncias porque no les conviene la mala publicidad.
