UNAM e IPN colaboran con la NASA en vuelo experimental
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Martes 22 de Junio de 2021 6:23 pm
+ -Esta es la segunda ocasión en la que la agencia espacial hace uso de dispositivos diseñados por las instituciones académicas
La
Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) integró una serie de
dispositivos, creados por integrantes de la Universidad Nacional Autónoma de
México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), en un vuelo suborbital
que despegó, la semana pasada, con rumbo al límite de la atmósfera.
Esta misión
tiene como objeto conocer las condiciones del espacio cercano, para diseñar
satélites capaces de prosperar en el exterior de nuestro planeta.
Rafael Prieto
Meléndez, del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM,
expresó que las piezas transportadas al espacio, más próximo a la Tierra, son
claves para la construcción de un nanosatélite que, próximamente, será
instalado por el programa espacial estadounidense.
El proyecto
de la NASA fue denominado como "Módulo Experimental para el Diseño
Iterativo de Subsistemas Satelitales, versión 2".
El vuelo,
ocurrido el 15 de junio, alcanzó los confines de la estratosfera con el apoyo
de una plataforma suborbital, luego de partir desde uno de los centros de la
agencia, con sede en Nuevo México, Estados Unidos (EU).
"El
sistema que desarrollamos fue montado en una de estas plataformas y el martes
pasado tuvo su vuelo", expuso el especialista en un comunicado.
De acuerdo
con el científico, el módulo alcanzó una altura máxima de 36 kilómetros sobre
el nivel del mar. Estuvo integrado, además, por otra serie de equipos generados
por universitarios estadounidenses.
Entre los
dispositivos, fabricados por investigadores mexicanos, se encuentra una
computadora de abordo, una serie de sensores capaces de proporcionar
información acerca de la temperatura, humedad, presión ambiental y radiación
electromagnética del entorno.
Entre otros
de los equipos probados se encuentran una unidad de medición inercial (IMU, por
sus siglas en inglés), encargada de medir la velocidad, la orientación y las
fuerzas gravitacionales del espacio.
Además, se
utilizó un magnetómetro, así como la aplicación de paneles solares para
captación de energía orbital.
Prieto
Meléndez destacó que la simulación de este proceso proveerá a la NASA de los
elementos suficientes para conocer las condiciones de vacío, temperaturas
extremas y radiación cósmica que albergan a la ionosfera, la cual se extiende
entre 80 y 500 kilómetros de altitud, por encima de la superficie terrestre.
Esta es la
segunda ocasión en la que la NASA trabaja en conjunto de la UNAM y el IPN, al
formar parte del programa Columbia Scientific Balloon Facility (CSBF).
¿Problemas de
vuelo?
El integrante
de la UNAM relató que el desarrollo del proyecto supuso un reto para la
integración de los dispositivos que formarían parte del módulo. Esto se debió a
la emergencia sanitaria por el Covid-19, que retrasó la ejecución de esta
misión, programada para sobrevolar el año pasado.
"Esto
hizo que cambiaran las condiciones en las que se realizaron los vuelos, pues no
podría estar ningún miembro del equipo presencialmente cuando fuera integrado
en la góndola para volar", recordó.
Ante esta
situación, los universitarios modificaron el modelo de satélite, que en un
principio, estaba conformado por paneles solares despegables. Fue así que
incorporaron un sistema de menor tamaño con la capacidad de funcionar
automáticamente. Los expertos instalaron un interruptor de encendido y apagado,
ya que la ausencia de técnicos impediría el manejo manual del dispositivo.
"El
propósito final es desarrollar satélites de carácter científico de tipo CubeSat
que puedan ser puestos en órbita. En particular esta plataforma es parte de lo
que llamamos el programa espacial TEPEU, que consiste en el desarrollo de
satélites para estudiar la ionosfera y relacionar los fenómenos que ocurren ahí
con eventos geofísicos que se presentan a nivel del suelo", pormenorizó.