Wally Funk, leyenda de la aviación cumple su sueño espacial a los 82 años
Martes 20 de Julio de 2021 12:53 pm
+ -Wally Funk, una pionera de la aeronáutica en Estados Unidos, logra cumplir su sueño de ir al espacio a los 82 años y se convierte en la astronauta más longeva en hacerlo
Wally Funk
es sin duda una pionera, pero también una mujer paciente.
Sesenta años
después de unirse a un programa privado con la esperanza de convertirse algún
día en astronauta, esta experimentada piloto estadunidense finalmente hizo
realidad su sueño.
El
multimillonario Jeff Bezos la eligió para acompañarlo en el primer vuelo
tripulado de su compañía espacial, Blue Origin.
A los 82
años, esta mujer de pelo plateado y energía inagotable se convirtió en la
persona de mayor edad en viajar al espacio.
También es
un símbolo viviente de que la audacia y la perseverancia tienen su recompensa.
“Me gusta
hacer cosas que nadie ha hecho nunca", comentó Funk en un video publicado
hace unos días en Instagram por Bezos.
MERCURY 13
Funk creció
en Taos, una pequeña ciudad del oeste estadunidense, en Nuevo México. Cuando
era niña, le apasionaba la aviación y tomó su primera lección de vuelo a los
nueve años.
En la
escuela secundaria, se le prohibió tomar mecánica, una asignatura reservada a
los varones.
Pero esto no
le impidió obtener una licencia de piloto y graduarse de la Universidad Estatal
de Oklahoma, conocida por su programa de aviación. Hoy lleva registradas 19 mil
600 horas de vuelo.
A principios
de la década de 1960, cuando Estados Unidos se preparaba para enviar al primer
estadunidense al espacio, la NASA había seleccionado a hombres para hacerles
pruebas como parte del legendario programa Mercury. Pero ninguna mujer.
Un médico
que participó en el desarrollo de estas pruebas, William Randolph Lovelace, decidió
hacérselas a mujeres en su clínica privada para ver si ellas también eran
capaces de pasarlas.
Trece fueron
elegidas para demostrarlo, dándole así apodo al programa, "Mercury
13".
Wally Funk
era la más joven entre ellas.
“Nos estaban
poniendo a prueba al extremo", recordó en una entrevista de 1999 con la
NASA.
Le
inyectaron agua en los oídos para provocarle mareos. Tuvo que ingerir tubos de
goma.
“Sufrí mucho
dolor, pero me acercaba al espacio, y ahí era donde quería ir", recordó.