De la fuerza de las palabras
Domingo 25 de Julio de 2021 11:25 am
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Le pedí a la dependienta unas galletas: -Sí, pero de cuáles
señor -De las espolvoreadas con azúcar glass, señorita, le respondí,
señalándolas. Me intimidó su voz grave, femenina, su actitud desenfadada, la
certeza de saberse encantadora -o al menos fue esa mi percepción-. El mechón en
su cabeza teñido de púrpura le daba un aspecto llamativo, quizá por el
contraste en los colores de su pelo con su piel blanquísima. Mientras abría el
frasco para sacarlas, me dijo con una naturalidad que me sobresaltó: -¡Ah!,
usted lo que quiere son besos. El mundo, pareció detenerse en ese instante.