Hallan fósiles de 890 millones de años; podría ser el ser viviente más antiguo
Miércoles 28 de Julio de 2021 2:12 pm
+ -Científicos revelan que unos fósiles de esponjas marinas que vivían hace 890 millones de años, podrían ser los restos de la más antigua forma de vida animal conocida en la Tierra
Unas estructuras fósiles parecidas a esponjas, halladas en
el noroeste de Canadá y que vivían en los océanos hace 890 millones de años,
podrían ser los restos de la más antigua forma de vida animal conocida en la
Tierra, según un estudio publicado este miércoles.
Este descubrimiento pone en duda la teoría, asentada desde
hace décadas, de que los animales aparecieron en la Tierra tan solo después de
que la atmósfera y los océanos recibieran una importante inyección de oxígeno.
Las esponjas son animales simples cuyo origen se pierde en
la noche de los tiempos.
El análisis genético de las esponjas modernas indica que su
aparición probable se produjo de mil millones a 500 millones de años atrás.
Pero hasta ahora no se habían detectado fósiles de esponjas
de ese periodo, conocido como Neoproterozoico.
EL MÁS VIEJO
Elizabeth Turner, profesora de la universidad canadiense
Laurentienne, buscó esos fósiles en capas geológicas de arrecifes que datan de
890 millones de años atrás, arrecifes "fabricados" por bacterias que
fueron depositando carbonato de calcio.
Las estructuras microscópicas de calcita revelan el
esqueleto proteico de una esponja antigua.
La investigadora identificó minúsculas estructuras tubulares
que contienen cristales de calcita contemporáneos de los arrecifes, que se
parecen mucho al esqueleto presente en las esponjas modernas.
Si este descubrimiento, publicado en la revista Nature, se
confirma, la edad de esos fósiles superaría en unos 350 millones de años la de
los restos animales más viejos conocidos hasta la fecha.
Si se confirma que los fósiles que halló la científica, de
apenas un centímetro de longitud, eran esponjas, esos primeros rastros de vida
duraron unos 90 millones de años, hasta que la Tierra acumuló un nivel de
oxígeno suficiente para la aparición de la vida animal más compleja, en el
Neoproterozoico.