“Soy el rayo vagabundo”, la obra luminosa de Mariana Orozco
Julio César Zamora Velasco
Domingo 17 de Octubre de 2021 7:54 am
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Lo tiene tatuado en su mano derecha, como si ese rayo vagabundo recorriera sus dedos para darle el pulso y la creatividad en cada trazo, en cada pincelada.
Esa energía refulgente también viaja por su sangre, se refleja en sus expresiones, en la sonrisa, y la transmite a sus obras, como en las ballenas espaciales, su animal favorito: “Se me hacen mágicas, como si fueran de otro planeta”.
Mariana Orozco Mendoza, mejor conocida como Soy el rayo vagabundo a través de Instagram, es arquitecta de profesión, egresada de la Universidad de Colima, pero muralista y artista plástica por pasión.
Comenzó a dibujar desde pequeña, pero su hermana Karina, diseñadora industrial, ha sido un impulso motivacional constante en su desarrollo.
“El arte me ha acercado a conocerme a mí misma. La meditación es concentrarte en el presente, en el ahora. El dibujo y la pintura es concentrarme en el hoy, soy una persona que piensa demasiado.
Dibujar para mí es como el momento relajante del día, un momento para mí, donde no tiene que ser perfecto el dibujo, no tiene que ser exacto, sino que simplemente dejo que los trazos fluyan, la pintura fluya; normalmente son mis mejores obras.
“A veces me duele la mano, pero es parte de la satisfacción de estar ahí, y es increíble que me paguen por eso, es muy gratificante”.
MAR: SOY EL RAYO VAGABUNDO
Mariana Orozco firma sus obras como Mar, porque le encanta este elemento, es la raíz de su nombre y así la llaman sus amigos, aunque mucha gente la conoce como Soy el rayo vagabundo, un seudónimo que también tiene su origen en el mar y en la canción titulada Vía Láctea, pero también porque es un rayo pintando.
Hace 10 años, con la intención de ver las estrellas, fue con sus amigas a la playa El Real, pero era época de lluvias y lo que vieron fue un espectáculo de luces eléctricas, “nos cayó la tormenta y vimos un montón de rayos en el mar, eso me dejó muy impactada.
“Desde entonces me puse Soy el rayo vagabundo, por la estrofa de la canción que dice: Y en la alfombra de tus sueños/ soy el rayo vagabundo/ desmaya y adolece/ pero no se apaga. Yo soy así, me entran mucho los ataques de depresión, pero luego me levanto”.
Mariana siempre supo que lo suyo era el arte, y tras dedicarse 5 años a la arquitectura, decidió quedarse en su casa con sus hijos y se puso a dibujar, justo en noviembre de hace 3 años.
Sus primeros trazos fueron con el tema de la fauna, utilizando los colores de sus niños. Entonces la familia comenzó a motivarla para que continuara y se animó a abrir su página de Instagram y Facebook para subir los diseños.
De pronto comenzaron los pedidos. “Oye, yo te compro este; oye, yo quisiera un dibujo así; oye, me puedes hacer un cuadro; oye, me puedes hacer otro… fue como un boom”.
Hoy, Mariana Orozco tiene miles de seguidores de diferentes países en sus redes sociales, como Londres, Argentina, Chile y Estados Unidos. “He aprendido un poco de inglés para poder responderles, la mayoría son artistas”.
En su obra plástica, la artista maneja muchas técnicas, óleo, oil pastel, colores, acuarela, tinta china, acrílico, y el estilo predominante es el figurismo, influenciado por el dibujo técnico y la geometría.
“No uso modelos para hacer los retratos, todo sale de mi cabeza. Soy una pintora emocional, pinto cuando tengo muchas ganas, me encanta pintar el espacio, la geometría sagrada”.
Ejemplo de ello es la serie Centinelas, “son vigilantes, gente que te observa, como figuras magnéticas, no son un simple retrato, quiero que la gente vea algo más: el magnetismo de los ojos, la extravagancia de las miradas, los colores dorados”.
MURALES DE PISTA
En enero de 2020, su hermana Karina, quien se dedica la coordinación de eventos sociales como bodas, la hizo la invitación para que pintara un mural en la pista.
“Le dije que necesitaba mínimo 3 días, porque nunca antes lo había hecho, pero me respondió: ‘Te voy a dar cuando mucho un día, dime si puedes hacerlo o no’. Hice unos tulipanes”.
Desde entonces a la fecha, Mariana se ha especializado en crear estos murales. Utiliza pintura acrílica y esmaltes brillosos para que resalte con la iluminación.
“Es una nueva tendencia, podría decirse que soy la única que hace este trabajo. No cobro menos de 4 mil pesos por pista; lo más que me tardado en pintar una pista han sido 10 horas”.
Los clientes le dan la libertad de diseñar, emplea temas florales, geométricos y marmoleados, “siempre trato de sacar cosas diferentes, pero una regla que tengo es que nunca repito un diseño, porque además es algo exclusivo para una persona”.
Para bocetar, Mariana utiliza un programa que se llama Procreate (de Apple), donde hace los dibujos digitales a través de un iPad que trae su propio apple pencil.
“Es como si hicieras un dibujo a mano alzada, como si tuvieras un papel en blanco. También hago arte digital, sin embargo, hay gente que lo hace a un lado porque prefieren el tradicional”.
ARTE CAUTIVO
Mariana confiesa que el arte es una actividad muy complicada de salir adelante, señalando que en Colima es difícil posicionarse, “solo ciertas personas, con renombre, exponen en los museos como el Fernando del Paso.
“A mí es todavía fecha que no me reconoce el gremio de artistas, ni me invitan ni me dicen vente a exponer, pero todo lo que he hecho lo he logrado por mí misma y porque a la gente le gusta lo que hago.
“Yo, literal, aprendí a dibujar y a pintar sola, no tomé cursos con nadie, lo que tengo ha sido por méritos propios, porque me he esforzado mucho en mi trabajo, pero siempre he recibido el apoyo de mi hermana, mi esposo y mis hijos; la familia”.
Fuera de lo local, la artista tiene reconocimiento internacional, como una exposición virtual en Guatemala, y lo más importante, su obra se vende dentro y fuera del país a través de sus redes sociales.
“Todos esos seguidores que tengo son los que me han motivado mucho para seguir adelante”.
En Instagram: soyelrayovagabundo
En Facebook: Mariana Orozco Mendoza