Los priistas no perdieron el gobierno, pues como PRI ya lo habían perdido desde hace tiempo, afirmó el exgobernador Fernando Moreno Peña. En entrevista con Diario de Colima, dijo que el partido no está muerto y será una oposición responsable, constructiva y abierta al diálogo durante el gobierno que encabezará Indira Vizcaíno Silva. Aseguró que tendrán que darse cambios en el priismo colimense, pero hay buena bases para emprender esa tarea, dado que tienen más diputados y alcaldes que en la elección de 2018. En este sentido, el exrector universitario manifestó que a nivel local, el PRI tiene una mayor representación en el Congreso del Estado que el logrado en la elección de 2018, “también tenemos un mayor número de ayuntamientos”. Mencionó que el instituto político al que pertenece será una oposición responsable e institucional, “nos hemos creado en las instituciones y no tenemos el ADN de la oposición”. Aceptó que en Colima estarán en una situación diferente a la que han mantenido durante muchos años; “hay muchos que me dirán que perdimos el gobierno, pero como PRI ya lo habíamos perdido hace tiempo”, reiteró. Explicó que en el Gabinete de José Ignacio Peralta Sánchez había menos priistas que de otros partidos. ¿Ya no era un gobierno del PRI?, se le cuestionó, a lo que respondió: “así lo decidió Ignacio Peralta en un momento dado, quizá por lo apretado de la primera elección, que ganó con 500 votos”. Ironizó que el Mandatario colimense decidió armar un Gabinete plural “en el que incluso había algunos priistas”. Luego recordó que la propia Indira Vizcaíno Silva fue parte de la administración peraltista, al igual que Gisela Méndez, así como el panista Carlos Domínguez Ahedo, en la Secretaría de Fomento Económico. Agregó que Kristian Meiners, secretario de Administración, no era priista, como tampoco lo eran Walter Oldenbourg ni Leticia Delgado Carrillo, secretaria de Salud. “Esos son seis y todavía hay más”, apuntó. Señaló que el PRI no añorará esa situación, “pero sí debe haber un cambio, una renovación de las estructuras, tenemos buenas perspectivas, con una bancada de cinco legisladores en el Congreso del Estado, cuando antes teníamos tres y uno de ellos, Rogelio Rueda, ya no era del PRI, se fue a trabajar con Indira Vizcaíno”. Agregó que encabezaban dos alcaldías pequeñas y ahora tendrán tres, incluyendo la zona conurbada de Colima y Villa de Álvarez, así como el importante municipio de Cuauhtémoc. “Tampoco sería real decir que estaremos más fuertes que con Ignacio Peralta como gobernador; vamos a tener una composición diferente y dependerá de las decisiones que el partido tome”, enfatizó. Reflexionó que en el proceso electoral de junio la gente votó por un equilibrio electoral y éste se dio, “mucha gente votó por el PRI y PAN, porque quería un equilibrio”. Asentó que lo anterior se nota en el hecho de que en la elección de 2018, Andrés Manuel López Obrador logró 197 mil votos e Indira Vizcaíno obtuvo 99 mil votos en 2021, es decir que Morena perdió 100 mil votos de una elección a otra. Recordó que el partido lopezobradorista pasó de seis a cuatro alcaldías y de haber ganado 15 diputaciones locales, obtuvo nueve en conjunto con Nueva Alianza, “lo que ni siquiera alcanza para la mayoría legislativa”. Fernando Moreno consideró que en el Poder Legislativo, el PRI, PAN y otros partidos deben construir un bloque que contribuya a la gobernanza, “a través de propuestas que beneficien a la colectividad”. Esgrimió que los acuerdos son necesarios, sobre todo en la crisis en que se encuentra Colima, “no le puedes agregar la polarización política a la problemática de la entidad”. Subrayó que la polarización nacional no ayuda, “pues está el tema de la sucesión presidencial, con tres candidatos muy definidos que en el ámbito local también tendrán sus grupos”. Detalló que seguramente Marcelo Ebrard tendrá sus amigos en Colima, al igual que Claudia Sheinbaum, con Indira Vizcaíno Silva; mientras que Ricardo Monreal tiene a los senadores Joel Padilla Peña y Gricelda Valencia. Al preguntarle si el PRI no será un obstáculo para la reconstrucción, Fernando Moreno puntualizó que no es vocero de ese partido, ni lo representa por no tener cargos locales, “pero no creo que debamos ser una oposición que rechace todo”. Enfatizó que el PRI debe ser una oposición responsable, constructiva, abierta al diálogo, “porque tenemos mucho que aportar, con la experiencia en temas de gobierno, no le apuesto a la confrontación, eso quiere la gente”. Apuntó que la confrontación y la polarización, motivada desde el gobierno o los partidos opositores, sería un error, “todos debemos sumar y aportar para que el estado resuelva sus problemáticas”. Afirmó que es momento de que se haga gobierno, no campaña; “ya no es tiempo de la confrontación partidista, iniciará una nueva administración que debe dar respuestas a la gente y ya en 2024 se verán los términos de la contienda”. Puntualizó que el nuevo gobierno tiene una tarea, mientras que los partidos también deben enfocarse en sus labores en las administraciones municipales y el Congreso del Estado. DEBERÁ DEFINIR EL PARTIDO LA REFORMA ELÉCTRICA El exgobernador destacó que a nivel nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador está invitando al PRI para que voten por su proyecto de la reforma eléctrica, “mientras que el PAN quiere que voten con la Alianza por México”. Asentó que el tricolor será el que decida la reforma más importante del sexenio lopezobradorista, “pero también la que más puede afectar al país”. Precisó que el PRI no está muerto, “definirá un tema como la reforma eléctrica que es fundamental para la Cuarta Transformación, porque si logran sacar la reforma eléctrica, el Presidente se fortalece para la sucesión presidencial, si no la logra, será duro para él”. En este sentido, reflexionó que la intención de López Obrador no es lograr la reforma eléctrica, “sabe que no lo hará, pues traería consecuencias negativas como el enfrentamiento con los Estados Unidos, habrá apagones y aumento en el costo de la electricidad. “Pero usa este tema como un gran distractor frente a la revocación de mandato y de la sucesión presidencial adelantada; en algún momento, señalará a los que según él son traidores a la patria y a quienes se asumen como defensores de la nación”, dijo. Resumió que el tema de la reforma eléctrica distrae, polariza y contribuye al discurso del Presidente, “está más orientado a lo político que a lo económico o energético, pues sabe que no saldrá adelante y le servirá para culpar a sus opositores del precio de la luz y el gas”.
