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Empleados del Poder Judicial ya no aguantan crisis por impago



Lunes 25 de Octubre de 2021 8:35 am

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Han recurrido a préstamos, apoyos de familiares, vender bienes o empeñar

Trabajadores al servicio del Poder Judicial se han manifestado en los últimos días con paros laborales para exigir el pago de sus quincenas atrasadas. A más de un mes de no recibir sus salarios, afirman estar desesperados y que ya no pueden aguantar más esta situación.
Estos son algunos testimonios recopilados en un sondeo realizado por Diario de Colima.
Luisa Fernanda, secretaria actuaria de la primera sala del Supremo Tribunal de Justicia, afirmó que en este momento tiene que hacer “circo maroma y teatro” para poder pagar su renta.
Afirma que los ahorros ya se fueron y no tiene dinero ni para hacer despensa. Hace unos meses le hicieron una operación de emergencia a su mamá, lo que la llevó a ser intervenida en un hospital particular y ella tuvo que pagar con tarjeta de crédito, lo que le ha implicado pagar interés sobre interés.
Christian Peña Castro, juez estatal de Oralidad de lo Mercantil con sede en Armería, indicó que la situación económica de los jueces es muy compleja, y ahora con la falta de pago, más.
Lamentó que debido a la falta de ingreso ya fue afectado en su historial crediticio y al no poder adquirir un préstamo, se vio en la necesidad de vender su vehículo.
En este momento, se encuentra incapacitado debido a un accidente laboral, lo que le ha generado más gastos, siendo el  único proveedor para su familia.
Asegura que todos estos problemas están impactando en su salud física y emocional.
Resaltó que desde hace 5 años los trabajadores no reciben aumento salarial.
José Luis Torres Arreola, juez de Primera Instancia del Sistema Penal Acusatorio, expresó que es importante señalar que los sueldos del Poder Judicial no son tan holgados como se pudiera pensar, y la falta del pago ha afectado de manera directa.
Abundó que tiene problemas para el pago de hipoteca y el gasto en general diario.
“Si bien estábamos tratando de salir adelante con los pagos atrasados, con la esperanza de que en 5 días se nos pagaría y se hacían los ajustes necesarios, pero cuando dejas de recibir dos quincenas seguidas pega más fuerte”, enfatizó.
Mencionó que su esposa trabaja en la misma dependencia, con lo que la falta de ingresos se duplica, teniendo que hacer uso de los pequeños ahorros que tenían.
Marcela Miranda, funcionaria judicial especializada en adolecentes, dijo que debido a que tiene dos dependientes económicos, ha tenido que recurrir a préstamos y apoyos familiares.
“Y el colchón que se tenía, ya está a punto de terminarse. Se ha utilizado solo para el pago de alimentos y así poder subsistir”. Señaló que, en este momento, no está realizando el pago de  hipoteca y del crédito de su automóvil, lo que implicará el pago de intereses moratorios.
María de Ángeles Gallardo, jueza del Sistema Acusatorio Adversarial con Adscripción a Manzanillo, mencionó que la manera de poder sobrellevar la situación es a través del apoyo de sus familiares y pareja, para poder sufragar los gastos personales.
Abundó que esto no puede seguir así, ya que el recurso que le proveen sus familiares es necesario para ellos. “Estoy en un momento crucial porque ya no hay recurso ni para poder llegar a nuestro centro de trabajo”.
Ella tiene como dependiente a su mamá adulta mayor con diferentes padecimientos de salud, lo que implica atenciones particulares, también comentó que hace poco se infectó de Covid-19 y el costo del tratamiento fue alto.
Rafael Llerenas, juez de Control del Tercer Partido Judicial Adscrito al puerto de Manzanillo y secretario de la sociedad de jueces, detalló que siendo el sostén de la familia, ha tenido que recurrir al uso de las tarjetas de crédito y préstamos personales, además del apoyo otorgado por sus familiares.
Comentó que cuenta con otro ingreso dando clases en el sistema educativo, lo que le ha permitido solventar el gasto de alimentos y el transporte a su trabajo.
Óscar, juez segundo de lo penal, expresó que la afectación a  funcionarios, trabajadores sindicalizados, personal de confianza y titulares jurisdiccionales, ha sido considerable, ya que todos tienen obligaciones que cumplir.
Lamentó que los créditos que tienen están generando intereses y precisó que afortunadamente, su familia ha podido subsistir debido a que su esposa percibe un pequeño ingreso y tienen un  “guardadito” que están estirando al máximo.
Para Elena Cruz, secretaria de acuerdos, el problema del pago impuntual se tiene desde la segunda quincena de julio, lo que ha generado problemas, ya que tienen que hacer uso de créditos y deben pagar oportunamente para evitar intereses.
Coincidió en que hay compañeros que son pareja, y al trabajar en la misma institución, se duplica el problema, y se la ven difícil hasta llegar a su trabajo.
Narró un claro ejemplo, el de su secretaria, que desde septiembre se tiene que trasladar caminando hasta su centro de trabajo.
Otra actuaria, que pidió omitir su nombre, aseguró ser el sostén de su familia y hoy sus tarjetas de crédito se encuentran saturadas.
“Eso no sería necesario si se obtuviera el pago oportuno de mi  quincena y no tendría que pagar intereses”, aseguró.
Añadió que como actuaria, no les alcanza los vales de gasolina y, al igual que otros compañeros, tiene que poner de su bolsillo para poder seguir laborando.

Redacción



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