Pensar, un acto innovador ahora que se vive en automático: Sergio Roldán

Foto de la Universidad de Colima
Sábado 20 de Noviembre de 2021 9:51 am
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El experto en derecho
público y asesor latinoamericano en desarrollo urbano y urbanismo ciudadano,
Sergio Roldán Gutiérrez, impartió el webinar “El ciudadano innovador”, con el
que las y los asistentes expresaron haber sufrido una sacudida de neuronas.
En la conferencia, que
es parte del Taller de Innovación y Emprendimiento 2021, organizado por la
Dirección General de Innovación y Cultura Emprendedora de la Universidad de
Colima, en su segunda edición, Roldán Gutiérrez dijo que, actualmente, el mero
hecho de pensar “es un acto innovador, porque ahora ya nadie piensa, todos
viven automáticamente”.
En este sentido, les
exigió preguntarse “¿cómo pongo la silla en el espacio público?, ¿cómo hago
para organizar la ciudad?, ¿cómo hago para que la gente se vincule?”.
Dijo que, en este tema,
la universidad pública debe darle a la comunidad la posibilidad de formarse a
nivel intelectual, “sin que necesariamente sean profesionistas”, pero sí,
puntualizó, “todos deberían pasar por estas universidades para formarse en
oficios, artes, manualidades, y en temas del patrimonio regional.
Puso de ejemplo, para
este tipo de formación, la plaza de toros La Petatera, “que año con año se
levanta y construye de manera sustentable, solvente, folklórica, típica, viva”.
Agregó que la
universidad pública “tiene la oportunidad hoy de decirle a los que piensan que
van a ser pobres, que la pobreza es un pensamiento irresponsable.
“A quienes viven muy
cómodos, debe decirles que la comodidad se sostiene formándose a nivel
intelectual y a los que tienen la solvencia económica para estudiar en esta
institución, debe decirles que la riqueza se mide hacia el futuro y mostrarles
cómo se preserva”.
Sin discusión alguna,
dijo, la universidad “es el motor absolutamente transformador de un espacio
urbano, porque sin ella no hay desarrollo intelectual en ningún territorio”.
En el tema social, “el
ciudadano debe vigilar lo que hace el sector público, siempre, porque en
América Latina este sector es mentiroso, ladrón, irrespetuoso, aun con
gobiernos distintos.
“Si la plata se pierde
-dijo- es porque se administra mal; si con la plata se prospera, se administra
bien”, y planteó una posibilidad: “si se une Colima a Tecomán con un tren que
viaje a 100 kilómetros por hora, aumentará en millones de personas el turismo,
lo que implica entre otras cosas la venta de una botella de agua por persona,
que son más o menos 300 millones de dólares”.
Sin
embargo, compartió por último, “el sector público gobierna muerto de miedo del
qué dirán los ciudadanos del recurso económico gastado. Los ciudadanos no
entienden los millones de dólares que vale una inversión y por eso hay que saber
administrar, para desarrollar estructuras urbanas de cara a la necesidad que
tienen hoy las ciudades”.