Cambio climático empujó a 100 mil mexicanos fuera de su hogar
Domingo 28 de Noviembre de 2021 8:55 pm
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Los efectos adversos del cambio climático provocaron que en
lo que va del año poco más de 100 mil mexicanos migraran de sus lugares de
origen siendo ésta la segunda causa de desplazamiento interno en el país, sólo
después de la pobreza e incluso por encima de la violencia.
De acuerdo con cifras del Centro de Monitoreo de
Desplazamientos Internos (IDMC, por su sigla en inglés), durante 2020, un total
de 101 mil personas en toda la República Mexicana se vieron obligadas a dejar
sus hogares a causa de desastres naturales como inundaciones, ciclones,
huracanes, frentes fríos, sequías e incendios y para este año se prevé que la
cifra alcance 110 mil nuevos desplazados o también llamados migrantes
ambientales.
Sólo en Tabasco, las inundaciones provocadas por las fuertes
lluvias registradas en noviembre del año pasado causaron el desplazamiento de
unas tres mil 600 personas que ya no pudieron regresar a sus hogares, según
IDMC.
Un mes antes, el huracán Delta de categoría 4 que azotó la
Península de Yucatán y la costa sureste de Estados Unidos dejó al menos 39 mil
desplazados, la mayoría en territorio mexicano.
Los peligros relacionados con el clima, en particular las
tormentas y la sequía, representaron el año pasado la mayoría de los nuevos
desplazamientos asociados con los desastres naturales, lo que provocó que
México se colocara entre las naciones de América Latina con mayor
desplazamiento interno a causas de este tipo de catástrofes, sólo después de
Honduras que enfrentó en menos de un mes los huracanes Eta e Iota, los cuales
dejaron más de cuatro millones de damnificados en un país de casi 10 millones
de habitantes. Entre ellos, siete mil migrantes ambientales.
En su informe sobre cambio climático y desplazamiento, el
Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), alerta que
el impacto de los desastres naturales y los efectos más graduales del
calentamiento global, como retroceso de las aguas, el aumento del nivel del mar
para las comunidades costeras, las sequías más prolongadas y más duras, o el
crecimiento de zonas que sufren desertificación, pueden crear nuevas
poblaciones desplazadas y plantear desafíos para las ya existentes.
“El cambio climático y los desastres con frecuencia
exacerban las condiciones que crean desplazamiento forzado a través de las
fronteras, lo que proporciona un impulso adicional para huir”, subraya el
documento.
En el caso de México, Pablo Escribano, experto en cambio
climático y desplazamiento interno de la Organización Internacional para las
Migraciones, ve con seria preocupación la vulnerabilidad de los mexicanos a los
impactos del cambio climático, sobre todo en zonas rurales de estados como
Chiapas o Tabasco, agravados por procesos de deterioro social y aumento de la
violencia.
“Vemos una situación bastante delicada en la que hay
poblaciones muy vulnerables, sobre todo en zonas rurales y costeras, por lo que
se espera haya un incremento en la migración ambiental con consecuencias graves
como el desarrollo de procesos de urbanización no planificados”, subrayó en
entrevista con El Sol de México.
Destacó, además, que nuestro país no ha logrado mapas de
riesgo eficientes ni tampoco frenar la construcción de asentamientos humanos en
zonas de alto riesgo. “La idea es que en un país como México, las autoridades eviten
la construcción de asentamientos humanos en zonas de riesgo. Eso es un foco de
atención bastante importante porque las poblaciones siguen construyendo en
zonas muy vulnerables a los impactos del cambio climático, lo que representa un
riesgo bastante alto de desplazamiento”, agregó.
Asimismo, advirtió que para las zonas de recepción de estos
desplazados ambientales, como la Ciudad de México, también existen peligros ya
que el acceso a servicios de salud o educación se ven disminuidos, ello además
del riesgo de mayor violencia.
“Los estudios demuestran que las migraciones ambientales son
primordialmente internas, pero hay partes de México en las que la sequía
aumenta la migración hacia Estados Unidos, es decir durante la temporada de
sequías, la gente de las zonas rurales que la padecen esas largas temporadas de
secas migran más hacia Estados Unidos”, afirmó.
Este año, México padeció la sequía más severa desde 2011 que
vació las presas de la mayor parte del país y dejó imágenes como la del lago de
Cuitzeo, en Michoacán, convertido en un arenal. Además, una feroz temporada de
lluvias dejó graves inundaciones en el Estado de México, Jalisco y Chihuahua,
así como el desbordamiento del río Tula, en Hidalgo, dejando destrucción y
decenas de muertos. Además, de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal, de
enero a octubre pasado, 617 mil 142 hectáreas de bosques en el país se
consumieron por el fuego, casi el doble que durante todo el año anterior.