El Papa Francisco anunció ayer el nombramiento del cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, como Administrador Apostólico de la Diócesis de Colima, hasta el nombramiento del nuevo Obispo. José de Jesús Ramos Hueso, vicario general de la Diócesis de Colima, confirmó el nombramiento de quien se encargará de la Diócesis, hasta que el propio Papa haga también el nombramiento de quien sustituya al obispo Marcelino Hernández Rodríguez. El Vicario General recordó que el 28 de mayo de este año el obispo Marcelino Hernández presentó su renuncia por haber cumplido 78 años de edad, motivo que canónicamente debe realizarse al llegar a esa edad por un prelado. “El Cardenal ha aceptado con mucho gusto, porque dentro de la Provincia, que pertenecemos como Diócesis, la conoce y conoce a los sacerdotes y ha tenido a bien aceptar para en un futuro prepararnos al próximo Obispo”, comentó. Explicó que el Administrador Apostólico es el que acompaña, gobierna y cumple las funciones de Obispo ante una sede vacante, como el caso de Colima, donde tiene toda la potestad canónica de hacer movimiento, ordenaciones y todo lo que se requiera en la demarcación eclesiástica. Respecto al nombramiento del nuevo Obispo, Ramos Hueso destacó que no hay una fecha precisa para tal situación, ya que puede ser a corto, mediano o largo plazo, al mencionar que ha habido otras Diócesis que han estado hasta 2 años vacantes.
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