Está probado que los casos de depresión aumentan al principio del otoño e invierno. Hay estudios científicos que demuestran que se producen cambios químicos en algunas personas, señaló la psicóloga Araceli Martínez Mejía, del Centro de Atención Integral Humanista. Dijo que además, hay factores externos que pueden repercutir en la disminución de serotonina o melanina, sustancias que influyen en la depresión. La especialista compartió que la pandemia también está afectando la salud mental, especialmente a los jóvenes, por lo que recomendó observarlos y, a manera de prevención, establecer rutinas positivas, para evitar los síntomas. “Cuando la persona se siente triste o hay pérdida de interés en actividades que antes generaban placer, es necesario ser atendido de forma profesional. “Cuando sienten que no tienen motivación en ciertas actividades y antes eran importantes, es necesario atenderse. De no hacerlo, la depresión puede ir en aumento y llegar a pensamientos de muerte o suicidio”, alertó. Araceli Martínez señaló que con la pandemia se está presentando mucha depresión entre los jóvenes de 15 a 25 años. “Por lo general, es más común entre las mujeres. Es un dato alarmante, incluso menores con 10 años de edad. Niñas y niños con trastornos ansiosos y depresión. A partir de 8 años y adolescentes de 14 y 15 años de edad”, detalló. Indicó que la pandemia ha repercutido mucho para que se deriven estas situaciones de trastornos mentales. “Por lo regular, esta depresión es conocida como trastorno afectivo estacional, influyen muchos factores, como pérdida de familiares y en esta época de reuniones familiares se acentúan las ausencias”, comentó. Recomendó que cualquier síntoma de tristeza sea atendido por un profesional. “Cuando decimos hay que aprender a adaptarnos a la nueva modalidad, implica trabajar también con la salud mental, ya que puede agravar en consecuencias mayores. “Es necesario preocuparnos por la salud física, pero también la emocional. Ante cualquier síntoma, acudan a atenderse, así como cuando se va al médico”, expresó. Añadió que deben atenderse las emociones porque si no, se puede agravar en otros trastornos mentales.
