Con los protocolos sanitarios del Operativo Burbuja que autorizó la Secretaría de Salud de la entidad, estudiantes del nivel básico regresaron a las aulas ayer, tras casi 2 años de no acudir a clases presenciales. El Operativo Burbuja considera que un grupo escolar se divida en dos, para que una parte acuda una semana a clases y a la siguiente, el resto del grupo. Esta dinámica continuará hasta que la dependencia de Salud autorice otra. En la Secundaria Estatal Número 8 “Constitución de 1857” turno matutino, en el municipio de Colima, la respuesta de los estudiantes y maestros fue positiva. Por su parte, el director de la Escuela Secundaria No. 18 turno vespertino, Andrés Urzúa Cárdenas, explicó que el proceso es escalonado; en esta primera etapa, van alumnos con apellidos de la A a la M. “Ha sido una participación aceptable con muchas expectativas y mucho gusto. Los alumnos se mostraron interesados. Estamos contentos de estar nuevamente en clases y pues no hay nada como el contacto, la calidez y, sobre todo, la empatía”, dijo el director. El 13 de marzo de 2020 fue el último día de clases presenciales. En noviembre de 2021, en esa secundaria se tuvo un pilotaje de una semana, en el que se recibió a 36 alumnos para hacer unas pruebas. De ahí se tomaron las medidas que ahora se aplican. El director indicó que las medidas preventivas son seguidas en casa y en la escuela. “Hay un decálogo que comienza en casa, sigue en la escuela. Todo fue informado a los padres de familia para poder regresar a las clases presenciales en la escuela”, afirmó. Invitó a padres de familia a mandar a sus hijos a la escuela que los espera con todas las medidas preventivas. Por su parte, Kimberly Zoé, alumna de primer año de la Secundaria Estatal No. 8 “Constitución de 1857”, indicó que fueron estrictos en los filtros, la utilización de gel antibacterial y se promovió la sana distancia, incluso en los recesos y las clases de educación física. “Ya casi 2 años y medio sin clases presenciales. Algunos de mis compañeros estaban nerviosos. Pero nos pusieron actividades para conocernos con las medidas de seguridad y todo bien”, aseguró la estudiante. Agregó que “en el receso me tocó en una parte de la cancha, a otros en las mesas. Todos con sana distancia, solo teníamos 15 minutos para comer y volver a ponernos el cubrebocas, gel antibacterial antes de entrar al aula a seguir con las clases”, concluyó.
