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El alpinismo te obliga a superarte: Juan Carlos Gavilanes



Foto Cortesía

Domingo 16 de Enero de 2022 6:18 pm

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El alpinismo es una actividad reconfortante que obliga a uno a superarse, para enfrentar los retos de la naturaleza, es muy noble, porque allí quedan fuera los asuntos personales y políticos, ya que la montaña se encarga de hacerle justicia a uno mismo.

Lo anterior lo dio a conocer en entrevista, el reconocido alpinista colimense con trayectoria nacional e internacional, Juan Carlos Gavilanes Ruiz.

“Uno mismo se hace justicia, si no entrenamos nos descuidamos y no seguimos preparándonos física, técnica y psicológicamente no va funcionar en el alpinismo, la disciplina lo obliga a uno a avanzar, o a cambiar de modalidad”.

Durante sus casi 30 años de realizar alpinismo de dificultad lo definió como algo fascinante, cómo el cuerpo humano es capaz de adaptarse a las cosas más difíciles que puedan existir.

“Estar durmiendo en una cueva de nieve o hielo a 5 mil 900 metros, colgando en una pared con los pies en el vacío, a -9 °C, sin que los rayos solares te toquen en seis días, comiendo porciones pequeñas, sin poder caminar, todo en una pared viendo pasar avalanchas de rocas o bloques de hielo a pocos metros”.

ARRIBO A COLIMA

Juan Carlos Gavilanes Ruiz, es originario del Estado de México, practica el alpinismo desde los 17 años y su gusto por la disciplina nació porque la ventana norte de su casa, daba hacia el sector oeste del volcán Iztaccíhuatl y se veían la parte de glaciares a una distancia de 40 kilómetros y con los binoculares veía y le llamaba mucho la atención.

“Empecé a investigar en revistas, libros y me gustó, me junté con montañistas de experiencia que me fueron enseñando y al mismo tiempo practicando, después me dediqué al alpinismo de dificultad con más de 100 ascensos a montañas nevadas del centro del país, Popocatépetl, Iztaccíhuatl y Pico de Orizaba”.

Llegó a Colima en 1993 por recomendación médica, “cuando subimos el Chacraraju con un amigo en el primer ascenso Latinoamericano, él tuvo congelamiento de tercer grado en los pies y yo de primero, después de 8 meses se recuperó le amputaron un dedo del pie, yo quedé con las puntas de los pies insensibles durante varios meses”.

Puede ser una imagen de al aire libre y texto que dice "Vivacs2y3 CHACRARAJU OESTE, 112 m Sampamento Primer asces latinoamericano, agosto 1993 L.A. Rodríguez Pernández, J.C. Gavilanes Ruiz. Dificultad ED, Alpine Ice 900 m, 55a 90°, mediante la apertura de una variante que conecta la ruta estadounidense Bouchard/Meunier (1977) con la francesa (Desmaison et al.) De 1984, en estilo alpino."

Señaló que debido a ese incidente le recomendaron irse a un lugar bajo, sobre el nivel del mar y cálido.

“Había terminado la licenciatura unos poco años antes y tomé la decisión de hacer mi tesis y fui a ver a un asesor a la UNAM, el Dr. Ignacio Galindo y me invitó a Colima, porque él vendría a trabajar a la UdeC y me becó para terminar mi tesis y me quedé, actualmente soy investigador universitario de la Facultad de Ciencias de la UdeC”.

FALSOS ALPINISTAS

Gavilanes Ruiz mencionó que existen falsos alpinistas en México y todo el mundo, que muchas veces engañan a los medios de comunicación, diciendo que realizaron hazañas y se muestran como héroes nacionales, e inclusive consiguen patrocinios. 

Puso de ejemplo la Montaña del Everest que tiene más de 8 mil metros de altitud, “sí es difícil subir pero que ahora con la ayuda de sherpas, de campamentos que les abastecen, pagan porteadores que les cargan todo, que preparen el desayuno y lo más importante, que les instalen cuerdas fijas en las secciones difíciles, eso lo facilita, algo que tenía una dificultad de 10 lo rebaja al nivel de 3”.

Remarcó que a los verdaderos alpinistas nunca les llamó la atención ese tipo de montañismo que ahora se le denomina turismo de alta montaña, “regularmente las personas que suben así son turistas, personas que no tienen experiencia ni les interesa ir de punteros, instalar cuerdas, no lo pueden hacer y pagan mucho dinero, es una industria actual y está bien, todo mundo tiene derecho”.

Agregó que lo que no está bien es que algunas de esas personas regresan a su país y engañan a los medios diciendo que son héroes, que hicieron algo muy difícil en el alpinismo mundial, “para el deporte mexicano y esos estilos de subir en el Himalaya hace 40 o 50 años dejó de ser un reto, en el mundo del alpinismo ya no es una meta de alta importancia”.

Abundó que para un alpinista de alto nivel como Carlos Carsolio o Elsa Ávila es vergonzoso decir que subió así, “para un guía sí, porque es quien pone las cuerdas fijas y hace lo más difícil, ese sí tiene la capacidad, sí es un alpinista legítimo y además tiene que ir cuidándoles la vida y la salud a las personas”.

ASCENSOS EN COLIMA

En Colima, Juan Carlos Gavilanes ha realizado ascensos en la cara oeste del pico norte del Nevado de Colima con José Enrique Pacheco Magaña entre 1995-1996.

“Es una ruta vertical de escalada en roca y lo bautizamos como, ¡Diles que no me maten! porque la cara oeste da hacia el Sur de Jalisco donde se desenvuelven los cuentos de Juan Rulfo”.

Expresó que la ruta técnicamente no es difícil pero es muy aérea, la sensación de vértigo es muy fuerte y hay que irse protegiendo con clavos de acero, con cuñas de aluminio especiales y usando las cuerdas para dar seguridad”.

LAS EXPEDICIONES

Indicó que en México su línea siempre fue alta montaña y realizó varias escaladas, abrió unas primeras rutas en el Iztaccíhuatl de escalada en hielo, uno de mixta, otro sin hielo con roca, “también hicimos segundos ascensos, el primer ascenso una cascada con hielo que se hizo famosa en 1986 que se llamaba “10 de Mayo” porque fue escalada en esa fecha”.

Acotó que al año siguiente fue con un compañero y la punteó, “iba a la cabeza de cuerda que es la parte más difícil, tradicional, de manera informal se le llama a eso como cuerda colgando, la sensación de seguridad es muy limitada, si uno se cae va a volar entre 100 y 200 km/h”.

Subrayó que eso hace la diferencia del alpinismo con el montañismo o de excursionismo, “en estas dos últimas veces muchas veces es solamente caminar a altitudes muy grandes, pero no se utilizan las manos para progresar.

Mencionó que en México en los 80 las escaladas eran algo raro, “ahorita todavía es más raro porque ya casi desaparecen todos los tres glaciares que quedan, dos en el Iztaccíhuatl y uno en el Pico de Orizaba”.

Dijo que realizó varias expediciones en América del Sur al llevar expediciones de estadounidenses a Los Andes en varias ocasiones entre 1990-1993. También, en Los Andes subió montaña de dificultad como guía de grupos de norteamericanos, (Perú, Bolivia, Ecuador y Argentina).

Puede ser una imagen de al aire libre y texto que dice "Taulliraju, 5830 m Andes Peruanos Intento mexicano a la ruta italiana (Calcagno etal. 1980). L.A. Rodríguez JC Gavilanes R., 1993"

“Eran montañas fáciles pero muy altas de más de 6 mil metros de altitud por rutas donde se va caminado”.

Recordó que la última vez que escaló de alta dificultad fue con Álvaro Martínez Espíndola de Colima en 2010, “escalamos las cascadas de Hielo en Colorado, Estados Unidos y fue una experiencia gratificante”.

EQUIPO COSTOSO

Desafortunadamente para la escalada el equipo es costoso, pocas fábricas existen y casi siempre están en E.U.A., Europa o Japón, los materiales son sometidos a pruebas que garanticen que van aguantar caídas como lo son cuerdas dinámicas, muy diferentes a las que se utilizan en los rescates o descensos a los pozos.

“El equipo caro es cuando se va a montañas altas con nieve y hielo, con la crisis económica es muy difícil comprar ropa, bolsas de dormir, chamarras, las botas pueden costar arriba de 500 dólares”.

SIGUE EN EL MONTAÑISMO

Actualmente, Juan Carlos Gavilanes está retirado del alpinismo, pero sigue en el montañismo, subiendo al Nevado de Colima con el Grupo que dirige Socorro Alpino de México, delegación Occidente que es un grupo 100 por ciento voluntario.

En el Nevado de Colima se han atendido 5 emergencias, con 5 participaciones directas en rescates en alta montaña (Popocatépetl, Iztaccíhuatl y Citlaltépetl).

“Seguimos activos en exploración de cavernas verticales en Colima y Jalisco, somos pioneros en actividades de cañonismo en la zona de Tepames”.

Es fundador y coordinador de la Unidad de Montaña desde 1997 hasta 2002, colaborando con los sistemas estatales de Protección Civil de Colima y de Jalisco en operativos de búsqueda y rescate terrestres y aéreos, así como en la impartición de varios cursos gratuitos de rescate vertical a organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.


Puede ser una imagen de 5 personas, personas de pie y al aire libre

Ángel Contreras Martínez



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