Se enfría el centro de la tierra: estudio

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Lunes 07 de Febrero de 2022 7:36 pm
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Un estudio
muestra las consecuencias que tendrá el enfriamiento del centro de la tierra
que se está presentando más rápido de lo esperado.
Si alguna vez
te han dicho “siento que las cosas se están enfriando”, sabes que algo no anda bien.
Lo mismo
ocurre con el interior del planeta Tierra, que tiene un núcleo que ha
permanecido extremadamente caliente durante más de 4,500 millones de años, pero
que lenta e inevitablemente se va enfriando.
El núcleo de
la Tierra es clave para la vida, así que si algún día se apaga, el planeta
mismo se convertirá en una gigantesca roca fría e inerte.
Ahora, en una
reciente investigación, un equipo de científicos calculó que ese enfriamiento
está ocurriendo más rápido de lo que se creía.
Este enfriamiento
ocurre en escalas de miles de millones de años, así que por más rápido que
fuera, ninguno de nosotros estaremos vivos para ver cómo sería esa fría muerte
del planeta.
Los expertos,
sin embargo, coinciden en que investigar estos procesos naturales es clave para
comprender mejor la evolución de la Tierra y los fenómenos que afectan la vida
en el planeta.
¿En qué
consiste este enfriamiento y cómo descubrieron que es más rápido de lo que se
pensaba?
EL
INTERIOR DE LA TIERRA
El núcleo de
la Tierra es una región ubicada a casi 3 mil km de profundidad de la corteza
terrestre, con un radio de 3,500 km.
Las
temperaturas del núcleo pueden fluctuar entre los 4,400° C y los 6 mil ° C, una
temperatura similar a la del Sol.
El núcleo
interno es una esfera sólida, compuesta mayormente de hierro.
El núcleo
externo está hecho de un líquido maleable compuesto de hierro y níquel.
Es en el
núcleo externo donde se forma el campo magnético de la Tierra, que protege al
planeta de los peligrosos vientos solares.
La colosal
cantidad de energía térmica que emana del interior del planeta pone en marcha
fenómenos como la tectónica de placas y la actividad volcánica.
Además, en las
fronteras del núcleo ocurre un proceso que fue la clave del nuevo estudio: la
convección del manto, que se refiere a la transferencia de calor desde el
núcleo hacia el manto.
La
frontera del núcleo
Los
científicos no saben con precisión cuánto tiempo tomará para que la Tierra se
enfríe al punto que dejen de ocurrir los fenómenos naturales que impulsa el
núcleo, o que desapareciera el campo magnético, por ejemplo.
Un equipo del
Instituto Federal Suizo de Tecnología de Zúrich (ETH) y de la Institución
Carnegie de Ciencia, en Estados Unidos, cree que la clave para resolver ese
misterio está en los minerales que transportan calor del núcleo hacia el manto.
Esta región
fronteriza está formada principalmente por un mineral llamado bridgmanita, que
tiene una estructura de cristal y solo puede existir bajo grandes presiones, a
partir de unos 700 km de profundidad.
No existe
ninguna tecnología que permita excavar y estudiar los minerales a esa
profundidad, así que Motohiko Murakami, profesor del ETH, diseñó un experimento
para simular esas condiciones en el laboratorio.
PRESIÓN
Y TEMPERATURA
Murakami y
sus colegas idearon un método para medir la cantidad de calor que puede
conducir la bridgmanita.
Lo que
hicieron fue fabricar un diamante de bridgmanita a partir de los elementos que
lo componen.
Luego
insertaron el cristal en un dispositivo que simula la presión y la temperatura
que prevalecen en el interior de la Tierra.
Dentro del
dispositivo, disparaban pulsos de rayos láser que irradiaban y calentaban el
mineral, en un proceso conocido como “medición de absorción óptica”.
De esa
manera, podían ver cómo reaccionaba el mineral a distintas presiones y
temperaturas.
“Este sistema
de medición nos permitió mostrar que la conductividad térmica de la bridgmanita
es aproximadamente 1.5 veces mayor de lo que se suponía”, dice Murakami en un
comunicado.
Según el
investigador, esto indica que el flujo de calor desde el núcleo hacia el manto
también es mayor de lo que se pensaba.
El resultado
del experimento sugiere que entre más rápido se transfiere el calor desde el
núcleo hacia el manto, más rápido se pierde el calor en el núcleo, lo cual
acelera el enfriamiento de la Tierra.
Además, los
autores creen que este enfriamiento cambiaría la composición de los minerales
en el manto.
Cuando la
bridgmanita se enfría, se convierte en otro mineral llamado post-perovskita.
La
post-perovskita conduce el calor de manera mucho más eficiente que la
bridgmanita, así que a medida que la bridgmanita de la frontera entre el núcleo
y el manto se va convirtiendo en post-perovskita, el enfriamiento de la Tierra
sería aún más rápido, indican los investigadores.
¿DESTINADO
A MORIR?
Este enfriamiento
más rápido puede tener varias consecuencias, indican los autores del estudio.
Por un lado,
puede causar que las placas tectónicas, que se mantienen en movimiento por el
flujo del manto, se desaceleren más rápido de lo que esperaba.
“Nuestros
resultados podrían darnos una nueva perspectiva sobre la evolución de la
dinámica de la Tierra”, explica Murakami.
Murakami, sin
embargo, advierte que en este momento no pueden estimar cuánto tiempo tomará
ese enfriamiento con el que se detendría la actividad en el manto.
Para ello,
necesitan entender mejor las dinámicas del manto y las reacciones de los
elementos que lo componen.
“Este estudio
ofrece una nueva visión del principal proceso geológico que afecta a los
planetas rocosos (como la Tierra): la velocidad a la que se enfrían”, le dice a
BBC Mundo Paul Byrne, profesor de Ciencias Planetarias y de la Tierra en la
Universidad Washington en San Luis, Estados Unidos, quien no estuvo involucrado
en la investigación.
“Marte,
Mercurio y la Luna se han enfriado tanto durante los últimos 4,500 millones de
años que, geológicamente hablando, son esencialmente inertes”.
Por eso, a
diferencia de la Tierra, Marte, Mercurio y la Luna no tienen placas tectónicas,
explica el experto.
“¿Es ese el
destino que le espera a nuestro mundo?”, se pregunta Byrne.