Cáncer de pene, un mal poco conocido entre los hombres: estos son sus síntomas
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Viernes 11 de Febrero de 2022 9:23 pm
+ -La enfermedad es tan poco común que la gente piensa que no puede producirse un tumor en la zona. Además, los pacientes tienen cierta reticencia a consultarse con el urólogo
El cáncer de
pene es uno de los tumores más desconocidos por la población. Uno de los
problemas que presenta es que, al ser tan infrecuente, habrá gente incluso que
piense que no se puede producir un tumor en el pene y, además, siendo la zona
que es, a veces, los pacientes tienen cierta reticencia a consultar con el
urólogo, de forma que si el tumor va avanzando puede dar lugar a que, cuando se
consulte, sea demasiado tarde, ya sea incurable, y comprometa la supervivencia
del paciente.
En zonas
desarrolladas, como Europa o Estados Unidos, la incidencia está en torno a un
hombre de cada 100,000 al año. “Esto quiere decir que si, en España, hacemos un
cálculo de que hay en torno a 47 millones de habitantes, al año se diagnostican
unos 460 o 470 cánceres de pene, lo que nos da una idea de lo infrecuente que
es”, explica en una entrevista con Infosalus el doctor Félix Guerrero Ramos,
responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic.
Curiosamente,
resalta que según las guías europeas de Urología, la incidencia más alta de
cáncer de pene en Europa se encuentra en Albacete, en España. “Aquí sería, si
la media está en torno a 1, en Albacete la incidencia de cáncer de pene anda en
torno a 1,75-1,8 hombres por cada 100,000 hombres y año”, apostilla.
¿Qué
es el cáncer de pene?
El cáncer de
pene tiene lugar por un crecimiento incontrolado de células con un potencial
maligno, según detalla este experto. “Es decir, en el cuerpo hay constantemente
células dividiéndose, pero por determinados factores y alteraciones, hay
células que pueden empezar a dividirse descontroladamente con un potencial
maligno de una forma anómala y, de ahí, metastatizar, ir a otro sitio del
cuerpo y, por tanto, provocar problemas importantes hasta la muerte del
paciente”, agrega.
La edad a la
que suele debutar el cáncer de pene es variable, pero sí es cierto que el pico
de incidencia se suele producir en torno a la sexta década de la vida, aunque
también puede verse en gente joven, reconoce el especialista.
Síntomas
del cáncer de pene
El experto de
ROC Clinic indica que, “afortunadamente”, este tumor muestra la sintomatología
de forma muy temprana, ya que se produce por la aparición de una lesión en el
pene, en cualquier localización de este (glande, por debajo del glande, en el
prepucio, etc.). Lo más habitual, según asegura, es que salgan en torno al
glande o el prepucio.
En cuanto a
los síntomas concretos sostiene que puede producirse la aparición de una lesión
roja, una lesión con un enrojecimiento en la zona del glande que no existía
previamente; una pequeña verruga en el pene; o puede manifestarse también como
una zona más escamosa, donde la mucosa de la zona aparece como más reseca.
“Lo
importante es que un paciente, ante la aparición de cualquier lesión en el pene
que no vea normal y que no estuviera previamente, consulte con un urólogo, ya
que habrá que ver esa lesión”, asevera el doctor Guerrero Ramos.
También hay
que decir que, a veces, el cáncer de pene empieza como una lesión premaligna,
es decir, una lesión que, si bien no tiene un impacto grande y no es un gran
tumor, puede llegar a comprometer la vida del paciente si se deja evolucionar.
Tratamiento,
¿son habituales las penectomías?
En el cáncer
de pene, a la hora de poner en marcha un tratamiento, el doctor Félix Guerrero
Ramos, responsable de la Unidad de Uro-Oncología de ROC Clinic sostiene que hay
varios principios que hay que cumplir: “Tenemos que realizar una rescisión
completa del tumor e intentar dejarlo todo limpio, pero preservando el pene
todo lo que podamos, porque es un órgano que le preocupa al hombre y,
preservarlo respecto a quitarlo entero, ya se ha demostrado que es superior, en
términos cosméticos, psicológicos y funcionales, para los pacientes”.
En lesiones
premalignas, como el 'carcinoma in situ', que pueden llegar a desarrollar un
cáncer de pene, se puede llevar algún tipo de tratamiento tópico como
5-fluorouracilo o imiquimod, o láseres como el láser de CO2 u otro tipo de
láseres. "Es cierto que, en estos tratamientos, antes de llevarlos a cabo,
hay que hacer una biopsia para confirmar que eso es un carcinoma in situ y que no
hay un tumor más avanzado", apostilla.
En cuanto a
la cirugía, hay diferentes opciones dependiendo de dónde esté el tumor, apunta
el experto: "A veces el tumor está en el prepucio y, simplemente, con una
circuncisión se quedan los márgenes limpios; otras veces, se encuentra en el
glande y se realiza la cirugía de Mohs, que consiste en ir cortando capas con
un microtomo (una máquina que corta lonchas muy finas) hasta que en una de
ellas nos diga el patólogo que está limpia y que no hay tumor; otras veces hay que
hacer una glandectomía, es decir, se
quita el glande, pero se conserva el resto del pene con la posibilidad de
orinar a través de la punta del pene con una uretra que se aboca ahí, por
ejemplo".
Ahora bien,
indica el urólogo que en tumores que están más avanzados, o que infiltran más,
es cuando hay que plantearse una penectomía parcial o radical. "La
penectomía parcial consiste en quitar un trozo de pene, más allá del glande,
pero no el pene entero; una penectomía radical consiste en quitar el pene entero,
habitualmente, junto con todos los cuerpos cavernosos, que se insertan ya por
la zona del periné, y se hace una uretrostomía cutánea, es decir, se aboca la
uretra a la piel por detrás de los testículos. Estos pacientes tendrán que
orinar sentados, pero conservan la capacidad de retener la orina, debido a que
el esfínter binario se encuentra en una zona más alta", detalla.
Según asegura
el experto de ROC Clinic, siempre se intenta que la penectomía sea lo menos
habitual posible. “Afortunadamente, la mayor parte de la gente consulta de una
forma precoz cuando nota una lesión en el pene y eso nos lleva a que la mayor
parte de los pacientes puedan ser tratados sin penectomía. Las penectomías
radicales son bastante infrecuentes”, añade.