Por primera vez, firma de armas de EU acepta culpa en una masacre
Miércoles 16 de Febrero de 2022 2:22 pm
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Por primera vez, una empresa de armas de fuego es
responsabilizada legalmente por un tiroteo masivo en que se empleó una de sus
armas, en un caso con posibles implicaciones positivas para la demanda de
México contra armeros en Estados Unidos.
Remington Arms aceptó resolver una demanda legal de
responsabilidad interpuesta por las familias de algunos de los 20 niños y seis
educadores asesinados en un tiroteo en la escuela primaria de Sandy Hook en el
pueblo de Newtown, Connecticut, en diciembre de 2012.
En la demanda promovida en 2014, estas familias acusaron a
Remington de comercializar y vender rifles de asalto parecidos a los de uso
militar a consumidores civiles dando prioridad a sus ganancias sobre los
efectos de sus productos para la seguridad pública. Insistieron en que su
propósito fue obligar a que una empresa de armas asumiera responsabilidad y con
ello buscar evitar “otro Sandy Hook”.
Remington, que fabricó el rifle semiautomático Bushmaster,
su versión del rifle de asalto AR-15, con el cual un joven de 20 años cometió
la masacre que convulsionó al país, aceptó pagar un total de 73 millones de
dólares a las familias de cinco adultos y cuatro niños que habían presentado la
demanda.
Pero además del dinero, según las familias, lo más
importante en el acuerdo es que lograrán hacer públicos miles de documentos
internos de la empresa sobre las estrategias de la comercialización de sus
letales productos, algo que puede ayudar a otros demandantes en sus procesos
contra armeros. En este caso, el argumento legal tuvo que ver con violaciones
de leyes estatales sobre reglas de comercio.
La solución negociada representa la primera vez que un
armero estadunidense acepta responsabilidad por un delito de este tipo cometido
con uno de sus productos. Con ello, los demandantes superaron los obstáculos
legales que han protegido a la industria de armas de demandas por el uso
indebido de sus productos letales durante años.
“Dylan ya no está porque Re-mington dio prioridad a sus
ganancias sobre la seguridad de mi hijo. Comercializar armas de guerra
directamente a jóvenes que tienen una fascinación fuerte con éstas es
irresponsable y, como tantas familias saben, conducta letal”, declaró Nicole
Hockley, cuyo hijo fue uno de los 20 estudiantes asesinados en Sandy Hook, poco
después del anuncio del acuerdo, reportó ABC News.
Otras familias que participaron en la demanda expresaron que
esperan que este resultado ayude a evitar que otros tengan que sufrir algo
parecido, y que aunque no puede restituirse la vida de sus hijos, esto ofrece
alguna medida de responsabilidad “a una industria que ha operado hasta ahora
con impunidad”.
El acuerdo anunciado ayer podría tener implicaciones
positivas para otros casos parecidos, incluido el presentado por el gobierno de
México contra ocho armeros estadunidenses que se desarrolla en un tribunal en
Massachusetts.
De hecho, en el caso mexicano –al cual se han sumado en
apoyo procuradores generales estatales, fiscales municipales y varias
agrupaciones por un mayor control de armas, entre ellas la organización Newtown
Action Alliance, que surgió de las familias y sus aliados de la matanza de
Sandy Hook–, el acuerdo seguramente está preocupando a los demandados, ya que
están empleando algunos de los mismos argumentos para protegerse de toda
responsabilidad del uso final de sus armas.
En particular, la industria de las armas se ha escudado de
toda responsabilidad con la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas, la
cual otorga una extensa inmunidad legal a fabricantes, distribuidores y
vendedores de armas ante demandas civiles de responsabilidad por el uso ilícito
de sus productos por terceros. Esa misma ley está incluida en la respuesta
formal de los armeros a la demanda de México.
El abogado de los demandantes Josh Koskoff declaró a los
medios, al anunciar el acuerdo, que la victoria legal de hoy debe ser “un
despertador” para que la industria de armas y las empresas que la apoyan “dejen
de comercializar de manera irresponsable todas las armas a toda la gente para
todos los usos y mejor preguntar cómo esa comercialización puede reducir el
riesgo en lugar de aumentarlo… Esperamos que esta victoria sea la primera
piedra en la avalancha que obliga ese cambio”.
Más estadunidenses, 45 mil 222, murieron por armas de fuego
en 2020 que en cualquier otro año, según nuevas estadísticas oficiales de los
Centros de Control de Enfermedad (43 por ciento son homicidios y más de la
mitad son suicidios). Ese incremento de 14 por ciento sobre 2019 implica un
promedio de casi 124 muertos por balas cada día.
Los homicidios con armas de fuego se han incrementado 75 por
ciento entre 2010 y 2020, de acuerdo con un análisis de los datos oficiales del
Pew Research Center.