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Colimenses por el mundo: Poniéndole sabor y sazón a la vida



Domingo 20 de Marzo de 2022 8:27 am

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CHARITYN Roxanna Fernández Borboa, Chary para su familia, tiene 31 años, es nutrióloga, estudiante de maestría y asistente de profesora en la Universidad Estatal de San Diego, California. De su niñez recuerda haber sido la niña gordita, cachetonsita, la más aplicada del salón y que siempre estaba en primer lugar. Siendo la primera hija, nieta y sobrina, contó con el amor y cariño de toda la familia, por lo que no había excusa para no ser una estudiante destacada. Se siente orgullosa de ser una mexicoamericana que tuvo la oportunidad de tener una educación de primer mundo.
Cuando tenía 11 años su familia llegó a Estados Unidos con nada más que sueños y pocos pesos. Vivian en una habitación en una casa de huéspedes y sobrevivían con alimentos para microondas. Tuvo que dejar sus amistades, compañeras de escuela y familia para ir en busca del famoso sueño americano, ya que sus papás querían dar a sus hijos mejores oportunidades. Fue un cambio muy fuerte para todos, pues para empezar ninguno de ellos hablaba inglés.
Al principio, Chary imaginó que vivirían en una casa muy bonita, como las del canal de Disney, pero de eso nada, su familia de seis integrantes inició la construcción del sueño americano viviendo en un cuartito con un baño, donde la cama era su lugar para dormir, el piso para comer y el clóset era el espacio donde ella se escondía cuando se molestaba con sus hermanos. La aterró su primer día de escuela porque no sabía cómo iba a sobrevivir en un lugar donde no hablaban su idioma; pensaba que en la escuela habría muchos americanos güeritos por todas partes, pero para su sorpresa, estaba llena de personas que tenían su mismo color de piel y hablaban perfecto español, además de que descubrió un grupo de estudiantes que tampoco hablaban inglés, al cual se integró y así nació una amistad con sus amigos que conservó muchos años más.
Uno de los recuerdos que atesora es la emoción que sentía cuando después de trabajar todo el día en dos restaurantes, su papá regresaba a casa por las noches porque era la única hora en la que lo podía ver. Su vida familiar mejoró después de unos años. Sin embargo, la ignorancia sobre la importancia de la comida saludable los llevó a desarrollar hábitos de vida desequilibrados. Pese a que esto pudo haber sido una mala experiencia, Chary le dio vuelta y canalizó todo lo vivido en el deseo de ser nutrióloga, para compartir su experiencia y atender grupos vulnerables con enfermedades no transmisibles asociadas con el estilo de vida y las desventajas socioeconómicas.
Al hablar sobre platillos, dice que no le gusta la comida mexicana de Estados Unidos, conocida como Tex-Mex, porque a todo le quieren poner queso cheddar, crema agria y un baño de aceite. En definitiva no hay, dice, como las flautitas de los portales de Comala, que además es un paraíso porque hasta la lluvia de Comala es más bonita o las playas de Manzanillo, las cuales extraña mucho.
Aunque vive en un país en el cual existen algunas cosas, sobre todo de tipo legal que le disgustan, se muestra agradecida con Estados Unidos por las oportunidades que le brindó a su familia; hoy cada vez que cruza la frontera tiene sentimientos encontrados por la gran diferencia de circunstancias de vida. No sabe si es por el sabor de los taquitos o la forma de hablar de las personas, pero le parece que la vida en México es menos apresurada, y aunque lamenta el tema de la delincuencia, desea regresar con su familia y su novio para pasear y recorrer nuevamente las calles y los destinos turísticos de Colima.
Tiene un genuino interés en ayudar a las personas en alimentarse sanamente, para lo cual tomó algunos cursos en Periodismo, por lo que está trabajando en su blog de nutrición. Le encanta cocinar, leer, escuchar podcasts y enriquecer su conocimiento sobre las propiedades de los alimentos y su función en nuestro cuerpo. Por cierto, Chary decidió desde hace un tiempo convertirse en vegetariana. Sus estudios y experiencias le han dado habilidades y conocimiento necesarios para desarrollarse como dietista registrada.
A través de la Asociación Alpha Pi Sigma obtuvo liderazgo, aprendió sobre tolerancia y empatía mientras recaudaba fondos para alimentar a niños de orfanatos de Tijuana. Ha usado sus habilidades bilingües para enseñar clases de nutrición en español a familias hispanas. Una organización estudiantil la reconoció como la estudiante de posgrado más activa del año por su dedicación a la tutoría de estudiantes. La pasantía en dietética que está realizando en la universidad se alinea con sus objetivos de servir a poblaciones vulnerables; a largo plazo desea tener un programa de cocina sin fines de lucro, Chary’s Kitchen, para enseñar a las personas sobre nutrición.
Desea también con todo su corazón poder ayudar financieramente a sus padres Roxana Fernández Borboa y Benjamín Fernández Barreda, en agradecimiento por todos los años de trabajo y sacrificio por los que tuvieron que pasar para poder darle a ella y a sus hermanos, Ashley Kristell, Erick Benjamín y Elián, la posibilidad de tener una mejor calidad de vida.
Chary se enorgullece de sus fortalezas y perseverancia, pues siendo la mayor de cuatro, cuidó a sus hermanos mientras sus padres trabajaban, asistió a la escuela en su segundo idioma y enfrentó obstáculos en su formación académica, pues a pesar de haberle sido negado su ingreso a nutrición, eso no le impidió seguir esta carrera. Después obtuvo su licenciatura, se tituló como asociada en nutrición, tiene dos certificados, una pasantía y luego de dos intentos de admisión a la escuela de posgrado, logró su declaración de verificación. Todo eso mientras mantenía dos trabajos y era voluntaria.
Chary se graduará de su maestría en nutrición en mayo de este año, su tesis será publicada en julio en una revista científica. Chary es una mexicana con fuertes raíces colimenses, poniéndole el sabor y la sazón a muchas vidas. Gracias a mi amiga Adelaida Fernández por servir de enlace para esta historia.
Si naciste en Colima, vives en el extranjero y deseas compartir tu historia o conoces a alguien que desee hacerlo, escríbeme, me encantará compartirla.
nana_cortes@hotmail.com

ADRIANA CORTÉS ÁLVAREZ



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