Activistas de Greenpeace México inmovilizan maquinaria en Tramo 5 del Tren Maya
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Lunes 28 de Marzo de 2022 10:19 pm
+ -La clausura simbólica se realizó cuando ocho activistas desplegaron una manta con el mensaje “protejamos la selva maya” e inmovilizaban con el cuerpo la maquinaria
Activistas de
Greenpeace y representantes de distintos colectivos se ataron a maquinaría que
continúa con la tala de árboles para el Tramo 5 del Tren Maya, para demandar la
suspensión inmediata de los trabajos que se desarrollan de Cancún a Tulum.
La clausura
simbólica se realizó la mañana de hoy, cuando ocho activistas desplegaron una
manta con el mensaje “protejamos la selva maya” e inmovilizaban con el cuerpo
la maquinaria.
La “profunda”
devastación de selva afecta 30 kilómetros en promedio, con un ancho de 60
metros, subrayó la agrupación.
El trazo
original se ha modificado cuatro veces, adentrándose ahora selva adentro, sin
contar con estudios concluidos ni habiendo presentado la Manifestación de
Impacto Ambiental (MIA), ni el Estudio Técnico Justificativo (ETJ) a que obliga
la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA) y su
Reglamento, como parte del Procedimiento de Evaluación del Impacto Ambiental
(PEIA).
“La ruta se
adentra cada vez más en la selva, contraviniendo la promesa de conservar un
trazo sobre el derecho de vía existente, además de no existir Manifestación de
Impacto Ambiental (MIA), violando lo dispuesto en los artículos 170 a 174 de la
LGEEPA.
“Esta ley
establece la clausura temporal, parcial o total de un proyecto a instancias de
la Profepa, en caso de ausencia o de la no aprobación del estudio de impacto
ambiental que debe ser presentado a Semarnat como requisito para llevar a cabo
cualquier obra”, explicó Aleira Lara, directora de Campañas de Greenpeace
México.
Lara indicó
que científicos y activistas de organizaciones como Moce Yax Cuxtal, Jaguar
Wildlife Center, Centinelas del Agua, la Red de Formadores Socioambientales, el
Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), entre otros colectivos, han documentado los
riesgos que el proyecto supone para la red de ríos subterráneos más grande del
mundo, conjuntamente con el sistema de cuevas inundadas y otros ecosistemas que
forman un ensamble único.
La activista
llamó al presidente Andrés Manuel López Obrador a suspender inmediatamente las
operaciones en el tramo 5, que pretende abarcar 121 kilómetros de doble vía,
con 5 estaciones y 3 paraderos y que irá del aeropuerto de Cancún hasta el
libramiento a Tulum.
“Nos preocupa
que no exista una Manifestación de Impacto Ambiental, lo cual además de
incurrir en un acto ilegal, está dando paso a daños irreversibles en el
ecosistema.
“Esta ruta,
tal como está planteada, fragmentará, deforestará, defaunará, contaminará y
pondrá en riesgo aún más a la selva, a los ríos y a las comunidades. Los
proyectos de infraestructura, desarrollo económico y turísticos no deben
derivar de la destrucción de la naturaleza ni de la violación a los derechos
humanos”, enfatizó.
Para Tania
Ramírez de “Siempre Unidas” –un colectivo de mujeres feministas, asentado en
Playa del Carmen, municipio de Solidaridad– el mega proyecto les ha sido
impuesto, ya que la consulta indígena que el Fondo Nacional de Fomento al
Turismo (Fonatur) y otras dependencias federales organizaron a finales del
2019, no cumplió con el proceso marcado por el Convenio 169 de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT)
Dicho
convenio mandata que las consultas indígenas deben ser previas, libres,
informadas y contar con el consentimiento de los pueblos originarios y
tribales, bajo los estándares marcados por ellos, no por las autoridades.
Greenpeace
enlistó los impactos potenciales y los daños ecológicos irreversibles que se
prevé, cause la construcción del Tramo 5, en la forma en que han iniciado los
trabajos.
Citó la
construcción de infraestructura ferroviaria encima de terreno kárstico, poroso
y de poso espesor, como un elemento “altamente peligroso” que puede derivar en
inminentes colapsos, además de generar la probable contaminación del acuífero
subterráneo durante el proceso de perforación para la instalación de pilotes y otras
estructuras.
El tramo
pasará sobre varios sistemas de cuevas inundables y ríos, entre ellos el
Sistema Dos Ojos-Sac Actun, que es complejo y pudiera llegar hasta mil
kilómetros de longitud. En él se alojan restos óseos humanos, faunísticos y
cerca de 200 sitios arqueológicos.
“Esta
intervención generará un desequilibrio ecológico irreversible que pone en
peligro a especies que en ellas habitan, entre las que destacan dos especies de
peces ciegos que se encuentran en peligro de extinción, de acuerdo con la NOM
059”, se alertó.
La selva que
resguarda a 114 especies de mamíferos terrestres, algunas de ellas en categoría
de riesgo dentro de esa misma NOM 059 -como el jaguar- se verá impactada, lo
mismo que la fauna del lugar.
Aunado a ello
la deforestación de decenas de kilómetros y de cientos de miles de árboles
dificultará la captación de agua hacia el manto freático.
El Tramo 5
está dividido en dos. El Tramo 5 norte, a cargo de la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena), que abarca 60.3 kilómetros del Aeropuerto Internacional de
Cancún, hasta Playa el Carmen; y el Tramo 5 sur, con sus 60.7 kilómetros de
Playa del Carmen a Tulum, a cargo de Grupo México y la empresa española
Acciona, que ganaron la licitación lanzada por el Fonatur.