El exgobernador José Ignacio Peralta Sánchez dejó sin aclarar el uso y destino de más de 56 millones de pesos que le envió la Federación en el ejercicio 2020. Lo anterior solamente en dos de los fondos que cada año son auditados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y a falta de que se entreguen los resultados de la revisión anual a los programas federales que destinan mayores recursos a las entidades. Los hallazgos se encuentran en la segunda entrega de los informes individuales de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020, realizada en octubre de 2021 por la ASF. La ASF detalla que el gobierno de Colima debe aclarar el uso de 9 millones 903 mil pesos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP), porque falta documentación que justifique y compruebe los pagos efectuados a distintas empresas para la adquisición de armamento y municiones. Asimismo, el Gobierno Estatal tiene pendientes de aclarar 46 millones 612 mil pesos que le envió la Federación por concepto de participaciones. Lo anterior, debido a que las autoridades locales no pudieron comprobar el destino de los ingresos excedentes derivados de los ingresos de libre disposición, durante el ejercicio fiscal 2020. Como el uso de los 56 millones 515 mil pesos observados no pudo ser aclarado por la administración que terminó en octubre del año pasado, corresponderá al gobierno de Indira Vizcaíno Silva darle seguimiento a estos asuntos y comprobar que los recursos se utilizaron correctamente o en su caso, informar a la ASF la imposibilidad de conocer el destino de ese dinero. Es oportuno señalar que la ASF ha realizado dos entregas del informe de resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2020. En los próximos meses, la ASF deberá realizar una tercera entrega de los informes de resultados de las auditorías practicadas al gasto federalizado en 2020, donde tendrán que incluirse el FONE y el FASSA.
