Captan maltrato de un gatito en feria de Cuba; genera indignación en redes
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Sábado 09 de Abril de 2022 5:42 pm
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El maltrato a un gato en
una feria agropecuaria organizada por el Gobierno cubano generó este sábado
críticas de activistas independientes y del Ministerio de Agricultura (Minag)
de la isla, al tiempo en que volvió a colocar el tema del bienestar animal en
el debate público.
El video compartido en
Facebook por el blog “Vive como Daguerre” muestra a varias personas en el
recinto ferial de Rancho Boyeros, en La Habana, que agitan a un gato pequeño y
otros intentan atraparlo azotándolo con unas sogas.
La denuncia incluye al
público que asiste sin molestarse al espectáculo que tuvo lugar en el contexto
de la Feria Internacional Agroindustrial Alimentaria, Fiagrop 2022.
El Minag confirmó el
suceso y mostró “su total desacuerdo y repudia la actuación ejecutada por los
artistas (payaso) y los atletas del equipo nacional de rodeo implicados en el
hecho”.
Esa dependencia anunció
en su página web que realiza “los análisis correspondientes del caso” y
aplicará “las sanciones administrativas, disciplinarias y contravencionales que
corresponde a los responsables”.
Rechazan abusos
Denigrante, vergonzoso e
inhumano son algunos de los calificativos que varios usuarios han empleado en
las redes sociales para rechazar este hecho.
El video se volvió viral
un día antes de la marcha pacífica convocada por grupos de activistas
independientes para conmemorar el Día del Perro en Cuba y contra el maltrato
animal.
El Gobierno insular
aprobó en febrero del año pasado el decreto-ley “De Bienestar Animal”, una
legislación reclamada desde hace años por activistas y organizaciones
defensoras de los animales.
Muchos celebraron la
aprobación de esta política como un triunfo de la sociedad civil independiente
que, al margen de las organizaciones de masas oficialistas, se ha articulado en
los últimos dos años en torno a causas como la defensa animal, la lucha contra
la violencia de género o los derechos de la comunidad LGTBI.
Sin embargo, algunos
activistas han criticado el decreto por considerarlo ineficiente.
