Francia vota entre el miedo a Le Pen y la decepción con Macron
Domingo 24 de Abril de 2022 12:08 pm
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La Francia que no se siente representada ni por la
ultraderechista Marine Le Pen ni por el liberal Emmanuel Macron acude este
domingo a las urnas dividida entre respaldar al “menos malo” de ambos candidatos
o expresar su descontento con el voto en blanco o la abstención.
Annie, exconsultora de 78 años, es de quienes han optado por
esa papeleta en blanco tras un quinquenio en el que Macron la ha decepcionado
“muchísimo”.
“Para mí es un tipo dirigido por las multinacionales. No
tiene sentido de la escucha y creo que no va a cambiar. Todo el mundo dice que
es muy inteligente, pero si lo fuera se habría adaptado mejor”, apunta esta
ciudadana a EFE.
En 2017 respaldó al antiguo ministro de Economía, que se
enfrentaba por primera vez a Le Pen, pero este año, tras haber votado en la
primera vuelta al izquierdista Jean-Luc Mélenchon, ha preferido no decantarse
por ningún candidato.
En el distrito X de París, donde se encuentra, ganó la
izquierda: el líder de la Francia Insumisa obtuvo el 38.45 por ciento de los
sufragios, por delante de Macron (31.47 por ciento) y del ecologista Yannick
Jadot (10.36 por ciento).
Hèlene, música de 69 años, dio su confianza también a
Mélenchon el 10 de abril y en esta segunda ronda se la dará a Macron, a pesar
de que el actual jefe de Estado “ha cometido muchos errores y es arrogante, lo
que resulta insoportable”.
“Pero es alguien que va más allá y pese a todo tiene la
ambición de salvar Europa. Lamentablemente no ha hablado de ecología. Espero
que recuperemos eso en las legislativas”, comenta sobre la conocida como la
conocida como “tercera ronda”, que se celebrará en junio.
Muchos votantes de Macron volverán a su partido de
preferencia en esos nuevos comicios, como Satria, cocinero de 26 años, que en
la primera de las presidenciales votó por Jadot y en la segunda lo ha hecho por
Macron.
“Para mí la primera vuelta es más un voto ideológico que un
voto útil. En la segunda no tenía opción, no puedo votar por la extrema
derecha. Las legislativas creo que están hechas para volver a tus propias
ideas”, sostiene.
Juliette, jurista de 26 años, prefirió escoger el voto útil
desde el principio. Iba a apoyar a la socialista Anne Hidalgo, alcaldesa de la
capital, pero los sondeos le daban pocas posibilidades de victoria y no se
equivocaron: solo obtuvo 1.76 por ciento de los votos en todo el país.
“Preferí votar por el candidato que en mi opinión puede
hacer frente a la extrema derecha, es decir, Macron. Le Pen da miedo, da mucho
miedo. Por eso espero que la gente vaya a votar, que no voten en blanco, que
voten a Macron”, apunta la joven.
Baja participación
A mediodía, cuatro horas después de la apertura de los
colegios electorales, la participación se situó en 26.41 por ciento,
ligeramente superior a la de la primera vuelta a la misma hora (25.48 por
ciento), pero la cifra más baja desde la de 2002 (26.19 por ciento).
“Francia está muy dividida. Hay tres bloques muy grandes: la
extrema derecha, el centro y la izquierda con todos sus componentes. Tenemos
miedo de que en la tercera ronda, en las legislativas, esto se convierta en
movilizaciones populares y manifestaciones”, recalca Jorge Partida, presidente
de la mesa electoral del colegio Pierre Bullet de la capital.
Annie, jubilada de 73 años, lamenta que haya de nuevo un
candidato ultraderechista en la segunda ronda, como en la de 2002, con
Jean-Marie Le Pen, padre de Marine, que se enfrentó al conservador Jacques
Chirac, o en 2017 con Macron y la líder de la Agrupación Nacional.
“La situación cada vez está peor, pero tener el derecho a
votar es muy importante”, dice para justificar su participación este domingo,
en el que la abstención podría ser clave. En 2017 fue del 25.4 por ciento y en
la primera ronda de estos comicios llegó al 26.3 por ciento.